Quinto malo

La tenaza Guyana-Colombia quiere apretar en La Faja del Orinoco

El asunto no son los países, mucho menos los pueblos de esos países, sino los gobiernos serviles a las transnacionales y al imperio yanqui que en ellos ejercen el poder.

De cara a Venezuela, la Colombia santanderista ha jugado un papel antibolivariano y contrarrevolucionario desde hace unos 200 años. Pero, desde que el pueblo patriótico de Venezuela asumió cambiar para siempre, se alzó contra el capital neoliberal en 1989, asumió una rebelión militar y civil en 1992 y eligió en 1998, democráticamente, al Comandante Hugo Chávez, como su Presidente y líder definitivo en un proceso de cambios, una lucha antiimperialista y su camino al socialismo, el santanderismo, ahora con el apoyo directo del narcotráfico y el paramilitarismo, ha arreciado sus ataques contra la Patria que vio nacer a Bolívar.

Guyana, territorio venezolano arrancado e invadido con auspicio de la corona inglesa, actualmente en reclamación, ha jugado entre la hostilidad y el diálogo en distintos períodos de su existencia como país. Actualmente, estrenando gobernante derechista y represor en la persona del ultraconservador militar retirado, David Granger, Guyana regresa a sus andanzas antivenezolanas y pretenden desafiarnos, bajo la protección de la transnacional petrolera Exxon Mobil y del imperio yanqui, su Departamento de Estado, el Pentágono y la CIA.

En fin, Colombia y Guyana se convierten en la dentadura de una tenaza cuyo mango es empuñado desde el Departamento de Estado norteamericano, para tratar de aprisionar a Venezuela por la zona de la Faja Petrolífera del Orinoco.

Más allá de la expresión política y militar del imperio yanqui, el Pentágono coordina junto a las grandes transnacionales y, especialmente, las que acaparan los negocios energéticos y petroleros en el mundo, como la Exxon Mobil, el atenazamiento contra Venezuela, contra su Revolución Bolivariana y Chavista y contra su memoria libertaria y libertadora.

Guyana y Colombia comienzan a utilizarse de manera más descarada para crear una "nueva geometría del poder" imperial al sur de Venezuela, concentrando sus esfuerzos en el estado Bolívar, asiento de una importante riqueza petrolera que la Exxon pretende anexar a la que ya se está asegurando en territorio esequibo en reclamación por nuestro país.

No hay movimientos inocentes en todo cuanto ocurre en la zona sur-este de Venezuela. Se quiere convertir al territorio del estado Bolívar en un espacio "liberado" por los dueños de la "democracia" imperialista, para instalar desde allí una "cabeza de playa" que les permita atacar, de manera mucho más sistemática, al pueblo de Venezuela, a su memoria y a su Revolución Bolivariana y Chavista.

He insistido e insistiré siempre en que los ataques del gran capital, de la burguesía, de las oligarquías locales y lacayas y de sus distintas expresiones políticas, militares y paramilitares, forman una totalidad contrarrevolucionaria para frenar los avances hacia nuestra definitiva independencia y la construcción de la Patria socialista.



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Iván Padilla Bravo

Director del semanario cultural "Todos Adentro", medio adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura. http://www.mincultura.gob.ve/

 ivanpadillabravo@gmail.com      @IvanPadillaB

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