“Todo parece indicar que la sombra de la cosiata que acabó con la esperanza para el futuro de esta Venezuela, previsto por el Libertador, Simón Bolívar, hace 200 años, sigue oscureciendo y marcando la historia desde Carabobo; o, sigiloso y tras bastidores, el antibolivarianismo se ha metido hasta el propio entorno que acompaña al Presidente Chávez”, estas fueron partes de las conjeturas que salieron de la gran mayoría de quienes asistimos al acto con el Candidato de la Patria, este domingo 05 de agosto en Valencia, inmediatamente luego del anuncio hecho por el máximo líder, que el candidato a la gobernación del estado Carabobo, seria Francisco Ameliach, cuando, a viva e irreverente voz y mano expandida dijimos NOOO!,.
Sin embargo, muy a pesar de la reacción, como humano que es, tal vez con un sesgo de impulsividad, del Presidente, seguramente desconociendo las razones sentidas y con validez innegable vividas del pueblo chavista para negarse a tal postulación, en una rápida y oportuna reflexión de compromiso con el pueblo, viendo la molestia de la masa en movimiento, lanzó la propuesta y/o alternativa de debatir acerca de la candidatura para Carabobo.
Este es un reto histórico para quienes acompañamos el coro de voces diciendo NO, aquí que estamos obligados a demostrar y garantizar que la derecha interna y fuera del proceso, no se aproveche de la ocasión para pretender distanciarnos del Comandante en la meta de la Reelección, por el contrario, el debate planteado por el propio Candidato Chávez, además de estimularnos para despejar el desanimo presente en buena parte de la militancia chavista, debe servir para, con la claridad política suficiente, desmenuzar el burocratismo impuesto, sin consultar a nadie, sigue haciendo lo que le viene en gana en Carabobo, tales son los casos del imperdonable silencio cómplice ante el nefasto Salas Feo Romer y la godarria conspiradora, así como, del perverso nombramiento de los candidatos al Consejo Legislativo del Estado Carabobo, en cooptación, a dedo puro e interesado de los grupos de privilegiados, dirían los que en la Av. Aranzazu de Valencia, se opusieron, en una mezcla de respeto e irreverencia, a la candidatura de Ameliach.
Ahora, esta reflexión para nada se trata de un respaldo al alcalde de Puerto Cabello en su demostrada, con barra y todo, intención de ser el candidato, o de algún otro aspirante en particular; para la escogencia del candidato solo me permito hacer mío el contenido de la frase del Comandante “Con las Bases me resteo”, porque, estoy seguro así lo asume el Presidente, es preferible la equivocación del pueblo, ya que éste es quien tiene suficiente resistencia para aguantar los errores, enmendarse y convertirlos en Victoria, ejemplos tenemos bastantes.
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