La
cooptación es un método conceptualmente de derecha en las actuales
circunstancias de la sociedad dividida en clases donde hay diferentes
niveles de educación política e ideológica, donde los militantes
de los partidos políticos progresistas tienen diferentes tonalidades
ideológicas desde la derecha, centro derecha, socialdemócratas, centro
izquierda y los de izquierda, pero con predominancia de la tendencia
de derecha llamada derecha endógena. ¿Por qué?
Imagínense
que la militancia del PSUV fuese homogénea y uniforme en cuanto a la
formación política e ideológica o que viviésemos en una sociedad
igualitaria en lo social, ideológico y en lo político, donde los militantes
y ciudadanos tuviesen en su totalidad un alto e igualitario nivel del
discurso y convicciones filosóficas de la teoría socialista
y su respectiva demostración práctica, en donde a todos pudiésemos
denominar CIUDADANOS POLITICOS. Entonces allí en esa hipotética
sociedad, la COOPTACION sería un método de izquierda, porque la agregación
a dedo sin elección directa, secreta y universal a una Dirección del
partido revolucionario o a la dirección de un organismo público o
a cualquier empleo de menor grado, se efectuaría al azar porque cualquiera
de los militantes o ciudadanos escogido estaría en igual capacidad
política, ideológica, eficacia, honestidad y eficiencia para dirigir
el partido y la administración pública, si embargo, la cooptación
estaría allí sometida al riesgo de caer en subjetividades, pues como
dice el filósofo español Fernando Savater: “Con los hombres nunca
uno puede estar seguro del todo” porque el hombre por naturaleza es
impredecible, por lo tanto el método más viable y transparente es
el voto directo, secreto y universal.
Claro
está que en la sociedad dividida en clases y con grandes diferencias
políticas e ideológicas, esto es una utopía, como podría ser también
una utopía si en una sociedad socialista no se llegara a la perfección
de la conciencia social, política e ideológica. En este caso la cooptación
tampoco sería válida y procedente, y por lo tanto habría la imperiosa
y obligante necesidad de seleccionar la dirección del partido revolucionario
y los cargos públicos a través del voto directo, secreto y universal.
De manera que, la cooptación es un método reaccionario, retrógrado,
anti democrático y anti participativo en la actual sociedad venezolana,
porque excluye y discrimina, porque la escogencia se hace con criterios
personalistas, de compadrazgos y de afinidad con una o tal tendencia
que predomine en las cúpulas del partido, en este caso la tendencia
de derecha o socialdemócrata dentro del PSUV, poseedores de una cultura
capitalista y una práctica política corrompida, sin valores humanistas,
éticos y morales.
El
método de COOPTACION está en el Artículo 5 de los Estatutos
del PSUV, o LIBRO ROJO, y debe ser impugnado por la militancia del PSUV,
ya que con el se le quita la participación a la militancia eliminándose
así la democracia interna del partido.
Lo
peor del caso es que el presidente Chávez se ha hecho eco de este método
de elegir a dedo, quedando seleccionados en un 70 % los miembros
de las direcciones del partido, precisamente los que no están vinculados
con las bases, los que tienen escasa formación política e ideológica
y los que han realizado prácticas propias de la cultura capitalista
o de derecha. Es la consolidación de la derecha endógena en el
PSUV.
En
el Artículo 5 aparece también el método de la OPINION Y CONSENSO.
También es antidemocrático si la opinión y el consenso no se práctica
en las bases de las parroquias, municipios y Estados, pues el método
de la “opinión y el consenso” aplicado en las cúpulas a espaldas
de la militancia también es anti democrático y por tales razones los
escogidos carecen de legitimidad.
Impugnemos
el método anti democrático denominado cooptación y también el método
de“opinión y consenso” aplicados por las cúpulas, porque con esos
métodos van a pretender elegir los candidatos a las gobernaciones,
alcaldías y concejos municipales, quedando eliminada la consulta interna.
Este es un retroceso hacia la derecha y a las prácticas cuarto republicanas
de AD y COPEI.
La
derecha endógena sabe muy bien lo que está haciendo, y no le
importa el descontento que pueda producir en la militancia la escogencia
de las autoridades del PSUV y de los candidatos a gobernaciones, alcaldías
y concejales a través del método de cooptación o la opinión y consenso.
