Quizá el título de este artículo debía ser: Los Revolucionarios son Capaces de Transformar las Adversidades en Victorias, y podríamos ir un poco más allá, decir que El Revolucionario se Forja en la Adversidad y no en el Facilismo. O tal vez decir, yendo más lejos aún: El Revolucionario no puede ser Derrotado, porque el espíritu, las ideas justas, no pueden ser vencidas.
Si revisamos la historia encontraremos que todas las grandes revoluciones han sido precedidas de derrotas que se convirtieron en victorias. Podemos concluir que las victorias revolucionarias son hijas de las derrotas.
Hay muchos ejemplos de lo que decimos: el primero fue Cristo, la Cruz no fue una derrota, sino el inicio de una victoria del espíritu. El inmenso Imperio Romano fue sepultado en el olvido, y Cristo es guía de miles de millones.
La historia de la Independencia se escribió sobre muchos fracasos y adversidades convertidos en reflexión y acción victoriosa. De la Primera República surgió el Manifiesto de Cartagena y la Campaña Admirable.
El Libertador superó muchas adversidades, y su ejemplo y doctrina se reflejaron “sobre los siglos y generaciones futuras,” tal como él lo previó.
Fidel inicia su tránsito por la historia con el Asalto al Cuartel Moncada, cuando los tiranos pensaban que allí lo habían derrotado, surgió inmenso en el Granma, y fue en la derrota de “Alegría de Pío” donde aquella Revolución maduró y se hizo invencible. Aún retumba en las montañas de la Sierra Maestra el grito ¡Aquí no se rinde nadie! que guía a los luchadores de todo el mundo.
Entre nosotros el 4 de febrero abrió la posibilidad que ya la derrota del 60 prefiguraba. El 11 de abril nos llevó al 13, y el diciembre petrolero nos trajo el rescate de PDVSA para el pueblo. De allí emergió fortalecida la Revolución Bolivariana , que reivindica a San Pedro Alejandrino, al San Carlos de Zamora, y las montañas del 60.
Es necesario que aprendamos de la Historia , saber convertir cada derrota, cada fracaso, cada error, en una victoria, siempre con la convicción de que las ideas justas son invencibles.
Hoy estamos sometidos a una ofensiva oligarca que se origina en tanques pensantes gringos. La captura del secuaz de posada carriles nos indica la crueldad de sus planes. La feroz campaña de desinformación y manipulación, que conjura a todos los sectores enemigos de la redención de los humildes, desde los obispos hasta la prensa y la televisión, trata de confundir al pueblo bolivariano, aprovechan cualquier grieta para profundizarla, siembran discordia, difunden mentiras, inventan situaciones.
Debemos ser optimistas, de nuestro lado están las ideas justas, tenemos un líder que resume las luchas de siglos, una masa que espera la guía de sus líderes, y suficiente experiencia como para discernir el camino correcto y los que son atajos inútiles. Vivimos en una época estelar, somos protagonistas, ahora nada podrá desviarnos del camino que emprendimos en 1810 ¿O fue en el Gólgota?
¡Chávez es Cristianismo, Socialismo!