Una anécdota puede sernos de utilidad para identificar las desviaciones de algunos quienes pretenden escalar puestos dentro del Estado. Es aquí cuando la critica toma su valor trascendental que nos permite pulir las ideas e identificar los eufemismos del pequeñoburgués que intenta detener el avance de la revolución: su profundización.
El Sr. Fernando Travieso es economista y asesor de la Asamblea Nacional (AN) en materia de "geopolítica energética" – o así se nos presenta-. El día 08/07/2009 tuvo participación en una charla presentada en los espacios de PDVSA, y en la que trató de explicar y justificar a los trabajadores la política geoestratégica de alianza impulsada del Gobierno revolucionario en materia de hidrocarburos, especialmente en los proyectos concerniente al desarrollo de la Faja Petrolífera de Orino (la reserva de petróleo más grande del mundo con más de 316 MMMBls). Su presentación, aunque muy acertada en cuanto se permitió aclararnos la figura de las “Empresas Mixtas” cometió el pequeño grave error de señalar la debacle mundial del capitalismo como consecuencia de la “crisis energética” que atraviesa el mundo, crisis, a su entender, promovida por el agotamiento de las reservas mundiales del preciado Oro Negro. Según Fernando, y su ilustrativa presentación repleta de datos y tablas de “serias fuentes”, no son las contradicciones propias del sistema capitalista mundial (por su naturaleza irracional especulativa; su modelo también irracional de producción y consumo; por su lógica expoliadora, explotadora y acumulativa, y su insano modelo económico respaldado en que el keynesismo militar, etc.) las causas fundamentales que han conducido al colapso económico y financiero de la “Meca del capitalismo mundial”, pero también a la guerra por el doble beneficio que procura para los capitales norteamericanos en su afán de re-activación económica por medio del complejo industrial militar y por controlar las fuentes mundiales energéticas. Pues, No, para Fernando ha sido sólo el factor energía (su carencia) la responsable del colapso del sistema. Su tesis llevó a algunos de los asistentes a pensar que el capitalismo en sí no es el problema; que no es malo, y que el problema que aqueja al mundo viene dado en primer lugar por culpa del agotamiento de las reservas mundiales, pero por culpa de los países productores que no cumplen con las expectativas políticas que necesita el sistema (las transnacionales) y asumen toscas políticas nacionalistas.
La política energética de nuestra Revolución Bolivariana no se detiene en las simples “alianzas geoestratégicas para la defensa de la soberanía nacional”. Por el contrario, la revolución se esfuerza en construir un nuevo tipo de relaciones de intercambio que va más allá del Capital, especialmente para con los países del ALBA, por la Unión de América Latina y el socialismo, y bajo el entendido de que el chovinismo es contrario al socialismo.
Los economistas del sistema siempre han tratado de separar los problemas del capitalismo de sus propias entrañas, para intentar justificar lo injustificable. Fernando Travieso comete una travesura en su análisis. Los tecnicismos y eufemismos conducen al reformismo.
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