“…Es contrario a la suciedad y a la estupidez. Los explotadores lo llaman crimen, pero nosotros lo sabemos: es el fin de los crímenes…” Bertolt Brech, poema Alabanza al Comunismo
Caracas ene 2012. Voz Proletaria, VP.- En estos tiempos de crisis general del capitalismo, los fascistas afloran con una vehemencia poco vista en estos tiempos, donde se supone no existe la guerra fría. En nuestro país, la oposición política a la revolución, mantiene una permanente campaña en contra del marxismo leninismo. La campaña cavernaria es encabezada por la impotente cerebral y precandidata del fascismo María Corina Machado, quien en todas sus alocuciones en los medios de comunicación, hace referencia al “peligro” que representa el comunismo para nuestro país.
Por venir las necias palabras de un personaje no menos necio como esta fascista, podríamos pensar que refutarlas sería el equivalente a perder tiempo. Sin embargo, si analizamos el contexto, los intereses que representa y la situación actual del imperialismo, aunado a los poderosos medios de comunicación de que disponen los fascistas para llevar estos ridículos mensajes a la población, nos vemos en la necesidad imperiosa de combatir estas falacias que no corresponden en lo más mínimo con la realidad.
Los fascistas, afirman que el comunismo atenta contra la propiedad privada, pero, si nos atenemos a la realidad expuesta por Marx y Engels en el Manifiesto del Partido Comunista, donde afirman que la propiedad privada en la sociedad actual (es decir, la burguesa), se encuentra cercenada para nueve décimas parte de la población, podemos ver claramente que los fascistas cuando hablan del comunismo, no se refieren a otra cosa que es un peligro para sus intereses como clase dominante.
El comunismo se propone eliminar la explotación del hombre por el hombre, acabar con el robo contra las grandes masas obreras, acabar con el dominio de los empresarios sobre todas las esferas de la vida social (educación, ciencia, derecho, arte, cultura, etc.), dándole a las masas la posibilidad de crear las condiciones donde todas estas esferas no se subordinen a los mezquinos intereses mercantilistas de los explotadores; el comunismo plantea dar libertad y democracia a las mayorías empobrecidas, humildes y explotadas que hoy, son aplastadas por una minoría insignificante.
El comunismo significa, llevar a la sociedad explotada a la libertad de desarrollar su espíritu creativo, de trabajar para que el fruto de ese trabajo sea dirigido al crecimiento industrial del país, que esos recursos sean destinados a construir casas, escuelas, hospitales, etc., en lugar de ir a parar a los bolsillos de los acaudalados y parásitos explotadores.
El comunismo aboga por la nacionalización de la tierra. Que las grandes masas campesinas trabajen para la nación y no para un señor; que los trabajadores del campo salgan del empobrecimiento, que tengan acceso a la educación, a la cultura y a la profesionalización, que se acaben las diferencias entre la ciudad y el campo y el campesinado desarrolle todo su potencial como seres humanos, que salgan de las garras de sicarios, paramilitaes y toda clase de asesinos que son contratados por los terratenientes y por Fedenagas para asesinar a aquellos que piden ser tratados como seres humanos.
Por todas estas razones y por más, es que los fascistas temen al comunismo. En nuestro país existe un auge en el movimiento obrero que cobra conciencia, pertrechados con la ideología del marxismo leninismo. Es por esta razón, que los fascistas tiemblan ante la posibilidad de verse privados de su pretendido derecho de aplastar a las mayorías. Desde el Movimiento Gayones, abogamos y trabajamos arduamente para que las masas se preparen y estén firmes en nuestro propósito y única manera de salir del actual sistema capitalista: la construcción del comunismo.
Sala de investigación y redacción de Voz Proletaria – Mov. Gayones
Caracas - Venezuela
http://movimientogayones.blogspot.com/
movimientogayones@gmail.com