Oí a una compatriota que preguntaba esta mañana el porqué el pueblo no le prende una vela a Caldera y sí se la prende a Chávez.
La cosa no era conmigo pero me interesé al respecto; mas, no pude oír más nada, así que quedé intrigado, es que tampoco yo tengo una pizca de datos al respecto.
Ocurre y no es extraño, sino cotidiano, que el pueblo venezolano apela a la imaginería para expresar lo que siente, y puesto que el sentir del pueblo es sagrado, sagrado es para este sempiterno iconoclasta yo, aplaudir.
Yo aplaudo lo que el pueblo haga aunque lo que haga el pueblo ni me guste y hasta me enoje, pero yo no valgo un cero a menos que ande con el pueblo y en consecuencia heme aquí aunque no prendiendo una vela cuidando que ésta, la que prende el pueblo, no se apague.
¡Y, qué todos sepan, lo que para nuestro pueblo significa prender una vela!
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