"El principal obstáculo que tiene Venezuela para elevar la producción petrolera es el boicot comercial y financiero aplicado por EEUU a Pdvsa, que, violando las normativas de la Organización Mundial del Comercio, OMC, le impide la venta libre de crudos y refinados y recibir préstamos internacionales, lo cual le causa una drástica reducción de los ingresos requeridos para ejecutar las operaciones e inversiones en rubros medulares de la industria.".
Werther Sandoval. Diario Ultimas Noticias del 02-07-2022
Partir de cualquier conceptualización de la República Bolivariana de Venezuela requiere no solo ser ducho en cualquier área del conocimiento, también requiere de un análisis de los diferentes puntos de vista que sobre los obstáculos que pesan sobre nuestro país, vertidos casi a diario, como es el punto de vista analítico y periodista con que encabezo mi humilde punto de vista. Ningún país se escapa de los tentáculos del imperialismo, menos si como el nuestro dispone de cuantiosos recursos naturales.
Tal es el caso del artículo Crudo iraní frente a las sanciones y la desinversión, publicado en el diario Ultimas Noticias en su edición del día martes 02 de julio de 2022, calzado con la firma de Werther Sandoval, periodista, profesor universitario especialista en economía, cuyo extracto encabeza mi escrito y que se refiere a las dificultades que como país enfrenta este país nuestro del norte de la América de Sur, caracterizadas por el "boicot comercial y financiero" impuesto a nuestra Venezuela por el país más fuerte del mundo, es decir los Estados Unidos de Norteamérica, país que al lado de estados representantes de otras burguesías, europeas mayormente, caracterizan al imperialismo y sus potencias que por la vía de su poder económico, militar y demográfico, es decir del sistema capitalista, han dominado la escena mundial durante la última centuria y más.
Una vez finalizada la Segunda Guerra mundial, sucedida en el teatro europeo, finaliza como es conocido con la rendición de Alemania en los últimos días del mes de abril y principios de mayo para terminar el 9 de mayo de 1945 con la aceptación definitiva de los términos de la rendición alemana, en Berlín, entre los mariscalatos alemanes y rusos, encabezados por el mariscal alemán Wilhelm Keitel y el mariscal soviético Georgy Zhukov, no obstante este liderazgo, los Estados Unidos de Norteamérica se apropian de la victoria contra los alemanes, aun cuando es notorio y archi conocido que fue la participación de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, una de las naciones cuyo protagonismo extenso, diera el golpe final a la Alemania del 3er. Reich.
Al término de este conflicto, los EEUU con mucha habilidad comienzan a reconfigurar el mundo posterior a la guerra y organizan las Naciones Unidas y sus agencias, entre ellas la Food and Agriculture Organization, es decir la Agencia de la Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, organización aparentemente bajo mandato de las Naciones Unidas, pero que en la práctica obedece más a los cánones del complejo industrial alimenticio norteamericano, más conocida por sus siglas en idioma inglés como la FAO, cuya función la expresa con mucha claridad mi Caro Amigo Alirio Rangel en su último artículo titulado ¿El nuevo colonialismo de una Venezuela en Arrendamiento?, al dejar asentado en su escrito que: " Las grandes potencias mundiales y los países petroleros en su estrategia de seguridad alimentaria para garantizar el suministro de la alimentación a su creciente población, desde hace décadas han establecido un plan político de ocupación de tierras en otras naciones, tierras de los países subdesarrollados de los Continentes de África, Sur América, Asia, estrategias sustentadas de las relaciones internacionales y el reparto geopolítico del planeta, en la búsqueda de ampliar la frontera agrícola, los grandes bloques económicos mundiales compiten por la ocupación de los nuevos territorios aplicando nuevas formas de colonialismo", palabras tal vez acertadas, solo que aún no está definido, ni planteado lo que Alirio llama "el nuevo colonialismo", ni en categoría, ni en conceptos, tal vez interpretados someramente. Lo que sí está claro es que son consecuencias ulteriores de los remezones geopolíticos, ocurridos sobre todo en la vieja Europa con la desaparición de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y el bloque de Europa del Este, por deducción sigue siendo el afán de los poderosos del mundo dominar la escena política y económica global.
Una verdad se ve muy clara, el imperialismo aún en crisis está representado por los Estados Unidos de Norteamérica y secundado por las viejas burguesías que se niegan a morir en la Europa Occidental, hasta ahora los EEUU es el único actor de dominio en la geopolítica mundial.
