Ladrón honesto

Cada sistema de gobierno, ya sean democráticos, comunistas, socialistas, dictaduras militares, entre otros, esencialmente se convierten en una organización delincuencial; es decir, en un cuerpo social delictivo, o lo que muchos llaman “ladrón honesto”.

Dicen que Pérez Jiménez, honestamente robaba a la nación, con el precio de las grandes envergaduras de obras. Según cuenta la leyenda, que traía varias empresas constructoras del extranjero, les pedía presupuestos y tras el aguaje de la licitación, obligaba a las empresas ganadoras, que trabajarán con el presupuesto más económico presentado por ellas y en el papeleo publicitario, la obra se ejecutaba con el presupuesto más caro, y la diferencia se la cogía el dictador. Ah, y si la obra era de mala calidad, sus constructores iban presos y malos recomendados. Creo que eran rumores de los adecos, para justificar la proliferación de la corrupción de sus gobiernos bipartidistas. Pérez Jiménez dejó las arcas llenas, y los políticos de ese entonces, para robarse todo ese tesoro, y que declararon un estado emergencia, y repartieron millones de migajas, para enamorar al pueblo y poderlo dominar, más por la ignorancia que por la fuerza.

Con la democracia representativa, un 0.5% de la población se hizo multimillonario, con el reparto desproporcionado de las riquezas del Estado Venezolano,  20 años después de aquel 23 de enero de 1958,  se levantó una oligarquía proveniente del poder económico, producto de las mismas riquezas extraídas al tesoro nacional. 10 años más tardes, es decir 30 años después, comenzó a levantarse eso que llamamos “clase media”, luchando a brazos partidos, trabajando duro en las empresas de los poderosos. Con el primer mandato de Carlos Andrés Pérez, la corrupción se disparó, arrancó la anarquía en todos los desórdenes sociales, económicos, educativos, entre otros.

Cuando un gobierno lo está haciendo bien, de inmediato la oposición se hace sentir, como ocurrió con el golpe militar transformado en golpe de estado, con el “Pedro, el precoz” y que gracias a la dignidad nacional del pueblo, aprendimos y ahora estamos alerta, en que a cada 11 le llega su 13. Los opositores ahora vienen atacando por debajo agazapados, como los que no quieren hacer daños, pero que nos  lo dicen para que lo entendamos. Consiste en que mientras la base del PSUV lucha por impulsar nuestro socialismo, se está levantando una oligarquía que ellos llaman “boliburgueses” porque se dedican al “bolichoreo” y hasta dan nombres y apellidos, comenzando por la familia de nuestros mandatarios, ministros, gobernadores y pare usted de contar. En lo que si estoy claro, es en que el gobierno no puede seguir perdiendo dinero con la entrega de efectivos. Por ejemplo hay miles de cooperativas que recibieron cheques por concepto de créditos. Y lo menos que hicieron fue invertirlo en la materia prima para generar el producto; sino que lo invirtieron en presuntuosidades como una camioneta de carga pero de lujo. ¿Es eso socialismo? ¡Por Dios! ¿Por qué hay alcaldes y alcaldesas, que el pueblo no los quiere? Aquí en Aragua, el gobierno regional, debe hacer esa investigación, porque ese repudio afecta sobre manera el avance de nuestra revolución y resta votos electoralmente, y no es que sean casos aislados, más de 10 alcaldes de la revolución no los quieren en Aragua. Bueno ahí les dejo eso, después no digan que nadie se atrevió a poner el termómetro, para leer la temperatura y aplicar los correctivos. No se vayan por las ramas, métanse en los barrios, pateen calles, como lo hace nuestro Presidente Chávez allá en Caracas y otras ciudades cuando el tiempo se lo permite. Hasta la próxima.

yjmosqueda@gmail.com



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Ysaac Mosqueda

Representante de la Fundación Por La Dignidad de Aragua. Luchador Socialista. Militante del PSUV. Miembro de la vieja vanguardia del MBR (Paracaidista 76-86).

 yjmosqueda@gmail.com      @ysamosqueda

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