A veces nosotros vosotros y ellos estamos de acuerdo en algo, tal como hoy respecto a que José Vicente, para bien o para mal, es un taco.
Para la escualidad él es una espinita en el zapato porque lo que les dice no admite retruque; y, para nosotros es una referencia informativa enorme e importante dado el elevado nivel de credibilidad que ostenta su persona, y ojalá no se eche a perder, que a esta altura lo dudo, fundadamente.
Bueno, al grano:
El (country) “Club de los pobres” -social y deportivo- de esta comarca, ha quedado desmantelado debido a la grata ausencia de algunos miembros a mucha honra un tanto vagos pero con oficios (del hogar), quienes empero, unos tras la chamba y otros más que nada a purgar sus últimos pecadillos han de movilizarse por algunas semanitas.
Y, los que en tierra firme se queden, que coman avispa porque cigarrón atora, a patear la calle y a no dejarse meter gato por liebre con eso de las elecciones municipales, a patrullar como es debido y a ser eficaces.
Como siempre les digo, ¡no a rumiar la cotilla, no de ninguna manera sino a discutir porque la mejor opinión es la que se discute!
Vean a José Vicente cada domingo y discútanlo como quieran pero véanlo y analicen porque él suele tratar cotidianamente la evolución de las vainas a un nivel periodísticamente apropiado y respecto a esto todos estamos de común acuerdo; José Vicente es un taco, ha pasado un examen nada fácil, que todo un grupo de lokos (menos una sola persona) se hayan puesto de acuerdo cien % respecto a una afirmación tal.
No puedo ver dicho programa por un tiempito pero seguro que quienes sí, no verán gamelote.
Os digo a todos que Chávez va a seguir gobernando a Venezuela al menos hasta el 2019 mientras Maduro aplique el Plan de la Patria, por él dejado, de puño y letra.
José Vicente y otros tantos caballos del periodismo revolucionario deben desarrollar la afirmación anterior para enriquecerla y ofrecerla al pueblo más potable, tal que éste se la apropie y la desmenuce para desplegarla en el campo de batalla, valga, sobre el terreno.
No olvidemos que Chávez significa una explosión de sentimientos leales y, tenerlo presente a cada paso dado, en cada instante, es moralizante para la batalla.