Petroleo y Pueblo

El venezolano Juan Pablo Pérez Alfonzo, padre de la OPEP, una vez habló sobre una nacionalización petrolera chucuta, y con esa simple frase entabló dentro del país, una muy grande y profunda disputa. Porque esa expresión se refería a que el oro negro, se continúo administrando de manera muy secreta, encerrada en una fuerte y oscura caja que impedía ver las nefastas y horribles cabriolas, que se hacía con las ganancias emanada de esa industria en forma concreta. Tal era lo blindado de aquella administración, que aquí se conoció a PDVSA como un Estado dentro del Estado, eso perjudico grandemente el desarrollo del país, y negó los beneficios económicos que correspondía al poblado.

Pero debido a la pésima y perversa estrategia de la Gente del Petróleo, la empresa más poderosa del país pasa a ser propiedad de la patria, y es así como la PDVSA actual brinda mayor rendimiento financiero, lo que ahora se invierte en la transformación y felicidad de quienes la idolatra. Esperemos que en adelante la administración de esa empresa sea cada vez más eficaz y cristalina, que cada año se de a conocer al país un sincero balance de sus ganancias y egresos, que se presenten las cuentas claras de todas las operaciones y negocios que se realicen en el ámbito nacional e internacional, con la seguridad de ser fidedignas por no existir en la industria ahora los numerosos quebrantahuesos.



PAZ Y PROSPERIDAD

En Venezuela existe un sentimiento metido en lo más profundo del cuerpo, tan adentro que llega a la mismísima existencia, y que vino por causa de no existir ninguna otra persona que eliminara el Pacto de Punto Fijo; de donde emanara repugnante purulencia. Ese sentimiento es el propósito de efectuar transformaciones, que van más allá de los aciertos y los errores, lo que le da al venezolano esperanzas y emociones; sensibilidad social, entendimiento y amores.

Es un proceso que cada vez afianza la recia espiritualidad de todo un pueblo, que lo apoya y lucha por un ideal, y que al trabajar denodadamente en la creación de una verdadera unidad, sabe que con ello evita se abuse de él como fue lo habitual. Es la voluntad de entrega de un gobernante que muestra una vitalidad admirable y contagiosa, que transmite a la población una devoción incesante, tal como lo genera una persona de alma pulcra, noble y generosa; proyectada en una etapa de su vida fulgurante. Es todo lo hermoso que predomina en la conciencia, de quienes viven en este bello y rico país, y aunque algunos no quieran ver lo evidente, es una sentida búsqueda de la libertad, el progreso y la justicia; su raíz.


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José M. Ameliach N.


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