El fin de semana pasado realizamos el “Encuentro por la Democracia Directa” en Barquisimeto. Fue un espacio para renovar elementos teóricos de orden conceptual y organizativo en un momento muy preciso del escenario político al cual consideramos como punto de arranque de la nueva etapa del Proceso Revolucionario.

Este evento lo organizó el Centro de Formación Ideológica (CFI) y el Colectivo Democracia Directa (Cdd) a los fines de reinsertar en la escena política la tesis de la Democracia Directa operando como método de acción para avanzar en la Revolución Bolivariana. Se plantearon, además, dos objetivos complementarios: fortalecer y masificar la formación ideológica en el colectivo nacional; y, crear una organización política basada en la Democracia Directa para asumir la dirección de la sociedad en el mediano y largo plazo.

En el desarrollo del evento se centró principalmente en la determinación de “conceptos” ya que, como unidad de conocimientos, los conceptos son la herramienta para interpretar, comprender, decidir y actuar. Los conceptos basados en democracia directa permiten asumir una posición inequívocamente revolucionaria para así transitar hacia la consolidación de la Revolución y, en precisar muy bien, los antagonismo existentes en relación al modelo capitalista y los actores nacionales contra-revolucionarios. Como referencia de su esencia nítidamente revolucionaria, los “conceptos” de la Democracia Directa son antagónicos, por ejemplo, a los que sustenta el Plan de la oposición contrarrevolucionaria y de derecha como lo es el de Progreso y Bienestar asumido por la Federación de Empresarios de la Producción Capitalista Venezolana.

Los “conceptos” de la Democracia Directa nos conduce a definir la nueva etapa del Proceso Revolucionario a la que hemos denominado “Cambio de Estructura”. Clasificación conceptual que justificamos con base en:

(i) nuestras propias observaciones y emisión de juicios producto de la relación de datos que provienen de los hechos concretos del escenario político como, por ejemplo, la reelección presidencial del 7/O y el triunfo de 20 gobernaciones de Estados el 16/D; y

(ii) los espacios temporales del Proceso Revolucionario (momentos, fases y etapas) empleados como basamento teórico para analizar, didácticamente, la situación coyuntural de la Revolución Bolivariana. Los momentos son actos que ocurren en el escenario en el tiempo inmediato y presente. Las fases se constituyen con base en la secuencia de varios momentos; y, las etapas son los espacios que suman varias fases.

Los “conceptos” como instrumentos teóricos internalizados para asumir posiciones ante la vida y el mundo, nos conducen a definir la etapa de “Cambio de Estructura” la cual consiste en transformar en Vocerías Populares todos los entes de dirección de la sociedad y de incidencia en la vida del colectivo nacional. El acto de transformación demanda, a su vez, dominar el conocimiento político-ideológico fundamental (ideología del SBSXXI y conceptos vinculados a la democracia directa) por parte de los colectivos organizados, a fin de asumir las vocerías populares empleando el autogobierno como ejercicio político de dirección.

La etapa de Cambio de Estructura contiene tres fases: preparar las condiciones; ejecutar la transformación de los entes en Vocerías Populares; y, consolidar la nueva estructura socialista de la sociedad.

El comienzo de la etapa de Cambio de Estructura abre simultáneamente la primera de sus tres fases que consiste en “Preparar las Condiciones”; es decir, satisfacer todas las exigencias de orden teórico-conceptual, legislativo, logístico y político que previamente requiere la transformación de cualquier ente público del Estado (herencia de la IV República) en Vocerías Populares. De igual forma, hay que formar a los militantes revolucionarios individual y colectivamente para asumir a mediano plazo el autogobierno; tanto en los entes de dirección política de la sociedad, como en los espacios político-territoriales y empresas socialistas de producción donde se practica el socialismo

Esta primera fase (de la nueva etapa del Proceso) se inicia en este año 2013 y se prolonga hasta fines del 2015. Los objetivos que se buscan alcanzar son los siguientes:

(i) Formar equipos de cuadros políticos-ideológicos en los

colectivos y comunidades organizadas a nivel de parroquias y municipios. Estos cuadros se convierten en difusores y serán los encargados de difundir la ideología revolucionaria. La formación de estos cuadros/difusores la puede cumplir el Centro de Formación Ideológica (CFI).

(ii) Desarrollar la estrategia de acción para enseñar la ideología revolucionaria mediante talleres y cursos que emplearán los cuadros/difusores. Los contenidos de los talleres y cursos (como cualquier otra metodología que fuese necesario emplear para el acto de difusión) los proporciona el CFI.

(iii) Los cuadros/difusores en contacto permanente con las comunidades, empresas productivas y entes del Estado, quienes van enseñando la ideología revolucionaria proceden, en consecuencia, a organizar las estructuras básicas del poder popular de acuerdo a lo que establecen las 5 leyes del Poder Popular.

