- crisis terminal: se sustenta, fundamentalmente, en lo ideológico y político; pero que sin la presencia de condiciones subjetivas (es decir la toma del poder popular a nivel planetario para acabar con las aberraciones que se producen en el capitalismo), sería imposible su concreción. es por ello que el imperialismo en sus distintas versiones, ataca y combate la creación de nuevas instancias supranacionales de unidad e integración de los pueblos, que cuestionen su existencia.
- Crisis sistémica o estructural: esta se soporta en la tesis según la cual nos encontramos frente a una “Nueva División Internacional del Trabajo”, como consecuencia de los cambios dados y experimentados en el tiempo; como también, la ineficacia e ineficiencia que experimentan varias situaciones a saber:
- Las instituciones supra nacionales nacidas con la post guerra, luego de la II Guerra Mundial en el siglo XX, ya no tienen vigencia ni cumplen los objetivos para los que fueron creadas por quienes ganaron la conflagración.
- El Derecho Internacional Público se presenta como obsoleto; naciendo lo que los estudiosos han denominado un Derecho Internacional cuasi pragmático.
- Los referentes internacionales para las economías y finanzas internacionales que hasta ahora habían sido utilizados a partir de Bretton Woods (patrón oro y el dólar), están siendo debatidos comenzando a surgir nuevos paradigmas (euro, sucre, dinar oro y otros), que cuestionan la eficacia de lo existente. Al respecto, quienes han propuesto o cuestionado la vigencia del dólar como referente internacional, han sido sacados del juego político internacional. caso: Hussein en Irak; Gaddafi en Libia; y más recientemente, el ex presidente del FMI quien además de aspirar a la presidencia de Francia (desplazando a Sarkozy hombre confiable de USA), también propuso eliminar el referente dólar y pasar a consolidar el euro. En el caso del Sucre, en América Latina, aun no se han producido efectos, no obstante que hay claros indicios a objeto de atacar a Venezuela y su revolución pues fue desde este país a través de Unasur que emergió dicha reemplazo.
- creación de un nuevo glosario de términos internacional a objeto de calificar y tipificar las situaciones y los actores internacionales donde los movimientos de liberación nacionales que se enfrentan al imperialismo y sus procesos de expansión en el marco del neocolonialismo para la conquistar de nuevas fuentes de materias primas y espacios territoriales en regiones como áfrica y América Latina, son demonizados con términos como por ejemplo, narco guerrilla, Estados fallidos, Estados parias, terroristas y otros, con lo cual sustentan su nueva geopolítica.
- desmonte y desaparición del Estado Moderno como lo conocemos hoy (nacido para darle paso a la sociedad de naciones y al modelo económico capitalista), permitiendo el mando internacional sistémico de las grandes corporaciones trasnacionales, quienes realmente son los que ponen y quitan presidentes básicamente, en los países del denominado primer mundo.
por último, la crisis
político económica que se produce en EE.UU., afecta ciertamente nuestra
soberanía ya que en estos momentos la República Bolivariana de Venezuela,
proveedor seguro y confiable de petróleo a esa nación -cerca de 1.200
barriles diarios que les suministramos-, podría ver perturbada sus
finanzas en caso que ellos pierdan su capacidad de pago.
De allí, que se haya
activado la Alianza de la Otan para conquistar nuevos nichos (norte
de África por ejemplo vía Libia), para impedir se ponga en peligro
su modelo de vida y consumo; pero a la vez, retomar el control de sus
espacios vitales y áreas de influencia.
En ese sentido, nuestro
país y otros en la Subregión, podría ser objetivo militar por parte
del imperialismo mundial encabezado por los norteamericanos, si en algún
momento somos considerados como no insobornables.
La pregunta que cabe
es: ¿podemos contar con el apoyo de los aliados estratégicos de
la RBV; fundamentalmente, China y Rusia, para evitar se produzcan escenarios
similares al ocurrido contra el pueblo libio y su gobierno?
Recordemos que el mayor
tenedor de la deuda externa norteamericana con importantes inversiones
en África desde hace unos 20 años, como también lo aspiran la Otan
y Norteamérica, estamos convencidos no apuestas a la caída y quiebre
definitivo del sistema económico, político y social estadounidense.
Lo anterior, deberá
ser debidamente revisado por los geoestrategas quienes tiene en estos
momentos, la responsabilidad histórica de dirigir los destinos del
país.
(*) Politólogo e Internacionalista venezolano
Magister en Seguridad y Defensa
monlan2001@yahoo.com