La prueba mayor para el presidente maduro se acerca, trata de ejercer sus funciones administrativas, bajo condiciones extremas y debe cambiar algunas reglas del juego democrático. Ya no debe seguir con la leyenda como el legado, debe ejecutar sus normas y asumir la gesta política que le fue encomendada para transformar el país en una verdadera vía de desarrollo. Debe legislar y arraigarse en los fundamentos de una Venezuela promisoria y gallarda, que da a conocer su identidad.
Nos encontramos en plena batalla profesoral y estudiantil, es una guerra de comunicación por el presupuesto, se debe hablar claro, hay que desaparecer algunas fallas entre universidad y gobierno, los estudiantes, profesores y obreros juegan todo a una sola carta y, porque no, a la vida. Es la verdadera clave del éxito en un país. Ya el tiempo de las vacas gordas paso. Es hora del aprendizaje, como del conocimiento, en esta patria nos jugamos la vida. Es una batalla por la realidad.
Damos un voto contra la pobreza. Se debe asumir un comportamiento ligeramente radical, pero con dulzura, (el che) para abrazar la vida y que nadie se equivoque, ya no hay tiempo para el engaño, los santos se corrompieron, algunos juegan a La OTAN y el paramilitarismo, es otra historia para los futuros sobrevivientes. Cada uno, debe juzgar el entorno con dureza.
De todas maneras, jugamos a los virus. Ahora en el Sur, todo suena a virus, pero no debemos estar aterrados, es la gran batalla con un poco de imaginación todavía, antes que llegue la realidad, ahora necesitamos más convivencia y respetar el legado de Chávez, hay que creer para ser inmunes a todo.
El presidente Maduro, debe empezar a motivar la plaza para la gran faena y que todos asuman con conciencia su perfil, ya no es tiempo para colocarse algunos tatuajes. Las universidades deben tener su presupuesto y ya, los obreros igual. Todos, debemos trabajar por el progreso y desarrollo del país
