Las voces de los pueblos originarios de América están sonando con sus ecos el unísono de resistencia y lucha contra el neo- colonizador del tiempo actual que, acéfalo de revisión histórica, se presenta en un estilo de supremacía moderna pretendiendo arrasar y apropiarse de sus tierras y riquezas, pero, cuando hablo de los pueblos originarios de América, que sea bien entendido; ¡es nuestra América desde el río grande hasta a la Patagonia pasando por el norte, centro y sur!
La era que vivimos, nos permite ver imágenes gráficas y audiovisuales de cómo se viene maltratando a nuestros pueblos originarios que con dignidad defienden lo logrado en reivindicación de sus tierras, derechos sociales y humanos, en este caso, hablemos de los mapuches, aymaras, indígenas amazónicos de Brasil, del Cauca, etc, porque en otro sentido, podemos hablar de los conquistados por alienación, sumisión y entrega, es decir, muchos que por apellidos, estatus económicos o quizás palidez en la piel, se creen una casta superior frente a lo que ven y desprecian sin entender que es su hermano o connacional originario de éstas benditas tierras.
El silencio cómplice en el mundo de un sector en particular, calla el despojo al pueblo navajo del norte, el aniquilamiento de indígenas colombianos, el atropello contra la voz de los mapuches, ecuatorianos, el maltrato a los forzados migrantes centroamericanos, sobre todo indígenas y, más recientemente, la discriminación al pueblo indígena boliviano hasta hace poco dirigida por el gran Jefe Indio Evo Morales, derrocado seguro brevemente por un golpe de estado originado precisamente por supremacistas del norte y avalado por conquistados lacayos de nuestros pueblos, porque hay que decirlo también, tristemente tenemos nuestros propios conquistados apátridas que fantasean anexar nuestros países de América como una estrella más del neo-colonizador que revive a Monroe y Colón en sus sueños. Irónicamente despiertan al león de La Paz con su dinamita guardada para convertirlo en territorio de guerra. +
¿Y la señora de los DDHH en la ONU? Bien, gracias, pendiente de Venezuela solamente. ¿Y la OEA? Pérdida de tiempo, pues su trabajo está definido en el separatismo del progresismo social en un papel anacrónico que apunta al derrocamiento de las revoluciones pacíficas y democráticas que se levantan en América, como es el caso de Venezuela a la que solicitó ser invadida por el mayor agresor del planeta y donde un pueblo arrecho de sangre Caribe viene resistiendo con su sudor y lágrimas como la estrofa del himno que dice: ¡seguir el ejemplo que Caracas dio!
La unión se renueva también en América, Argentina y México apuntan a ello, López Obrador acaba de dar su ejemplo salvando la vida de Evo resguardando su vida en la querida tierra azteca y es que la resistencia indígena no es solo una fecha, ni un simbolismo, para nosotros es una identidad y orgullo el saber de nuestros hermanos y habitantes auténticos de estas tierras en la que nos mezclamos en el tiempo. La época de inquisiciones y despojos quedaron como lección para quienes ahora nos negamos a esa historia en el presente o como diría Galeano: Vinieron. Ellos tenían la biblia y nosotros teníamos la tierra. Y nos dijeron: "Cierren los ojos y recen". Y cuando abrimos los ojos, ellos tenían la tierra y nosotros teníamos la Biblia.