Hay quienes piensan que el relanzamiento del Gran Polo Patriótico obedece a que, culminado el proceso de alistamiento de las “Patrullas de Vanguardia”, este arrojó un total de 2 millones 021 mil 570 militantes, en claro contraste con los 5 millones de inscritos. Podría suponerse entonces que, esta es la verdadera militancia del PSUV en la actualidad. Estos hechos, arrojan muchas preocupaciones que terminan en la apatía popular. Aun más, cuando Chávez goza, en promedio general, de alrededor del 58% de la preferencia electoral
Desde el mismo inicio de la implementación del Polo Patriótico, la influencia capitalista de hacer política, hizo emerger serias divergencias a lo interno del PSUV puesto que el polo pondría en riesgos algunos espacios de poder al conformar una dirección colectiva con otras organizaciones sociales y políticas. Es allí, donde aparecen los jerarcas controladores de la militancia, a impedir la conquista del ejercicio de la soberanía política, por parte del pueblo en movimiento. (Segunda Línea Estratégica). Ahora las presiones obligan.
En relación al registro de las organizaciones sociales en el Polo Patriótico, existen dos aspectos a considerar: uno es, el registro de organizaciones sin trabajo social valedero (organizaciones fantasmas de maletín). Y el otro, es el método de participación -no pasiva- de las genuinas organizaciones sociales en el proceso de registro, puesto que son ellas las que en verdad, conocen del trabajo de las otras organizaciones sociales reales. El Polo debe ser un instrumento efectivo para consolidar la voluntad de Unidad del Poder Popular y no una masa de funcionarios del Estado.
Hay también quienes piensan, que la conformación del Polo Patriótico debe ser el lugar privilegiado para expresar la diversidad y heterogeneidad del movimiento bolivariano en condiciones horizontales. Democracia plena: nada de hegemonía, trafico de influencia, burocratismo, oportunismo, nepotismo o sectarismo (Primera Línea Estratégica). “El Sectarismo” (egoísmo político) sirve para ilustrar estas practicas, quien en su enfoque pierde de vista que para construir el socialismo democráticamente y por mayoría, se deben congregar todas las voluntades políticas, todos los pedazos de voluntad, todos los minutos de voluntad.
Asumiendo que, estamos en el umbral de una profunda dislocación histórica: esta muriendo algo que no termina de morir y naciendo algo que no termina de nacer (Gramsci). La iniciativa del Polo, no puede surgir desde arriba, desde las cúpulas. Tiene que surgir desde las bases, desde abajo, para que sea un mecanismo eficaz de unidad que permitirá, enfrentar la crisis mundial y asumir los desafíos políticos venideros, a través de la ratificación del amor del pueblo pobre con su líder. Sin esa relación es impensable el triunfo electoral en el 2012, como tampoco es posible el socialismo y la mayor suma de felicidad posible.
El sueño siempre es guía,
pero no siempre es concreción,
debemos demostrar que es posible