En referencia a lo anterior, la democracia asamblearía -medio para deliberar por excelencia- seria una pirámide participativa por niveles: local, municipal, distrital, regional, estatal y nacional en combinación con el funcionamiento democrático de las organizaciones populares modernas, como son los Consejos Comunales y las Comunas (instrumentos centrales para debatir no solo los problemas y elaborar las políticas fundamentales -locales o nacionales- sino también lo legislativo). Es decir, competencia para redactar y aprobar instrumentos jurídicos en ineludible conexión con los Comités de Salud, Comités de Tierras, Comités de Agua, Comités de Energía, Consejos Socialistas de Trabajadores, etc. Sin exclusión de los sectores sociales organizados en consejos populares de: pueblos indígenas, campesinos, pescadores, artesanos, profesionales y técnicos, mujeres, adultos mayores, jóvenes, niños y niñas, estudiantes, discapacitados, y cualquier otra forma de organización popular.
Ahora explícame tu Robert y como es posible Juan, que sectores del propio Psuv (específicamente en la parroquia 23 de Enero, y al parecer, pasa lo mismo en las demás parroquias que componen el circuito dos) se oponen a realizar eventos por sectores con los candidatos para que interactúen, de cara al pueblo, bajando las líneas del Psuv y la información necesaria para capitalizar el voto y la defensa de la revolución bolivariana, el venidero 26 de Septiembre, en camino al socialismo que proponemos y queremos.
Camaradas Robert y Juan: candidatos a voceros populares en su discurso y en su práctica a la Nueva Asamblea Nacional del Poder Popular, tienen la responsabilidad vital a futuro de desintegrar el viejo estado burgués burocrático y corrupto para construir el nuevo estado comunal (Poder Popular como nuevo Estado de transición al Socialismo), donde las comunidades organizaciones se sientan identificadas y se transformen en un Pueblo Legislador.
Asimismo tienen también el compromiso, absolutamente necesario, de poner en práctica una pedagogía insurgente para la consolidación de la conciencia social y adquisición de una identidad socialista, para que todos los camaradas del circuito dos -valido para todos los demás circuitos- interpreten cabalmente la propuesta del líder.
La proposición del Comandante Presidente, es una iniciativa para la construcción progresiva del Poder Popular, con el propósito de reinventar la democracia directa -la comunidad como principal articulador del orden social- mediante la unidad de todas las fuerzas compatibles que existen en la estructura social venezolana hacia la consolidación y profundización de la revolución bolivariana, en transición al socialismo; de ahí la importancia, que se le debe dar al pluralismo y a la multiculturalidad como vía de emancipación de los pueblos para reunir todas las voluntades posibles, en el citado circuito dos.
No existe revolucionario químicamente puro y en esta lucha debemos incluir a todo el pueblo posible. Solo la unidad blindará la ideología, la organización y movilización desplegada, catapultando las fuerzas de la revolución a la victoria el próximo 26S con rostro de pueblo y voz de muchedumbre.
Es tiempo de batallar unidos con contundencia, y con la voz rebelde de los hombres que asumen el compromiso por la dignidad de otros y con la firme decisión de crear un nuevo Estado desde abajo, sin individualismos narcisistas.
Si lo que queremos en verdad es patria socialista. Esta revolución hay que terminarla, hay que culminarla, esta lucha no puede ser en vano. Siempre hemos gritado: "patria socialismo o muerte"; si no podemos vencer, hay que morir por la patria y por el socialismo.
¡NO PODEMOS OPTAR ENTRE VENCER O MORIR…
NECESARIO ES VENCER!
J. F. RIBAS
yocatari@hotmail.com