Noticia: El presidente Nicolás Maduro anunció un aumento del salario mínimo de 10% a partir de enero de este año.
Trasmisión de la noticia: “El Presidente Maduro anunció… incluyendo hasta a los pensionados”. Coletilla antipática e innecesaria que deja entrever una actitud discriminatoria hacia las y los mayores por parte de jóvenes comunicadores nuestros.
Actitud que como muchas otras, en su mayoría inconscientes, refleja la percepción capitalista de la vejez, según la cual las personas mayores representan un costo social pues ya no son útiles para el proceso de acumulación de capital. Concepto política y económicamente conveniente en un sistema que toma medidas extremas para reproducirse y a duras penas logra incorporar en su dinámica a la población económicamente activa, pero totalmente inaceptable en la Venezuela de hoy.
Tenemos que tomar en cuenta que el capitalismo no es sólo un sistema económico, es una civilización que envilece todos los ámbitos de la vida. Por ende, la construcción de democracias alternativas en América Latina y en el Caribe, sean socialistas, ciudadanas, comunitarias o de cualquier otro tipo, implica la gestación de una nueva civilización, con base a nuestra identidad.
Generar una nueva mirada hacia la vejez implica, además de reconocer la participación de viejitas y viejitos multicolores en distintas trincheras libertarias a lo largo de la historia, entender, apreciar e incorporar a nuestra cotidianeidad la vívida y respetuosa relación de nuestros hermanos negros con los ancestros y la reverencial lectura de las arrugas de los abuelos que hacen nuestros hermanos indígenas.
Percibir a los mayores como cargas en Venezuela es no entender nada. Es desconocer que la pensión es un derecho y que hasta al Comandante Chávez le correspondía ser pensionado este año. Es no respetar las luchas de camaradas durante la cuarta. Es no ver a su alrededor, no ver la cantidad de personas de la tercera edad, especialmente mujeres, que participan activa y a menudo voluntariamente en el proceso de transformación del país. Discriminar a los pensionados es auto discriminación pues con suerte todas y todos los jóvenes van a llegar allí.