La segunda fase (de la nueva Etapa del Proceso) se inicia con la instalación de los nuevos Alcaldes y Concejales a mediados de este año 2013 y se prolonga también hasta fines del 2015. Los objetivos que se buscan alcanzar son los siguientes:

(i) Paralelamente a los actos de formación, difusión y organización de los difusores en las comunidades, empresas y entes políticos de dirección, los Consejos Legislativos Estadales y Municipales proceden, con apoyo de la comunidad organizada, a estudiar las leyes vigentes que determinan la razón existencial; así como su regulación y funcionamiento de las Gobernaciones, Alcaldías y Consejos Legislativos a los fines de viabilizar el Cambio de Estructura para convertirlos, a todos, en Vocerías Populares y viabilizar en su ejecutoria el Autogobierno.

(ii) Los resultados de los estudios de las leyes vigentes y con base en los postulados del SBSXXI, producen un Proyecto de conjuntos de leyes socialistas innovadoras que le darán legitimidad y fundamento jurídico a las Vocerías Populares y al Autogobierno. Este Proyecto será sometido a la respectiva aprobación de la Asamblea Nacional a mediados del año 2015.

La tercera fase debería implantarse a principios del 2016 una vez que entre en vigencia el conjunto de leyes de las Vocerías Populares y el Autogobierno.

Estas apreciaciones y elaboraciones son puntos referenciales para indicar acciones y rutas a seguir que orienten al cambio de estructura a nivel de las bases para llevarlas a los colectivos organizados y demás operadores políticos que liderizan la masa revolucionaria. La relación del conjunto de “conceptos” que lleva ìmplícito el método de la democracia Directa es lo que permite obtener las rutas de tránsito hacia el Cambio de Estructura.

¿Cuáles es ese conjunto de conceptos? Es el siguiente:

(i) democracia directa;

(ii) Revolución;

(iii) Proceso Revolucionario;

(iv) Cambio de Estructura;

(v) Socialismo Bolivariano en el Siglo XXI (SBSXXI);

(vi) Poder Popular;

(vii) Vocería Popular;

(viii) Autogobierno;

(ix) Vocero.

Tenemos entonces como definición maestra, con base en nuestra propia interpretación, que la democracia directa es el método de acción del pueblo organizado para alcanzar la tesis política que sustenta el nuevo modelo de sociedad: el SBSXXI. La Democracia Directa necesita de dos elementos para realizarse. Estos elementos son: (i) el instrumento, que es la Revolución; y (ii) la secuencia que es el Proceso Revolucionario.

Por Revolución vamos a entender el proceso consciente del pueblo organizado para dirigir la República, con base en una concepción socialista del mundo y de la vida a fin de generar cambios de estructura de la sociedad a nivel de las relaciones de producción, sociales y de poder que permitan crear una nueva cultura social y nuevos paradigmas de solidaridad y amor entre los seres humanos.

Por su parte, Proceso Revolucionario es el conjunto de etapas, fases y momentos sucesivos que se desarrollan en la estructura de la sociedad venezolana, las cuales en un tiempo determinado por las variables socio-políticas, se alcanza la meta de consolidar la Revolución y estimular su movimiento permanente.

Al concepto de Democracia Directa, Revolución y Proceso Revolucionario se le unen estos otros que terminan de darle forma, coherencia y contenido a la nueva etapa del Proceso Revolucionario. Éstos son: Cambio de Estructura, SBSXXI, Poder Popular, Vocería Popular, Autogobierno y Vocero.

Al Cambio de Estructura lo definimos así: acto de transformar, sustituir o reemplazar la base de funcionamiento de un ente, componente o elemento y sus relaciones; por otro cimiento, razón o génesis, a fin de crear un nuevo origen y racionalidad entre todos los factores que intervienen en sus conexiones y enlaces.

Socialismo Bolivariano en el Siglo XXI es el modo de vida sustentado en la espiritualidad del ser humano que busca alcanzar tres grandes metas comunitarias: (i) Bien Común; (ii) Producción Socialista; (iii) Poder Popular, a fin de autogestionar la dirección de la sociedad para consolidar la emancipación plena del individuo.

Poder Popular es la energía colectiva de las comunidades o entes organizados puesta de manifiesto a los fines de decidir sobre el destino, planes, programas y acciones de sus respectivos espacios o áreas de influencia que signifiquen logros o materialización de hechos que sean de beneficio e interés del pueblo y de la nación.

Autogobierno es el acto de asumir la dirección de un colectivo organizado a fin de alcanzar las metas de su emancipación plena, decididas en asamblea de ciudadanos de manera autónoma y soberana.

Vocería Popular es la entidad de dirección de la sociedad que de manera colectiva se organiza y funciona con base en los voceros que la comunidad ha elegido para trabajar en su emancipación.

Vocero es aquel encomendado de un colectivo organizado a fin de llevar la voz de las decisiones que de manera autónoma se ha decidido en la Asamblea de Ciudadanos.

Democracia Directa por ser el método de acción que más se aproxima a la consolidación de la Revolución Bolivariana puesto que su conjunto de conceptos precisa con exactitud la esencia de la Revolución, se constituye en la dimensión avanzada, superior y concreta de la Democracia Participativa y Protagónica; y, en consecuencia, pasa a ser sinónimo de Revolución Bolivariana y de SBSXXI.