El “Chavismo”, es una palabra que muchas personas utilizan para indicar el movimiento político que desde hace 14 años domina casi todos los espacios de la vida de los venezolanos. Pero... ¿será el “Chavismo” un fenómeno que de una u otra forma podamos enmarcar en una "doctrina" o "ideología"?. Muchos camaradas se afirman como Chavistas, varios han escrito sobre ello. Trataremos de hacer un análisis sobre esta terminología. Buscaremos las bases teóricas de lo que realmente enmarca el “Chavismo”, o más bien llegaremos a catalogarlo como una “Pasión Desbordada” o una mezcla de las dos: Doctrina – Pasión.
Veamos: Inicialmente el término “Chavismo” provino del lado opositor. La derecha en búsqueda constante de desprestigiar el Proceso de Cambio Revolucionario, etiquetó a este como “Chavismo”, buscando de esta forma quitarle fuerza de pueblo a la Revolución Bolivariana, y minimizarlo solo a través de una persona, en este caso el Presidente Chávez. Como todos sabemos las Revoluciones o cambio drásticos en lo político y socio económico, la realizan los pueblos junto con sus líderes, éstos son sus principales protagonistas. La derecha reaccionaria, en su proceso de bombardeo sistemático contra la Revolución Bolivariana, ha tratado de reducirla, hacerla ver sólo como una pretensión de un sólo hombre (Chávez), y no de un pueblo mayoritariamente comprometido. Es así, que los medios de comunicación privados, nacionales e internacionales han querido hacer ver el término “Chavismo”, como un capricho de Hugo Chávez.
Las Revoluciones sociales no se decretan, aquí también ha tratado la derecha de desviar la atención del Proceso venezolano, como una “Revolución” a fuerzas de decretos-ley. Cuando en realidad sucede todo lo contrario. 18 elecciones, consultas permanentes al pueblo y hasta un referéndum revocatorio, se han llevado a cabo durante 14 años, esto destroza radicalmente cualquier pretensión de querer adjudicar un término personalista, o vía decreto de la Revolución Bolivariana.
Podemos resumir que el término “Chavismo” proveniente de la derecha, quiere minimizar y reducirla sólo a un personaje, y que trata de confundir a la opinión publica conceptuando al Chavismo como, unipersonal, proyecto único, egocentrista etc. Tenemos que decir que la derecha ha fracasado también, al tildar a líderes de otros países como “Chavistas”, tratando de extrapolar condiciones de Venezuela a países como Ecuador, Argentina, Bolivia y Nicaragua, países hermanos que caminan sobre sus propios pies, y en condiciones socio-política-económica con diferencias marcadas con Venezuela.
Ahora bien, hemos analizado de como la derecha reaccionaria ha pretendido darle el uso equivocado al término “Chavismo”. Pero analicémoslo desde la óptica de la izquierda.
El Presidente Chávez, ha sido enfático y claro, que el proyecto que junto al pueblo lideriza, tiene un camino y una meta, y esta es, la consecución de llegar al Socialismo. Este socialismo no es ni será calco y copia de procesos anteriores ocurridos en otros países. Un Socialismo, que muchos llaman “Socialismo del Siglo XXI”, aunque a nosotros nos gusta más llamarlo “Socialismo de Nuevo Siglo”.
Esta idea del Socialismo de nuevo siglo, debe convertirse en doctrina e ideología, para hacerla irreversible y monolítica. He aquí el primer caso al tratar de comparar el Socialismo de nuevo siglo con la corriente denominada “Chavismo”. Una cosa es la concreción de un modelo político-socio-económico, llamado por ahora Socialismo de nuevo siglo que con una efervescencia de tipo emocional, que se denomina “Chavismo”. El primero debe tener formas teóricas y prácticas, debe utilizar la dialéctica, y debe tener en cortísimo plazo una teoría política que es fundamental para su culminación efectiva, el segundo, aun estando atado políticamente con el proceso en ciernes, es más pasional, mas religioso, más humano, es irreverente. Todo parece indicar que el Socialismo de nuevo siglo y el “Chavismo” se fusionan en uno solo, y se necesitan el uno al otro. De esta manera, desde la visión de la izquierda se observa la dualidad política de los dos términos. Uno más político, y otro de carácter pasión-desbordada.
No podemos olvidar el término también utilizado por la derecha como es, “Chavismo sin Chávez”. Al hacer el análisis correspondiente, no daremos cuenta que es un anatema estratégico de la derecha y de los enemigos internos del proceso revolucionario.
El Chavismo como lo hemos dicho va más allá de las fronteras de la política, si bien es cierto que el Socialismo de nuevo siglo se retroalimenta de él como movimiento de vanguardia, también es cierto que el sentimiento de pasión humana por el presidente Hugo Chávez, perdurará por generaciones. Al presidente Chávez no se le pueden aplicar reduccionismos, con palabras edulcoradas, sacadas de las mentes perversas de sus adversarios.
El Chavismo o los Chavistas, perdurarán por siempre, ya sea como reafirmación de la teoría política del socialismo de nuevo siglo, o como la búsqueda de la eliminación de la pobreza y de la reivindicación de los marginados de siempre.
Viviremos por siempre….
pedro2.patino@gmail.com
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