Convertir a Venezuela en una potencia energética mundial es una de las metas de la Revolución Bolivariana, y ésta es una de las siete líneas estratégicas del Proyecto Nacional Simón Bolívar, así lo afirmó el presidente de la República Bolivariana, en sus palabras durante el acto de colocación de la piedra fundacional del Centro Industrial de Gran Mariscal de Ayacucho, Cigma.
Desde la población de Güiria, en el estado Sucre, el 22 de septiembre de 2006, el presidente Chávez aseguró que es muy probable que Venezuela se convierta en el tercer país del mundo con más reservas de gas, luego de Rusia e Irán, toda vez que nuevas exploraciones han arrojado que los yacimientos gasíferos venezolanos triplican la cifra estimada de reservas en el país; al tiempo que aseguró que este centro industrial "será el más grande de América Latina y forma parte de la estrategia de desarrollo de la Venezuela del siglo XXI".
Recalcó que desde este punto partirá el Gran Gasoducto del Sur, el cual llevará gas a otros países, al tiempo que reiteró su compromiso con todas las naciones suramericanas para brindarles este recurso, tan necesario para el desarrollo.
A juicio del mandatario venezolano, proyectos como este "han debido hacerse hace mucho tiempo, pero aquí estábamos sometidos, no teníamos un proyecto nacional, pero ahora sí tenemos un proyecto nacional: el Proyecto Simón Bolívar", al tiempo que recordó que en Venezuela la industria gasífera y la petroquímica fueron desestimadas.
En este acto se encontraban presentes la embajadora de Paraguay, Ana María Figueredo y Carlos Dante, encargado de negocios de la embajada de Argentina en Venezuela.
El equilibrio del nuevo siglo
El presidente Chávez aseguró que en "este siglo construiremos un gran bloque de poder político, económico y social para lograr el equilibrio del mundo pluripolar, el mundo entre iguales y el mundo de paz, donde se respeten los pueblos y la soberanía, donde no tengamos un policía que quiere ser dueño del mundo", al tiempo que pidió acuñar el término continente Suramericano, pues, a su juicio, "Norteamérica es otro continente".
Refirió el mandatario que los discursos de los presidentes Nicanor Duarte y Néstor Kirchner ante la 61ª Asamblea General de las Naciones Unidas demostraron un gran sentido de patriotismo, al tiempo que calificó de "vanguardia e independencia" el pronunciado por el presidente brasileño Luíz Inácio Lula da Silva.
Igualmente se refirió a las palabras del presidente de Bolivia, Evo Morales, "que peló por la coca", al tiempo que aseguró que "quieren condenar a los indígenas porque siembran coca, pero ¿quiénes consumen la cocaína?, ¿los pobres? La cocaína la consumen los ricachones del mundo". (Continuará...).
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