Volvemos a la Economia Politica, retomando el hilo de su desarrollo que pretendieron sumergir marginalistas y positivistas, en un afán de despojarla de sus proyecciones revolucionarias tan bien iluminadas por el genio de Carlos Marx. La política es una modalidad de la fenomenológia económica, que se presenta como una estrategia de clases sobre el objetivo del poder. Las fuerzas dominantes, que controlan efectivamente el aparato de la producción y la distribución de la riqueza, tienen el problema de mantener su dominación a traves de las contingencias de la dinámica social. Para ellas esta es la cuestión política. Las fuerzas dominadas, que no tienen acceso a las palancas de mando de orden socioeconómico, tratan, sin embargo, de aliviar la presión que ejerce sobre ellas y, eventualmente, de liberarse de esa presión y para ellos siguen una política. Entre la estrategia de la dominación y la estrategia de la subordinación, es decir, entre la acción para conservar el poder y la acción para alcanzarlo, se extiende una amplia gama de tácticas y artificios, que van desde la conciliación, hasta la insubordinación, desde el pacto de tregua hasta el conflicto, desde el armisticio hasta la guerra. Esto es la política, inconsistente si no es como expresión de la dinámica económica.
Es
evidente, por tanto, que el economista no puede ser de ningún modo
ajeno al drama político, porque este es el drama que transcurre en
su campo, y a traves de el se expresan los hechos que debe estudiar
para trazar los lineamientos de una acción. Convengo, desde luego,
que en la función del economista concluye como la formulación de alternativas
para la superación de determinados procesos considerados insatisfactorios
o morbosos. Y que la escogencia de una alternativa, entre los posibles
con un mínimo de idoneidad, corresponde al personaje que se denomina
político. Estas alternativas, estos caminos de solución o de salvación,
pueden ser formulados sin destino a los políticos de manera directa
o expresa, pero por alguna vía los políticos se imponen de la existencia
de esas formulaciones y adoptan aquellas que correspondan en una coyuntura
dada la estrategia, bien sea de dominación, bien de liberación.
Todo
esto como marco pedagógico para entender el proceso de la Revolución
Bolivariana….Viva Chávez y Viva Bolívar….Nos vemos si Dios quiere...¡¡
(*) Político y Científico Social.