Durante la Cuarta República, los gobiernos y los partidos políticos
mantuvieron engañada y en el ostracismo y oscurantismo a la militancia,
ocultándole los asuntos del Estado y alejándola de los mecanismos
del poder del Estado. Esa concepción imperial, colonialista y patronal
de la disciplina permitió a las cúpulas de los partidos políticos
perpetuarse en las direcciones de esos partidos y en los gobiernos.
La disciplina de los partidos políticos
debe ser recíproca, es decir, que las dirigencia al igual que las base,
debe respetar no solo la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela, si no los propios estatutos y las normas especiales en
materia electoral.
Pero, que pasa cuando la dirigencia
aprueba normas electorales y son los primeros que las incumplen, violando
los derechos políticos de las bases. Por ejemplo, al violar la norma
que aprobada, según la cual los candidatos a la Asamblea Nacional deben
haber tenido como residencia por lo menos cuatro años en la entidad
respectiva respectiva, tal como reza en el Artículo 188 de la CRBV
Otra norma violada es la prohibición de usar recursos del Estado para
campañas de los candidatos. Ellos abusan del poder del Estado generando
ventajismo para sus candidatos.
Las impugnaciones que se hicieron a los candidatos a la Asamblea Nacional fueron desestimadas por la dirigencia nacional del PSUV. La interferencia de altos burócratas del gobierno central ha evitado que muchos funcionarios sean juzgados por tribunales por actos de corrupción administrativa. La violación constante del Artículo 67 de la CRBV, que prevé que los partidos políticos realicen elecciones internas para la selección de los candidatos a cargos de elección popular. La dirección nacional del PSUV ha sido la primera en desacatar la disciplina interna del partido, avalando las imposiciones de candidatos a la AN y demás cargos de elección popular, con ex dirigentes de los partidos de la oposición que recientemente se incorporaron al partido, lo que ocasionó recientemente la perdida de militancia, votos y diputaciones en Anzoátegui y en otros Estados.
Estamos ante la presencia de una caricatura
de partido, que se asemeja más a AD que a un partido revolucionario.
Recordemos uno de los tantos casos de indisciplina partidista de AD
en el pasado, el ocultamiento de la famosa lista negra de 20 dirigentes
políticos de ese partido, que se enriquecieron a través de actos
de corrupción administrativa, y que Luis Piñerúa Ordaz lo anunció
públicamente, pero por la indisciplina de AD, no fue publicada esa
lista, y menos procesados sus denunciados.
No hay moral para exigirle a las bases
y a los cuadros medios que sean disciplinados, y que desistan
de candidaturas para dar paso a candidatos impuestos por las cúpulas
partidistas y por gobernadores, y que sean aceptados y apoyados. No
se trata de aprovechar los momentos críticos para apetencias personales,
se trata de aprovechar las coyunturas electorales para mantener
en unos casos y para quitárselos en otros casos, los espacios de poder
a la derecha y a sus agentes contrarrevolucionarios, y poner los cargos
a disposición de la revolución y del pueblo, para afianzar el movimiento
revolucionario y profundizar el proceso.
En Trujillo particularmente, se debe
comenzar por restituirse la totalidad de los compatriotas en la dirección
del PSUV regional y en el Buró Político mientras se convocan nuevas
elecciones, pues ellos fueron elegidos para esos cargos por las bases,
aún cuando el método no fue el más idóneo.
Los indisciplinados de la dirigencia
derechista de AD en la década del 60 originaron que la juventud de
ese partido se retirara y fundara el Movimiento de Izquierda Revolucionaria
(MIR), debido a la traición a los principios clasistas de la AD original,
al abrazarse a la oligarquía y el imperialismo. Ya en 1.967, esa indisciplina
del sector más derechista y reaccionario originó que surgiera el Movimiento
Electoral del Pueblo, porque la cúpula dirigida por Rómulo Betancourt
desconoció la victoria del maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa en
las elecciones de ese partido político. Lo mismo sucedió con Convergencia
que se desprendió de COPEI, por la indisciplina de la cúpula
verde. De igual forma ocurrió con otras organizaciones políticas en
los últimos 40 años.
La indisciplina siempre es promovida
e iniciada por las cúpulas que se niegan a democratizar las decisiones
de sus partidos. Las bases de las organizaciones políticas también
se han tenido mucha apatía y muy nobles y pacientes con la dirigencia.
Muestran con frecuencia ciega fidelidad con las cúpulas, aún cuando
estas no merezcan ser obedecidas por haberse apoltronado, aburguesado
y burocratizado, y haberles dado la espalda a los militantes.
Es la herencia española que nos quedó del colonialismo, cuyo imperio
sembró la mentalidad sumisa, conformista en los esclavos y descamisados
y una actitud de servilismo ante los mantuanos oligarcas. Es la misma
mentalidad inculcada por el opresor contemporáneo de las potencias
mundiales y de las clases dominantes a los países dominados y a las
clases explotadas. Aquella mentalidad de la que nos refiere Paulo
Freire en la Pedagogía del Oprimido.
¿Y cual es el papel del presidente Chávez en este juego? Hugo Chávez Frías aunque el lo pudiera negar, se encuentra como prisionero de la tendencia derechista mayoritaria del PSUV, que proviene de AD y COPEI. La militancia del PSUV debe atreverse a hacer una implosión interna revelándose contra las imposiciones de las cúpulas. Deben posesionarse del partido en cada uno de los Estados y Municipios, obligando a la burocracia a que democratice la organización, pues el partido ya no debe seguir siendo conducido por gobernadores, alcaldes, diputados ni por concejales ni por directores de organismos públicos nacionales o regionales, para que se pueda facilitar la contraloría y vigilancia de la administración pública, y hacerla más eficaz, eficiente y libre de corrupción. Con eso ayudaría al Presidente a liberarse de la tendencia derechista del PSUV, reconstruirlo y recuperar el terreno perdido para profundizar el proceso revolucionario, es decir aplicar a fondo las 3 R al cuadrado.
APORTE DE
“RESISTENCIA POPULAR POR LA DEMOCRACIA REAL”, AL DEBATE
INTERNO DEL PSUV PARA LA UNIFICACION DE LOS SECTORES DE IZQUIERDA EN
UNA TENDENCIA REVOLUCIONARIA DENTRO DEL PARTIDO.
(*) Militante de
la Resistencia Popular por la Democracia Real”. Tendencia de izquierda
del PSUV Trujillo.