Los delincuentes son víctimas del sistema capitalista, son su producto más representativo. Es en esta premisa que deben sostenerse los planes de seguridad. Ahora bien, en los últimos días, la oligarquía consiguió unir la inseguridad a sus intenciones políticas. La inseguridad mostró con fuerza su peligrosísima naturaleza política.

Para entender el peligro que enfrenta la Revolución, debemos refrescar algunas características del fascismo, del nazismo:

La primera, el fascismo emerge en situaciones cuando el capitalismo está en peligro, cuando lo amenaza una crisis que puede resolverse para el lado de una Revolución: es una respuesta violentísima del capitalismo a la posibilidad revolucionaria.

La segunda, el fascismo necesita satanizar a un sector de la población, pueden ser los judíos, los comunistas, los inmigrantes… o los chavistas, no importa quién, lo necesario es que sean depositarios de un odio capaz de desviar la crisis, de transformarlos en blanco de los miedos. Siempre este objetivo social está ligado al objetivo político del capitalismo: yugular a la Revolución, a los revolucionarios.

La tercera, el fascismo se nutre del miedo de amplios sectores de la población, sobre todo de la clase media.

Estas características son suficientes para entender la fina operación fascista que enfrenta la Revolución, las señales son claras. La primera clara señal viene de franceschi, un fascista bocón que es muy útil para entender el momento porque no se guarda nada. Analicemos su artículo: "La Sub-especie".

Lo primero que hace es desembarazarse de los derechos humanos, a lo que califica de ¡chantaje! Ya con la cancha libre, comienza a desplegar la ideología fascista.

Propone con desfachatez:

…"la guerra al hampa y la ‘limpieza social’ que es lo que hay que hacer, al precio que sea, si queremos que este país siga existiendo".

Después delimita el sector social, objetivo del fascismo:

"La delincuencia masiva que puede llegar, bajo el régimen chavista, hasta 300.000 miembros de los cuales unos 50.000 constituyen su ala o facción directamente animalizada, quizá nos lleve a ser el país de mayor cantidad y densidad porcentual de miembros de esta sub-especie".

Luego, y de manera asombrosa, da el giro fascista, une su segmento generador de miedo con el verdadero objetivo, el político, y confiesa:

"Se vale incluso pactar su segregación o pensar en el exterminio, porque de allá para acá esa es su propia ley: Aunque ellos solo pactan privilegios e impunidad, con el Ministerio chavista de sus asuntos, sin que dejen de multiplicar sus fechorías cada vez más sangrientas"

De esta manera, la trampa fascista está montada: la delincuencia es mala y está unida al chavismo. Se justifica exterminar a los delincuentes, que es lo mismo que hacer "limpieza social" con el chavismo. Crearon, primero, el miedo a la delincuencia, y luego sobre ese miedo deslizaron la solución: ¡acabar con el chavismo! Ese es su verdadero objetivo. El capitalismo quedó una vez más protegido. Consiguieron poner de su lado a amplios sectores sociales capaces de aceptar cualquier crueldad.

Y por si algún tornillo quedara flojo, franceschi invoca el elemento racista, y lo une al chavismo:

"El bendito código COPP, ideado por juristas noruegos criollos, para un hampa también escandinava, pero que ejerce como de Zimbabue o Nigeria, hay que meterle un fosforo y adoptar una verdadera ley de emergencia draconiana y de defensa del pueblo y sus ciudadanos, contra la sub-especie mutante.

Tenemos que discutir seriamente si es compatible convivir en el mismo país y en las mismas ciudades, si podemos transitar por los mismos espacios, y surtir de victimas a la sub-especie".

"En la subespecie no se habla español, solo una jerigonza procaz que se entiende solo entre sus miembros, que además agregan o quitan términos localistas. (…) son en mayoría los ‘hijos de la Patria’ y ‘hombres nuevos’ hijos del Che, son los que Chávez sacó de las calles y llevó a vivir en la Casona, según declaró allá hace 14 ó 15 años".

Lo que franceschi explica, con el odio propio del renegado, no es un hecho aislado. Voceros, pensadores oligarcas, lo repiten: poleo, carlos blanco, león. Si, además, recordamos el carácter de mariacorina, los llamados de capriles, los arrestos de leopoldo y diego arria, las actitudes en el golpe de abril, comprenderemos que estamos frente a un peligro bien orquestado. Se destapó el verdadero carácter del oligarca, sólo le importa sus intereses, por estos son capaces de parir ese monstruo que es el fascismo, de buscar un pinochet si no pueden ganar elecciones, así hicieron en Chile y así están intentando con el chavismo.

El fascismo ya llegó, ¿cómo derrotarlo?

Ya sabemos que el fascismo no se detiene frente a la molicie, al contrario, avanza. De allí que es necesario fortalecer al Socialismo, su organización, su ideología. Es vital dotar a la masa de razones sagradas por las cuales luchar. Quienes piensan que hoy podemos coquetear con el capitalismo y mañana giraremos hacia el Socialismo, se engañan. Están creando las bases psicológicas, las expectativas, sobre las cuales crece el fascismo, que nos decapitará.

Estamos confrontando una feroz ofensiva fascista, nos están minando el espíritu. La batalla principal es en el alma del pueblo, en la psiquis, es allí que se debe combatir con más fuerza, con la convicción de que sólo podremos derrotar el brote reaccionario con más Socialismo, nunca con capitalismo.

Recordemos que el fascismo frente a la impunidad, a la debilidad, triunfa. franceschi debería ser imputado por incitar al genocidio… la Fiscalía, el gobierno, tienen la palabra.