El imperio contraataca: Desde hace algún tiempo, parte de la industria petrolera de los EE.UU., con el "refracking" o refracturamiento, ha encontrado una forma más barata de mantener los altos niveles de producción del Petróleo de Lutitas (Shale Oil), la cual consiste en fracturar zonas adicionales de la sección productora de petróleo que fueron fracturadas de forma ineficiente. Se habla, desde algunos meses, que el Petróleo de Lutitas ha empezado a declinar. Esto es cierto, pero no en niveles que puedan tener un impacto significativo, al menos, por los próximos 2 a 3 años.
Para ponernos en contexto, el "fracking" o fracturamiento hidráulico no es algo que nació, recientemente, en los EE.UU, comenzó en 1949. De acuerdo con el Departamento de Energía (DOE ), para el 2013, por lo menos, dos millones de pozos de petróleo y gas en los EE.UU. se habían fracturado hidráulicamente y de los nuevos pozos perforados, recientemente, hasta el 95%, han sido fracturados hidráulicamente. La producción de estos pozos constituye 43 % de la producción de petróleo y el 67 % de la producción de gas natural en los EE.UU.
Existen, en los EE.UU., más de 50 mil pozos que pueden ser refracturados. Muchos de estos pozos, según expertos, fueron fracturados con técnicas ineficientes y con tecnologías poco avanzadas. Con el uso de estas nuevas tecnologías se ha permitido mantener y en algunos casos aumentar, en algunas áreas, la nueva producción, la cual no requiere tener, en sitio, un taladro de alto costo para realizar la operación. Por esta razón, es que no se podía explicar como era posible que reduciéndose a la mitad el número de taladros en el último año, los cuales pasaron de un aproximado de 1.800 en julio de 2012 a los 785 de la actualidad, no se ha visto una caída drástica de la producción del Petróleo de Lutita.
Algo a favor del "refracking" ha sido su costo el cual está entre 1 y 2 millones de dólares, comparado con los 8 a 12 millones de dólares que costaría perforar un pozo nuevo. Al mismo tiempo, se obtienen los mismos niveles de producción de petróleo obtenidos del fracturamiento original. Con nuevas técnicas, en el año 2011, se refracturaron 18.200 pozos con un número mayor de perforaciones en la sección horizontal que produce el petróleo de lutita, la cual alcanza, en muchos casos 1,5 km de longitud.
Sin duda, las compañías productoras han contado con el apoyo de las compañías de servicios que son, de hecho, las que hacen las investigaciones y pruebas de las nuevas técnicas. Por ejemplo, la Halliburton, que es especialista en fracturamiento, es una de las que está diciendo que sus nuevos procedimientos hacen exitoso el refracturamiento y la práctica así lo demuestra. En los primeros pozos, de las áreas del Petróleo de Lutitas, la sección productora se fracturaba en una sola etapa. Hoy en día, el "refracking" se hace entre 30 y 45 etapas. En aquellos casos en el que el "refracking" ha sido exitoso, sin duda, los costos han bajado, considerablemente, ya que no se requieren nuevos pozos ni nueva infraestructura de producción
En otros escritos he manifestado que el Petróleo de Lutita no es solamente un proyecto petrolero, en el sentido estricto, sino que ha sido un Proyecto Geopolítico que ha creado los EE.UU. con el fin de controlar el mercado petrolero mundial, lo cual han logrado en alto grado, haciendo, por un lado, que los precios del petróleo hayan llegado a los niveles tan bajos de la actualidad, alrededor de los 40 dólares por barril para el WTI, sino que también, está haciendo temblar las economías y sistemas políticos de muchos de los países productores. Este proceso, todavía, está en pleno desarrollo.
Por último, solo una decisión en la reunión de la OPEP, este próximo 4 de diciembre, en Viena, relacionada con el precio del petróleo, será lo que permita a los países productores y exportadores de petróleo obtener un precio que cubra no solo los costos de operación, sino que, también, aporte los recursos financieros para las nuevas inversiones en toda la cadena de valor de la industria petrolera; caso contrario, el "refracking" seguirá teniendo el "sartén por el mango" rigiendo los precios del petróleo.
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