Una buena parte de la sociedad venezolana, en particular la que milita en el campo de la burguesía, ha llegado a tales niveles de incomprensión frente a los problemas de este país, que aunque ella es parte de los problemas, no hace nada ni mueve un dedo para ayudar a resolverlos.
Al contrario muchos de los problemas que afectan a la población, tienen su origen en los viejos patrones que marcaron la conducta de esa clase social, que jamás volteo a ver la miseria que se levantaba ante sus ojos.
Por lo general siempre dispuso de los resortes del poder para cuidar sus privilegios, por tal razón nunca le importo el carácter del gobierno de turno, bien fuera de corte dictatorial o democrático.
En este comportamiento se fueron incubando muchos de los males que hoy estamos padeciendo, sean de orden social, político, económico o cultural.
De no ser así, por que le ha costado tanto primero al gobierno del Comandante Chávez y ahora al de Nicolás Maduro, conseguir la forma para resolver exitosamente problemas tan puntuales como la inseguridad, la improductividad, la corrupción y el libertinaje.
La razón de este cuadro problemático, lo constituye a mi entender el mal entendido que hay en ese sector de la población, en el sentido de que los gobiernos de este proceso bolivariano, llegaron con el propósito de arrebatarle sus privilegios, cosa que en estos 14 años no ha ocurrido.
Sin embargo actúan como si en verdad estuvieran frente a un gobierno no democrático, cuando la verdad verdadera es que tanto el gobierno del Comandante Chávez como el de Maduro, han sido en la práctica exageradamente respetuosos en la aplicación de las leyes, el respeto a las libertades públicas y a los derechos humanos, para sancionar los desmanes cometidos por esa clase pudiente contra el resto de la población, al extremo que hemos caído en la mas exacerbada impunidad.
Allí están los sucesos ocurridos con el golpe de estado del 2002, donde se puso de manifiesto el carácter democrático del gobierno, que a pesar de tener todo a su favor para tomar medidas contundentes contra los que atentaron contra todos los poderes públicos, violaron la constitución nacional, atentaron contra los derechos humanos del Presidente de la Republica, causaron la muerte de varios venezolanos, luego violaron los derechos del pueblo, impidiéndole el acceso a los alimentos, a la educación y a servicios vitales, Acciones que repitieron los días 14 y 15 de Abril del 2013, cuando esa misma burguesía mando a descargar su arrechera en el alma de inocentes compatriotas.
Recientemente esta clase social y política, nuevamente le declaro una guerra económica al pueblo de Venezuela, llevándolo a niveles de desesperación, aplicándole una feroz especulación, que se transformo en la más brutal usura jamás vista en los últimos 50 años.
Analizando estos acontecimientos y comportamiento propio de un gobierno democrático, la pregunta que me hago, es la siguiente
¿Si aquí hubiese una revolución en su verdadera expresión y actuación la oposición golpista, los medios desestabilizadores, los factores económicos especuladores y usureros, la delincuencia, el libertinaje y la corrupción tendrían la misma conducta que han asumido contra este gobierno democrático?
¿Y el tratamiento de ese gobierno sería el mismo? LO DUDO.
De igual manera si tuviéramos una revolución apegada a los patrones conocidos de todas las revoluciones, tendríamos tantos delincuentes y corruptos transitando libremente por las instancias del gobierno y por las calles del país sin que les pase nada. IMPOSIBLE
Así mismo recibirían los delincuentes el mismo trato en las cárceles que les proporciona este gobierno democrático, LO VEO DIFICIL
En ese mismo orden, podría la delincuencia andar por ahí matando gente a diestra y siniestra sin recibir lo suyo. NO LO CREO
¿Tendrían la oportunidad los millones de ciudadanos de otras nacionalidades de venir a Venezuela a ocupar las calles de sus ciudades instalando tarantines en todas partes y vendiendo todo tipo de productos sin control alguno, tanto en precios como sanitariamente, disfrutando de servicio gratuito de agua, aseo, luz eléctrica e impuestos municipales? NO PODRIAN
¿Toleraría que los motorizados se instalaran y transitaran por donde le da la gana, que no respetaran las leyes de tránsito, que irrespetaran al peatón, que utilizaran sus motos para cometer atracos y arrebatones, que anarquizaran el transito burlándose los semáforos y de los funcionarios de transito? ESTOY SEGURO QUE NO-
¿El sector de transportistas estaría constituido en su mayoría por gente sin modales, instrucción y formación para transportar pasajeros? CLARO QUE NO
¿Existirían en los cuerpos policiales una parranda de matraqueros, cobradores de peaje, vacuna, extorsión y cuando no integrantes de bandas delictivas que desdicen de la verdadera y arriesgada función de otros honestos policías? INDUDABLEMENTE QUE NO I
Revisando este desorden social que se ha incrustado en el alma de una buena parte de la sociedad venezolana, entonces debo concluir que si estos factores de la sociedad, no son comprensivo con las bondades de un gobierno democrático, ni con el altísimo sentido de humanismo que le imprimió el Comandante Chávez a su gestión de gobierno, y el llamado al orden y la convivencia social que está haciendo el Presidente NICOLAS MADURO, entonces su gobierno TENDRA QUE PARIR UNA REVOLUCION, que le pare el trote a esta descomposición social, que no permite el avance de las propuestas sociales y económicas, que siempre terminan en el mismo ritornelo, vamos a nombrar tantos nuevos Ministros, vamos a implementar tantos programas y planes para atacar dichos problemas y finalmente como dijo el Propio Presidente terminan como un CUERO SECO, lo atacan por aquí y se levantan por allá.
Al respecto hago un llamado al MBR-200 para que haciendo uso de su aval moral que le asiste como instrumento originario del proceso liderizado por el comandante eterno, asuma una propuesta que ataque en su raíz los males sociales que aquejan a esta sociedad.
