Ojo con: “La Revolución no será retransmitida” y “Llaguno, clave de una masacre”

¡Qué tal, camarada! Luchando contra la ignominia, y contra el desprestigio que nos quieren acentuar desde la oposición. La pelea es, y seguirá, peleando. 

Los escuálidos y nosotros somos extremistas. Extremistas totalmente opuestos. Y no es un asunto de apoyar a Chávez o no. No, es un esquema conceptual antipolar (en los dos sentidos, de polos y de polar). Y es que está totalmente amarrado a una manera de ver la vida. 

Tal vez la mayoría de los que apoyamos los sabios lineamientos de Chávez provenimos de los estratos de medio hacia abajo. Los del escualidismo casi todos pertenecen a la por ellos mismos llamada sociedad civil. La sociedad de los privilegios. No conocen la miseria. No han ido barrio adentro. Eso lo explica un poco. Y les sobra egoísmo. Valen y luchan por ellos y su familia corta de vainas 

Y en ese estrato hay mucho coleado que viene de abajito y que habiéndose superado económicamente no quiere saber nada de su original ubicación. Hasta les da vergüenza. Crecieron en San Agustín del Sur y dicen que fue en Las Palmas. O que siendo de San Juan mencionan sus correrías por la urbanización El Bosque. 

Hablo de los caraqueños. Porque cada estado tiene sus guillados avergonzados. Es más, los entiendo porque cuando era un adolescente de San José, por cuestiones de estudio tuve vinculaciones con amigos (especialmente una novia) del Paraíso de los años 60 (buenas quintas) y cuando me daban la cola a San José pedía que me dejaran en la Calle Real porque, les explicaba, que vivía en la paralela y había una curva muy cerrada y, además, prefería caminar. 

Esa estupidez de la edad la conservan los mencionados avergonzados. Por el contrario, a raíz del despertar del sentimiento popular, el revalorizar a los habitantes humildes, excluidos y olvidados, por parte del Presidente Chávez nos ufanamos de ser de los barrios. Nos identificamos profundamente con nuestra esencia.  

Algunos exitosos –por lo menos mientras hablan entre camaradas– para demostrar más su extracción humilde y tener más peso popular hasta exageran poniéndose como habitantes del más humilde sector… y  de un ranchito. 

Como Chávez, pues, ranchito con piso de tierra y vendiendo arañas. 

“Mi mayor honra es salir del seno de los oprimidos que son alma y nervio de la raza…” Augusto Calderón Sandino 

En ese orden de ideas, me contaba una amiga de una amiga suya que con mucho esfuerzo logró comprar un apartamento en un conjunto residencial de clase media, pero con ese esquema formal de llegar al estacionamiento, bajar del carro y subir a su apartamento sin ninguna comunicación humana, salvo un ¡Hola! con alguien que llega o se va, se sentía desencajada al recordar la fresca imagen de llegar al barrio, el cálido y solidario trato con la gente, a su gente de la cuadra conversando animadamente, muchos sentados en sillas y banquitos. 

Esta es la mejor referencia escuálida vs. socialista. Por eso no entendemos cómo la gente humilde de los barrios no se une a nuestro proceso popular humanista. Ah… pero hay una explicación, como organización política -ni las gubernamentales- no le hemos llegado a los barrios y la acción mediática opositora sí, y con bastante fuerza y engaños. 

No le hemos llegado por no haber sustanciado profundamente el empoderamiento popular. Su poder. Su conciencia. Ineficiencia a nivel nacional de gobernadores y alcaldes, con muy contadas excepciones. El esfuerzo ha quedado en los “patrulleros” que casi medio le llegan a los camaradas.  

Y, no haciendo un análisis a fondo, muchos chavistas favorecidos con alguna Misión, por ejemplo, se vanaglorian de serlo –como es lógico– ante los que residualmente son adecos, o de la IV, pero lo hacen de manera chocante, como decimos, y dentro de la sociología del barrio genera separaciones. 

Por cierto, acoto un análisis de una jovencita quien expresa que sí en 2006 Chávez sacó 7 millones de votos y no existía PSUV ¿por qué se redujo el número de votantes en el 2010? Significa que el mensaje no está llegando porque ni siquiera votaron los hijos de los revolucionarios que tenían 16 y 17 años en 2006.  

La Guerra mediática, la de cuarta generación, la sigue ganando de calle la oposición.  

Insisto, tenemos que voltear los cañones. ¡Urgente! Si no, no hacemos nada, ¡un coño! 

Somos tan diferentes (más si ellos tienen intereses económicos por encima de los humanitarios, nuestros) que mientras nosotros queremos destacar como una agresión el golpe de 2002 y el inmundo paro petrolero como el peor daño a la economía venezolana, y de desprestigio, para los escuálidos fue un triunfo en contra del comunismo y un “sí se puede sacar a Chávez”, no importándoles el pueblo humilde, ni la Patria. 

Consideran que los golpistas son unos patriotas y que los meritócratas traidores fueron “botados injustamente” ¡qué bolas!  

En el tremendo documental, detallado, “La masacre de Puente Llaguno”, quedó demostrado que fue una trampa de la oposición. Pero toda la escualidez –envenenada con mentiras–, y mucho ni-ni poco informado, creen que fue Chávez.  

Por eso, como mencionaron, el documental debe ser presentado en cadena nacional. Igual la “Revolución no será retransmitida”. ¡Abrirles los ojos a todos! 

Otras referencias: El anuncio de un prófugo filósofo para aspirar a Miraflores, sigue a la elección como diputados por la Mesa de la Unidad Democrática (ja ja…), mejor Movimiento de Ultra Derecha, de José Sánchez Mazuko (condenado por asesinato) y Biaggio Pilieri (procesado por corrupción) pero para la oposición son presos políticos.  

O perseguidos del régimen como son los ladrones y tracaleros que están esparcidos por Latinoamérica y USA conspirando contra Chávez. Que quieren asesinarlo.  

Venezuela es una referencia mundial en beneficios a la clase obrera y trabajadora y la oposición, con su gran ventaja mediática, hace ver todo lo contrario 

Y pare usted de contar las diferencias, que valdrían la pena enumerar y mostrar en un artículo.  

Este pensamiento del Che Guevara va directo al corazón de los revolucionarios, porque ni pensar en el de los escuálidos, si tienen:

"... sean capaces de sentir en lo más profundo cualquier injusticia cometida contra cualquiera, en cualquier parte del mundo, pues es la cualidad más linda de un revolucionario..."  

Pero para esos niñitos y niñitas apátridas les tengo esta de Bertolt Brecht:

"... el que no conoce la verdad es simplemente un ignorante. Pero el que la conoce y la llama mentira, ¡ese es un criminal!..."

Y para todos, ésta de Karl Marx:

"... que tiemblen las clases dominantes ante la Revolución, los proletarios nada tienen que perder sino sus cadenas, y tienen un mundo a ganar. ¡Proletarios de todos los países, uníos!

edopasev@hotmail.com



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Eduardo Palacios Sevillano

Ingeniero Civil. Escritor y caricaturista. Productor radial y locutor. Miembro de la directiva de la Orquesta Sinfónica del Estado Anzoátegui. Miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Bolivariana del Edo. Anzoátegui. Coordinador de la Red de Historia, Memoria y Patrimonio de Anzoátegui.

 edopasev@hotmail.com

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