Ayer 12 de Junio terminó de concretarse un modelo perfecto de conversión de la justicia en un instrumento de abuso de poder y represión directa hacia los luchadores del pueblo. Carlos Sieveres, es llevado desde la cárcel de Yocuyito a los tribunales de Barquisimeto en una primera sesión del tribunal donde habría de saberse si a Carlos se le habre juicio o no, si continúa preso o no. Una petición del abogado de abolición del juicio donde se demuestra la falsedad de todas las pruebas, incluso el reconocimiento implícito de la propia fiscalía ya avergonzada de que en efecto este es un juicio político montado a las conveniencia de los trabucos de poder condensados en Lara en las figuras de Luis Reyes Reyes y la joya del gobernador Falcón (PSUV y oposición), a la final no cambian la orden política dada al juez respectivo... socialista y revolucionario. Se niegan todas las peticiones y el juicio procede. Carlos en principio podría pasar uno o más años preso en medio de un juicio totalmente amañado -¿remember el cacique Sabino?-. Mañana 14 de Junio le tocará el turno a Goyo, Rosmary y Richard, presos en Uribana. Seguramente las cosas no cambien mucho o nada. La orden política con ellos tiende a ser la misma sumada la perrada especial contra Rosmary Goyo de 18 años, con fuertes problemas salud, sin ningún antecedente y acusada de nada salvo de estar presente junto a su padre en la defensa de una comunidad de ocupantes mientras la Guardia Nacional arremetía contra ellos de la manera más brutal hace más de tres meses.
En las calles una manifestación popular que espera toda la tarde y parte de la noche por los resultados de la sesión tribunalicia es amedrentada ayer por la Guardia Nacional. A Carlos le impiden dar cualquier declaración de prensa y solo en la madrugada lo sacan de los sótanos de los tribunales esperando que la gente y la prensa se retire. Entre todo, una operación típica de una Cuarta República renovada en la medida en que según las regiones y las causantes específicas la lucha popular se incrementa y los viejos y nuevos acomodados en la defensa de sus intereses y por supuesto los intereses de las burguesías regionales específicas, responden utilizando los mecanismos de siempre: represión, tortura, juicio, cárcel.
Lo cierto es que la porquería de juicio que le hacen a estos compañeros de lucha procede desde el comienzo de una campaña presidencial. Carlos junto al Frio ha ratificado una mil veces su apoyo a Chávez con la elocuencia verbal y escrita que lo caracteriza. Pero es también Chávez y el mundo inmediato que lo rodea quien los tiene presos. Y más allá son el oficialismo y la oposición en Lara quienes han armado esta patraña de conveniencia mutua. Resalta por derecho a la duda una pregunta básica: ¿cuáles son las coordenadas políticas que relamente se confrontan electoralmente este 7 de Octubre?. Por el lado de la realidad revolucionaria, o discursivamente tal, ¿es la coordenada Reyes Reyes-Falcón o es la coordenada Carlos Sieveres? ¿quién enfrenta realmente la coordenada liberal-oligárquica personalizada en el sifrino de Capriles y la MUD?. ¿Cómo explicamos que me metan preso y yo siga apoyando a mis carceleros?. ¿Masoquismo estúpido de un pueblo sumiso?. De ninguna manera, la dignidad y espíritu de libertad con que estos compañeros han asumido su condición de presos es inmensa. La cárcel es más bien una ratificación de la evidencia de que algo que va mucho más allá de figuras, lideres y representantes está en juego en este país. ¡A Chávez lo pusimos nosotros y allí se queda porque nos da la gana!, como dicen movimientos en Sucre, además porque no hay ninguna razón lógica de que no sea así, ni siquiera la cárcel que es la circunstancia inevitable que cruza la lucha por esta misma revolución. Ella misma no condiciona nada, raifica más bien de que ¡hay masa en movimiento! como diría Mao y ella misma sabrá que el poder constituido siempre temerá de ella.
Pero al mismo tiempo todo esto nos indica si las cosas se encaminan electoralmente como parece, que el problema mayor no está el 7 de Octubre sino el día después. Ratificado Chávez en la presidencia que un pueblo en lucha le pidió asumir y le sigue pidiendo con toda razón, inmediatamente después se abre la brecha entre la cárcel y los carceleros, entre entre regodeo cada vez más simpático entre "políticos" y elegidos de bando y bando y la verdadera construcción político-social de la revolución necesaria y de fondo. Si esta convulsión no se produce, si la dialéctica y la magia de las historias no se mueve en razón de las premisas libertarias que han puesto en la calle como muchos otros en todo el territorio los luchadores y luchadoras del Frio, en sí misma la elección de Chávez dejó de tener sentido y nos equivocamos por completo. Las piezas efectivamente están echadas y las alternativas clarísimas. La libertad y la emancipación de un pueblo son un principio y no un derecho, jamás se representan mucho menos se mendigan...¡que vivan nuestros luchadores!...¡que mande el pueblo carajo!...¡Libertad para los compañeros del Frio!...
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