¿Cuál Comunismo vamos a derrotar?

.. En la sociedad comunista,

el trabajo acumulado no es más

que un medio para ampliar,

enriquecer y hacer más fácil

la vida de los trabajadores

Karl Marx


El pasado viernes, leí con mucha atención un artículo con el título “DERROTEMOS EL COMUNISMO” del economista y profesor universitario Jorge Cárdenas; hago referencia de su nivel académico, porque, no sé, si, sus opiniones son por ignorancia, confusión o simplemente por el visceral anticomunismo, que carga encendido en la mente. Este personaje, se ha convertido en un aventajado estudiante de la escuela nazi del propagandista Paul Joseph Goebbels, quien dejo correr en la segunda guerra mundial el cínico y recordado pensamiento: “Una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad”. Esto es lo que viene haciendo este señor todas las semanas, identificar este proceso, como el comunismo, cuando la realidad es clara, como el sol al mediodía: estamos viviendo el capitalismo en su esencia más pura, haciendo estragos a pesar de todos los intentos para acabar con esta etapa tan tenebrosa de la humanidad, sostenida por más de 40 años por los gobiernos de AD Y COPEY.

Nadie puede dejar de reconocer el esfuerzo tenaz y patriótico del fallecido Comandante Chávez, y en estos momentos del Presidente Nicolás Maduro, por acabar con tantas injusticias y desigualdades en nuestro país, pero, la experiencia de los últimos años, es la mejor consejera, y no podemos apartarla para poder estudiar la cantidad de problemas, utilizados como bandera por los enemigos de este proceso; disparando repetidamente sus dardos envenenados con un argumento muy sencillo: el socialismo no sirve, incluso exagerando al extremo de comparar la situación del país con el comunismo.

El señor Cárdenas, ha venido repitiendo hasta la saciedad los mismos argumentos; problemas nacidos al calor de la democracia puntofijista, denunciados hace años atrás por la izquierda venezolana, cuando la hegemonía de los grandes partidos parecía indestructible, creando un estado de parálisis y postración del estado venezolano, el cual desencadeno este proceso liderado por el comandante Chávez con todas las buenas intenciones del mundo, pero, lamentablemente con poderosos enemigos naturales, tanto internos como externos, ansiosamente empeñados en detener los avances en beneficio de los más necesitados; a pesar de todos estos ataques el estado bolivariano consciente de su papel en la historia, sigue luchando contra ese monstruo propio del capitalismo: la falta de conciencia, presente en todos los quehaceres de la gran mayoría de los habitantes.

Estamos viviendo en carne propia, lo que hace algunos años fue bautizado por el papa Juan Pablo II, como el capitalismo salvaje; decir lo contrario es un error, así, pintemos todas las paredes de rojo; porque sencillamente la teoría sin la práctica no sirve, y no podemos esconder la realidad; siguen existiendo las mismas formas de producción engañosamente presentadas por los enemigos del proceso, como si estuvieran en manos del pueblo, y donde han sido traspasadas, siguen de manera improductivas por existir las mismas trabas burocráticas acompañadas de la falta de seriedad y conocimiento, sin estas herramientas la tarea es bastante difícil para construir una nueva sociedad.

Los ejemplos sobran para demostrar, que seguimos atados a las mismas leyes capitalistas en su máxima expresión. Quien lo dude le puedo nombrar un solo caso para ayudarle abrir los ojos: recientemente apareció una noticia de una empresa anunciando la fabricación de 1200 motocicletas diarias, cuando todo sabemos de la anarquía en caseríos, pueblos y ciudades con el considerable número de muertos, sobre todo jóvenes, que no razonan ante el peligro eminente creado por la propia sociedad de consumo; está información anunciada con bombos y platillos sirve para darle la razón al fallecido pensador Karl Mark, cuando dijo: “La desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las cosas” muy sencillo, mientras se produzca dinero, no importa la muerte de cantidades de personas a temprana edad; cómo podemos llamar esta manera de producción ¡Capitalismo salvaje!.

Son tantas las ilusiones en el cerebro de nuestra juventud, creadas por la sociedad capitalista, que en los llanos de Apure y Barinas se consiguen jóvenes empeñando su fuerza de trabajo, pidiendo por adelantado como pago una moto; eso explica, porque muchos van a parar a las cárceles por incursionar en la delincuencia o las drogas al no darse cuenta, que nada en la vida es fácil y sencillo, menos en el sistema defendido irracionalmente por un profesional ufanado de sabio, como el señor Jorge Cárdenas. Por eso no me canso de repetir: en nuestro país el capitalismo inhumano está vivito; pero, con un gobierno, haciéndole frente con grandes transformaciones en beneficio del pueblo, ese simple hecho asusta a los que pretenden seguir viviendo con los mismos privilegios. Con razón escuche a un compañero decir: “si, esto es el comunismo, me devuelvo en busca del capitalismo “.


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Narciso Torrealba


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