Como lo expreso al inicio de mi artículo, la República Bolivariana de Venezuela ha estado bajo el asedio gringo, sanciones, vetos y cualquier cantidad de obstáculos que impiden el desenvolvimiento normal, no solo de Venezuela, sino de cualquier país que estuviese sometido a estos terribles tropezones, de lo que no se excluyen los propios del acontecer nacional.
El colonialismo sigue siendo un concepto viejo, es más, está supremamente reafirmado por un imperialismo en crisis, recurriendo a sus adláteres para mantenerse en escena, no hay, repito ni existe el neocolonialismo, existen países emergentes que buscan superar las crisis provocadas en su mayoría por intervenciones extranjeras, dirigidas particularmente desde o con el apoyo ingerencista norteamericano, sin la necesidad de sus escuadras guerreras, ni ocupaciones, mucho menos invasiones ocupan posiciones de liderazgo en nuestro mundo de hoy, como es el caso de los países emergentes conocido por las siglas BRICS. Brasil, Rusia, India, China y Sud África, considerados como las economías emergentes nacionales, paradigmas económicos de la Cooperación SUR-SUR, durante años catalogadas como símbolos económicos.
En este mundo convulso se hace necesario ver cualquier arista que nos ayude a avizorar esta crisis mundial del sistema capitalista, crisis general que abarca hasta sus más alejados confines, con fortuna disponemos de nuestros ordenadores, de nuestros teléfonos digitales que ponen a nuestra disposición cualquier evento de resonancia mundial, así este bien alejado de nuestra vista.
No basta con calificar circunstancias, ni colocarlas como hechos acabados, todo los países -mucho más ahora en estos tiempos de crisis e incertidumbres- buscan alianzas y negociar, en el mejor sentido de la palabra, los términos de convenimientos y asociaciones con países emergentes, hasta ahora hemos estado bajo la égida del dominio gringo, si no del dominio político, si del dominio económico, dada nuestra característica principal de productor de hidrocarburos y todas nuestras riquezas naturales.
Para ello la clase dominante usan sus elementos de dominio, entre las que destacamos las tecnologías, medios de comunicación, redes sociales, elementos envolventes y distorsionadores de la realidad que cautivan hasta las mentes más claras.
Como elemento disuasor debemos usar nuestra inteligencia y el estudio constante que nos permita apreciar la realidad de manera directa y así encontrar los medios para combatir este acoso silente del imperio y sus crisis.
No tengo ninguna duda, hoy como siempre, ha sido histórico y recurrente, el imperialismo recurre a su clásica vía para resolver sus crisis, la guerra, ayer fueron los imperios dominantes los que imponían credos, formas de gobernar a los territorios conquistados a través de guerras e invasiones, y los pueblos tienen el absoluto derecho de defenderse y de repeler la voracidad imperial, hoy día los medios de comunicación occidentales todos, especialmente las redes sociales, desde febrero pasado, muestran al estado ruso como agresor de la débil Ucrania, el pequeño país regido por un comediante en funciones de Presidente, muestran a Volodomir Selenski como si fuera un émulo redivivo de Winston Churchil o la Madre Tersa de Calcuta, obviando y tratando de ocultar de manera tajante que Ucrania fue una de las principales Repúblicas componentes de la ya desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, presentando a su títere de turno hasta con el desparpajo de asomarlo como posible candidato al premio Nobel de la Paz, algo así como equivalente a una reencarnación de Winston Churchill y la Madre Teresa, aun cuando la misma prensa "libre" dirigida desde la Radio Free Europe, emisora dirigida y conducida por la CIA, arengaba sobre una conexión del referido presidente ucraniano Selenski con Ihor Kholomoisky, un magnate ucraniano solicitado por el Departamento de Estado norteamericano en marzo de 2021 debido a su "significativa corrupción" y sus manejos delictuales, evidentemente su rol cambió, hoy sirve para atacar a Rusia, con la intención de desmembrarla y por ello la cobertura mediática occidental.
Venezuela no escapa a la crisis global del capitalismo y por supuesto buscar alternativas que permitan ir superando la crisis, ya no tan cíclica del sistema capitalista, hay otros países actores que enfrentan al imperialismo, como el caso de Irán, China, Rusia entre otros, también víctimas del imperio norteamericano y sus secuaces europeos con sus saqueos, expolios, sanciones y robos descarados como el del Reino Unido que intentan robarse las reservas de oro venezolanas depositadas en sus bancos mediante sus prácticas coloniales de antaño.
Por supuesto que la República Bolivariana de Venezuela, también víctima de golpes, saqueos, robos, sanciones, entre otras perversidades, aupadas por la burguesía nacional y de la mano con el imperio norteamericano, no solo tiene el derecho de aliarse con países con el mismo propósito, solucionar las crisis para el bienestar de sus pueblos.