Una de las consecuencias más dañinas de la actitud de los dirigentes de extrema derecha que han copado el liderazgo de la oposición venezolana es la descomposición cultural y conductual de una proporción significativa de la población. Caldo de cultivo perfecto para la irracionalidad, condimentado cuidadosamente por los sirvientes del gran capital y enriquecido en estos días con la reglamentación de la LOTT, ingrediente particularmente sensible por sus implicaciones humanas.
Así vemos que en panaderías o pastelerías pequeñas los dueños o encargados expresan a viva voz su negativa a cumplir con el horario “inventado por los chavistas” y explican que si los obligan a cumplirlo, dejarán a los clientes sin cachitos por las mañanas o sin compras de última hora. El público los apoya y los empleados callan.
Por su parte las cadenas de supermercados, aunque manejan a su antojo los precios y la distribución de los productos, parecen haber optado por aplicar la LOTT y el horario de cuarenta horas semanales para evitar los problemas en materia laboral. Pero ¿cómo lo han hecho? reduciendo el personal. Si antes de las elecciones habían desactivado el veinticinco por ciento de las cajas obligando a los clientes a hacer largas colas para pagar el contenido de una bolsita o el de un el carrito repleto, ahora han desactivado más de un tercio, alargado el periodo de espera a una hora aproximadamente. ¿No se perjudican? No. La mayor liquidez les ha traído más clientes de todas las capas sociales. Y estos, producto de la descomposición cultural, compran lo que les ofrecen, pagan sin chistar lo que les piden y hacen resignadamente las colas.
Desgraciadamente los oposicionistas, por militancia o por ignorancia, no cuestionan ni confrontan a quienes abusan de ellos, más bien aprovechan los espacios comunes para convertirse consciente o inconscientemente en multiplicadores de la descomposición cultural, repitiendo datos e informaciones falaces difundidos por la industria privada de comunicación.
¿Y nosotros? Supongo que debemos revisar nuestro enfoque de la cultura e iniciar de inmediato una Revolución Cultural.
