Por primera vez en la historia mundial, se presentó el 28 de octubre en la Oficina de Información del Parlamento Europeo en Berlin, el modelo científico empírico de una macro-economía moderna postcapitalista. El modelo fue elaborado por los científicos de la Asociación Internacional de Investigación Política Económica (IFPÖ/SCPE), con datos estadísticos proporcionados por entidades estatales del Gobierno Federal alemán, referentes al año 2010. La evolución del paradigma requirió dos décadas de trabajo. El método analítico usado son las tablas de input-output de Leontiev. Entre sus extraordinarias innovaciones sobresale la consideración del sector informal, de los costos ecológicos y de los insumos indirectos (educación, trabajo pasado), todos ellos expresados en valores de trabajo (time inputs), no en precios de mercado.
Este modelo, que presenta la solución estructural a la crisis de la economía y civilización capitalista actual, va acompañado de un programa concreto y viable para la transición a una economía de post-mercado en la Unión Europea (economía de equivalencia). Ambos trabajos forman parte del libro, EU – am Ende? (Amazon; kindle; www.puk.de) que ofrece el único paradigma científico no-sistémico y congruente a nivel mundial.
2. Cuatro condiciones y cuatro pasos programáticos
El paradigma cumple con las cuatro condiciones que la economía política clásica ha establecido para salirse de la economía de mercado moderna.
1. Para superar la contradicción principal del sistema (Grundwiderspruch) que genera su carácter anárquico ---producción social versus apropiación privada--- la economía es planeada democráticamente por sus ciudadanos, particularmente en sus macro-variables.
2. El valor creado por el trabajo no es monetarizado (“realizado” decía Marx), sino utilizado en su forma original (tiempo) como denominador común de todas las transacciones.
3. Dado que el capitalismo se reproduce a través de la relación asalariada (salario = capital variable), esta se sustituye por la relación igualitaria entre productores inmediatos asociados, cuya gratificación es la cuota de valor generada por ellos.
4. Toda reproducción del capital se inicia a través del dinero (D-M-D), que es una condición esclavizante ajena al trabajador. Su función explotadora y especulativa es abolida por los certificados de trabajo. Sobre la base de esos requisitos se formó el núcleo del paradigma del Socialismo Científico del Siglo 21 y de la transición. Mencionamos brevemente los siguientes estratagemas.
3. Derecho al valor creado, en lugar de estatización
El “Programa Económico ampliado de Transición al Socialismo del Siglo 21 en la Unión Europea”, elaborado por Paul Cockshott, Allin Cottrell, Heinz Dieterich, con Paul como autor principal, es la alternativa popular ante la crisis del Eurocapitalismo. A diferencia del Socialismo del Siglo 20, el Socialismo Científico-Democrático del Siglo 21 no se concentra en la estatización de las industrias, sino en el derecho de la población trabajadora, de recibir todo el valor social generado con su trabajo, salvo los llamados fondos sociales (educación, defensa, etc.), sobre los cuales deciden los ciudadanos democráticamente. El derecho de apropiación del valor creado pasa del Capital al Trabajo. Esto le quita la razón de ser al capitalismo.
Como primer paso, los autores plantean la reestructuración radical de la política financiera, a fin de re-direccionar toda la economía de mercado monetarizada hacia una economía de equivalencias; explican el papel de los certificados de valor como sustituto funcional del dinero; aclaran el (limitado) papel de las cooperativas en la transición ---he ahí el error del amigo Pedro Campos para la transición cubana--- y determinan un macro-modelo de tres fases de transición para la EU. Tal proceso no puede ser nacional; requiere la democratización a nivel de la UE, la concientización y lucha de las masas desde su propia praxis e idiosincrasia y un proceso gradual, en el cual la revolución no es más que la ultima ratio de la evolución.
El debate de la transición se precisa más con el ensayo sobre la “reforma decisiva” de Michael Kalecki, escrito por el econometrista Klaus Bartsch. Bartsch es el creador del modelo de simulación computacional más avanzado de Alemania y la Unión Europea. Corriendo diferentes escenarios cuantitativos de la crisis europea en sus modelos de simulación, llega a la conclusión de que la continuación de la política actual puede desembocar en una “dictadura fáctica del capital financiero”. Para evitar este desenlace, recomienda que las fuerzas populares empleen la estrategia de la “reforma decisiva”, basada en una amplia alianza de todos los sectores que estén positivamente interesados en los intereses salariales de los trabajadores.
4. Más allá de la crematística y la economía de Stalin
Carsten Stahmer, pionero mundial en cálculos de insumo-producto para la transformación de la economía mercantil monetaria a la economía de valores, analiza las posibilidades del cálculo en valor para establecer los valores objetivos de la actividad laboral y de los productos que genera; y, en particular, si los valores pueden ser unidades de medición objetivas empíricamente comprobables. El problema metodológico del cálculo en valor de los factores indirectos del producto, como el nivel educativo o el costo ecológico, es resuelto por Stahmer mediante el uso de tres tipos de matrices de input-output: los monetarios, los de valores (tiempo) y los de volúmenes físicos (toneladas etc.). Sólo a partir de esta metodología, el principio de equivalencia y la planificación democrática, es posible superar los modos de producción capitalistas y soviéticos (Cuba, Corea), que hoy día existen.
5. Viabilidad de la economía de equivalencia postcapitalista
El “Modelo empírico-estadístico de una sociedad con fuerte redistribución del trabajo, con valores laborales e impuestos ecológicos expresados en unidades temporales (valores-HD), para la República Federal de Alemania, con datos oficiales para el año 2010”, complementa el libro. Con este magnífico trabajo matemático-estadístico sobre la cuarta potencia económica mundial y principal economía de la Unión Europa, se cierra el círculo de demostración científica- metodológica de la viabilidad económica y política del Socialismo Científico-Democrático del Siglo XXI y de la sociedad postcapitalista del futuro, incluso en su configuración cuantitativa.
6. Vanguardia científica mundial
Hace tres días, en entrevista con el semanario alemán Die ZEIT, el consorte de Toni Negri, Michael Hardt, afirmó que no se sabe lo que es el socialismo y que “todavía estamos buscando”. Ese coqueteo con el “agnosticismo socialista” de los intelectuales del imperialismo, como Hardt, Negri, Zizek y Compañía, no es más que un elogio de la ignorancia que pretende encubrir su posición de clase. Pero, el mismo sistema capitalista los define con claridad, cuando recompensa su labor de confusionismo sistemático con invitaciones a la Business TV del billonario Bloomberg, a la Vicepresidencia boliviana de Álvaro García Linera y con el acceso a los movimientos de protesta social.
El antídoto a estos payasos del Capital es la consumación del paradigma del Socialismo Científico-Democrático del Siglo XXI, logrado por la red internacional Scientists for a Critical Political Economy (SCPE). No podía ser de otra forma. La sociedad democrática postcapitalista es la obra de elaboración más compleja que la humanidad jamás haya emprendido. Querer realizar esa obra con diletantes y politiqueros sólo puede producir una tragedia. O en el mejor de los casos, una opera bufa.