La derecha endógena, que es la que predomina en la dirigencia del PSUV,
hace esto aun corriendo el riesgo de causar más malestar y descontento
en las bases del partido y originar con esto la desmoralización y desmotivación
y por consiguiente la dispersión de los votos en los siguientes procesos
electorales. La consecuencia de estas decisiones cupulares puede ser
la rebelión de las bases contra el partido. ¿Y cual es el papel de
la minoritaria dirigencia de izquierda dentro de la dirigencia del PSUV?
El papel que desempeña la representación minoritaria de la izquierda
dentro de la dirigencia del PSUV ha sido, por lo que observamos, un
papel débil ante la arrolladora presencia y accionar
de la derecha interna.
Le
corresponde entonces a las masas y a las bases del PSUV organizarse
y presionar desde abajo para obligar a que la derecha interna retroceda
y abra paso a los dirigentes verdaderamente revolucionarios y
socialistas, y así enderezar el rumbo del proceso bolivariano. El próximo
año será el de las más altas y determinantes definiciones en el PSUV.
La militancia de base del partido adscrita o no a las diferentes corrientes
y tendencias del PSUV, desde este momento debe iniciar un proceso
de discusión y debate para ir perfilando los candidatos a las gobernaciones,
alcaldías y concejos municipales en todo el país, aunque tengamos
que arrollar y pasar por encima de la dirigencia del PSUV que está
en su mayoría ideológicamente inclinada hacia el reformismo, socialismo
moderado, socialdemocracia o chavismo Light. Este proceso debe ser dirigido
con máxima transparencia por las corrientes de izquierda del PSUV para
iniciar el proceso verdaderamente unitario del PSUV que garantice la
reelección del comandante Chávez en el 2.012.
Solo
en casos de emergencia se justifica que el PSUV designe a dirigentes
del partido como candidatos a cargos de elección o a funcionarios
que sustituyan a otros por declararse vacante su cargo público, como
por ejemplo al nombrar a un Secretario General de Gobierno
de un Estado obviando el voto directo, secreto y universal de sus militantes,
como se hizo en el caso del Estado Apure, y lo que pudiera hacerse en
Trujillo si el gobernador decide renunciar por presiones de la militancia
del partido y del pueblo trujillano por su desacertado desempeño en
las políticas públicas.
Finalmente
hay tres aspectos de la cooptación que la asocian con la derecha. Los
partidos políticos AD y COPEI en los cuarenta años del Pacto de Punto
Fijo, aplicaron este método para conformar sus direcciones nacionales
y regionales sin efectuar elecciones internas, o aparentaban hacerlas
mediante trampas y compra de votos. Por otra parte, hacen dos
años el PSUV efectuó elecciones internas para escoger la Comisión
de los 60 en cada Estado, las cuales nunca tuvieron funciones, pues
cada gobernador y alcalde del sector bolivariano jefaturó y secuestró
el partido en todos estos años. Además, hay que tomar en cuenta que
un porcentaje de miembros del grupo de los 60 saltaron la talanquera,
los excluyeron o abandonaron voluntariamente el partido, y que un gran
porcentaje de sus miembros salieron favorecidos mediante el registro
de patrullas fantasmas que aparecieron votando por ellos, con
la respectiva manipulación de los que manejaron los centros informáticos
para el envío de “resultados”, por lo tanto esos delegados carecen
de legitimidad.
A eso hay que agregar que en dos años han cambiado las circunstancias
y las condiciones dentro del PSUV. Hoy hay otros actores en la
militancia del partido que han aparecido y desplazado a los que hace
dos años fueron “elegidos” por métodos fraudulentos y que nunca
han estado comprometidos realmente con el proceso y que por el contrario,
poseen una cultura cuarto republicana capitalista; y por último, la
cooptación ha permitido la agregación a las direcciones regionales
a diputados que no participaron en el proceso electoral interno hacen
dos años, pues estos se encontraban en sus Estados de origen y fueron
impuestos por los gobernadores en la elección interna donde quedaron
escogidos los candidatos del PSUV para los comicios parlamentarios del
26 de Septiembre del 2.010, violándose el artículo 188 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela.
El
PSUV se empeña en su testarudez de seguir cometiendo errores, y el
comandante Chávez continúa cayendo en las trampas de la derecha
endógena. Es por eso que dentro del partido surgen corrientes ideológicas
de izquierda que pugnan porque se enderece el proceso, con la revisión,
rectificación y reimpulso del proceso, pero, para que esto no se quede
en la simple retórica, las bases deben presionar con la finalidad
de que se hagan realidad. En Trujillo, la Corriente del Pensamiento
Bolivariano y Socialista “Fabricio Ojeda” nació
para cumplir con esa misión.
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