La naturaleza comienza a dar señales del maltrato de los hombres con el planeta, olas de frío por un lado y olas de calor por otro, sequías en algunas tierras e inundaciones en otras...terremotos, huracanes, tornados y en fin, cuanta distorsión planteada por el hombre o cuanto invento por saciar su consumismo, están acelerando la desaparición de la tierra. Muchos dirán que es bíblico, y eso es respetable, pero, según estudios científicos, los efectos en el cambio climático de la tierra, son una respuesta a la desatada irracionalidad de consumo de energía en el mundo, en especial de los países industrializados. Es así como se firmó un tratado mundial de compromiso, para la disminución de la contaminación y los gases del efecto invernadero, sin embargo, quienes lo proponen, coincidencialmente no lo cumplen. Buscan además, energías limpias y alternas para el desarrollo humano en grados de desigualdad.
Un ejemplo son los Tratados de Libre Comercio, donde la desproporción comercial, es bárbara en razón del poderoso frente a los débiles. Por un lado, el fuerte protege su producción agrícola y coloca su feroz consumismo y economía asimétrica, en competencia con las explotación de mano de obra barata y arrase de las tierras de pueblos pobres. Se sustituye una producción agrícola de alimentos, para proyectar una producción agrícola a gran escala de “agrocombustibles” y extraer energía. La estrategia principalmente parte del maíz, esa misma fuente milenaria de consumo alimenticio humano, en los pueblos de América Latina. La visión es criminal desde cualquier punto de vista, la tradición y el significado alimenticio diario de la tortilla en los Centroamericanos y Caribeños, la arepa para los Venezolanos o los tamales para Mexicanos, Colombianos, Peruanos es muy distinta a la dieta de los Norteamericanos respecto a su eventual consumo con hojuelas de maíz o “Corn Flakes”.... acá, habrá que revertir esta tendencia de nuestros alimentos originarios, por una nueva fórmula latinoamericana, y ver, ¡como extraemos la energía alternativa de la coca cola, la comida sintética y chatarra o de las hamburguesas de Mc Donald’s!... e incluso, ¡hasta del mismo whisky escocés!
El etanol surge como una alternativa que debe ser minuciosamente examinada, en Venezuela, se ha propuesto la fórmula “E10EN” (Etanol al 10% Estrictamente Necesario para la limpieza de la gasolina). Esto significa dos cosas importantes: en primer lugar, la siembra para la producción de este alcohol, se hace de manera medida y proporcional como combustible, sin afectar la producción alimenticia, y en segundo lugar, se logra la disminución contaminante del plomo de gasolina, con el agregado al 10% de etanol para limpiarla, cumpliendo con el tratado de Kyoto frente a la reducción de la contaminación en el planeta. Desde esta posición, el etanol o cualquier “agrocumbustible”, es viable para los pueblos del mundo en su producción.
Algunos países Latinoamericanos aferrados a los TLC o Tratados de Libre Comercio, justifican la competencia de azúcar de remolacha y otras, frente a la proveniente de la caña, según la cual, pasa a ser un “excedente” de producción, por ello, proponen la producción de la caña de azúcar para el etanol, como fuente de energía local y exportable. Lo paradójico es que, para esta misma producción de etanol, requieren un alto consumo de energía fósil y agua, y es aquí, donde lo transgènico juega un papel importante. La diplomacia recorre el mundo, en busca de petróleo y gas barato, necesario para producir etanol a gran escala y complacer el consumo salvaje de energía en países desarrollados. El capitalismo saca sus garras y desaparece unas producciones agrícolas, para sustituirlas por otras, dejando a pequeños productores en la miseria.
La energía que proviene del gas es altamente limpia, desde Venezuela se ha propuesto el gasoducto latinoamericano, como vía alterna, para asegurar en los próximos 100 años la energía gasífera desde Venezuela y Bolivia a los países de Sudamérica y el Caribe. Los automóviles se diseñarán con tanques para gas, mientras las casas y pueblos enteros, lo recibirán directamente. La contaminación se reducirá en alto grado y la garantía de energía permitirá buscar fuentes alternas que eviten la competencia con los alimentos. (10.08.07)
larryubv2004@hotmail.com - http://larrymarquezperalta.nireblog.com/
