El “encuestologo” Oscar Shemel, predice que si hoy, se efectuaran unas elecciones, ganaría la oposición. Según sus estadísticas y números que el maneja lanza al ruedo mediático esta hipótesis. Shemel ha sido cuestionado por ambos bandos políticos, desde la Revolución y desde la MUD. Es un personaje dicotómico y ambiguo. Se rumorea que es asesor del grupo financiero que adquirió el canal de derecha Globovisión. Oscar Shemel olvida que los espacios y tiempos en política no son permanentes, varían según los momentos históricos. No sabemos, en que momento (tiempo) y tampoco el espacio (zonas o lugares) realizo Shemel esta encuesta, pero lo único cierto es que Shemel olvida el carácter irreductible e irreversible de la Revolución Bolivariana.
Todo proceso político y social y más si es Revolucionario tiene sus puntos altos, medios y bajos. La dinámica social varía según el grado de aceptación y de desarrollo que conlleva a un cambio de estructura. Las Revoluciones sociales como procesos políticos, económicos y sociales no escapan de los designios de la motivación, entusiasmo, afinidad, sentimiento etc. La desaparición física del Líder Hugo Chávez fue, un duro golpe para la Revolución. La tristeza generalizada que cubrió gran parte de sus seguidores, hizo posible el repunte del sector retrogrado de la oposición en las elecciones del 14-A. Un millón de votos se contabiliza de Chavistas que no sufragaron por el dolor que les embargaba. No era para menos, el Líder originario e irrepetible se había ido físicamente. Aun así, el Chavismo gano por más de 200 mil votos, cantidad suficiente para evitar el triunfo de la derecha reaccionaria y de volver a tiempos y espacios ya superados.
El Chavismo logro el año pasado un triunfo categórico con el comandante supremo Hugo Chávez el 7-O, luego vinieron las regionales para gobernadores donde también arraso, y eso que Hugo Chávez estaba convaleciente y no participio en la campaña, aun así, se ganaron 20 de 23 gobernaciones en los comicios del 16-D.
Por ahora no hay nada que indique que para los comicios municipales del 8-D, la oposición pueda repuntar en votos. Se espera un triunfo rotundo y categórico de las fuerzas del Gran Polo Patriótico.
El gobierno de Nicolás Maduro, con apenas 84 días en funciones, se ha visto enfrentar con apremio y firmeza los signos fascistas de desestabilización económica y social. La implementación del Gobierno de Calle y, la disposición de los ministros en el acompañamiento de los gabinetes móviles ha reiterado una vez más el signo social y de inclusión del Proceso Revolucionario. El clima que se respira en el país es de total control por parte del gobierno. Gobierno de Calle y el Plan de Seguridad, son dos parámetros que no pueden escapar de cualquier medición. En las encuestas que han de salir próximamente, se darán detalles, de cómo, estas dos variables, han hecho que los escépticos vean con buenos ojos los primeros días de Nicolás Maduro en frente del Gobierno Revolucionario.
En la oposición, llamada MUD, es todo lo contrario. El germen del fascismo, la desestabilización, el enfrentamiento interno entre fuerzas antagónicas, que ya no se aguantan más, ha sido su modus vivendi desde el 14-A para acá. Por eso nos extraña muchísimo que Oscar Shemel afirme esa barrabasada sobre el repunte de la oposición.
El liderazgo débil, atomizado, dentro de las fuerza de la reacción, ha hecho que esta se debilite cada día que pase. Entre los opositores se filtran las llamadas y las conversaciones, las grabaciones que han salido a la luz pública y las que faltan por salir, lo que exponen, es la podredumbre que no termina de flotar en eso que llaman MUD.
Todos los integrantes de la MUD, aparte del clásico pañuelo en la nariz, llevan bajo la manga, grabadores y cualquier aparato sofisticado de espionaje para ser utilizado en contra del adversario político. Es así, que la reciente grabación de la actriz-diputada, proviene de su mismo entorno, sin descartar la auto-grabación, con fines políticos.
La MUD, se ha convertido en un antro, en un garito, donde todos quieren tener el as que le dé la victoria, y con ello, la mascada de los billetes verdes. Lo terrible de todo esto, es que sus seguidores ya están cansados de tanta manipulación. Primero fueron las interminables marchas, golpes, saboteos y guarimbas en el 2000-2004, por allí, todavía se preguntan qué pasó con la marcha del “No Retorno”, después vinieron, los tristes acontecimientos del 14-A, cuyos muertos todavía esperan justicia. Su máximo líder, el Lechuguino, invito a desconocer al CNE, ahora, invita a ir a votar el 8-D….Por eso y mucho más… El encuestologo.. Oscar Shemel está más Pelao que Rodilla é Chivo, y vamos a creer que es más un tremendismo de Oscar y nada más….
