Es posible crear un nuevo origen al proceso productivo, con una lógica distinta al desarrollo capitalista actual?.
Una lógica que crea nuevos paradigmas poscapitalistas, para alcanzar el buen vivir.
Hay que inventarlo, hoy no existe, solo en el discurso. Las estructuras de explotación, incluso del Estado, lo dificultan. Las contradicciones en el modelo de cambio, hacen los intentos insostenibles en el tiempo. Existen enemigos al cambio, pero la mayor dificultad es cultural .Hasta ahora los gobiernos que han intentado humanizar el desarrollo se han visto obligados a regresar a la lógica del capital.
El sacerdote y sociólogo Belga Francois Houtart, ligado a la Teología de la liberación, quien ha trabajado en África, Asia y Latinoamérica, define la experiencia, de este proceso como Neo desarrollo, que continua siendo contrario al concepto del buen vivir en socialismo.
En las empresas básicas de Guayana sus estructuras han dado al traste con la experiencia del Control Obrero. ALCASA y VENALUM son la excepción lo que permite aspirar a que la alternativa humanista es posible. Para lograrlo fue fundamental el cambio de actitud. Los trabajadores y las trabajadoras de ALCASA y VENALUM están activos en la transición del proceso productivo actual a otro con lógica humanista, con respeto a la naturaleza.
Los trabajadores deben tener conciencia que no será fácil desmontar el sistema imperante. Los Sindicatos, Los Consejos Comunales, el PSUV, con el apoyo del Ministerio del Trabajo deben organizar conversatorios de divulgación y análisis para que se conozca la lógica del capital, su modelo y estructuras.
Analizar como todos somos objeto de un funcionalismo metódico. Las instituciones públicas y privadas están estructuradas e interrelacionadas para formar un estado de necesidades y aspiraciones, con el objeto de inducir nuestro comportamiento – la sociedad – a través de valores, creencias y normas que condicionan la actuación y modo de todos por superar necesidades y alcanzar aspiraciones.
Houtart, afirma”… hay que reconocer que el modelo imperante tiene alto apoyo popular”. Alertando que los más de 45 millones de personas que han superado la pobreza y pobreza extrema en Brasil, Ecuador y Bolivia. Gracias a políticas de sus gobiernos socialistas, por no tener conciencia de que su situación era consecuencia del modelo del modelo de desarrollo capitalista, no existe certeza de que quieran cambiar el modelo, porque “su cambio está basado en su capacidad de consumo, que en su lugar en el sistema de producción”.
Con la tremenda contradicción de que lo consumido son productos importados.
En Venezuela, gracias al liderazgo y firmeza de Chávez, los cambios son más integrales a la condición humana: Nueva Constitución, Ley del trabajo, salud, democratización, educación universitaria, inversión en el campo, asistencia social a través de misiones, pero por fallas estructurales del Estado que funcionalmente sigue siendo capitalista, se continua yendo al exterior inmensos volúmenes de recursos para importar alimentos, que deberían ser producidos aquí.
El congreso ordinario del PSUV debería continuar profundizando en la definición de la tesis de la transición al socialismo bolivariano y chavista.
El desafío es inventar métodos socialistas de producción, con políticas públicas coherentes, capaces de crear nuevos paradigmas pos capitalistas, tomando en cuenta la urgencia de detener la destrucción de la naturaleza.