Ante el explosivo documento del exministro de Planificación Jorge Giordani http://www.aporrea.org/ideologia/a190011.html muchas han sido las reacciones que se han generado en la militancia revolucionaria. Hay quienes se pronuncian por no desdeñar el contenido del polémico documento y hasta recomiendan prestarle atención a las observaciones del profesor por cuanto no es cualquier loco de carretera quien las hace sino una persona que fue clave en la política económica durante la ejecutoria del presidente Hugo Chávez.
Otros, incluyendo miembros del partido y del gabinete de gobierno se manifiestan con descalificaciones que rayan desde la deslealtad hasta la traición. Ahora la pregunta de las mil lochas es que hay de cierto en tales estimaciones ya que no vemos sino cuestionamientos hacia la persona del exfuncionario no por lo que dijo sino porque lo dijo.
Por ejemplo alguien del gobierno puede refutar que hubo fallas graves en la otorgamiento de las divisas y que por allí se fue un dineral, que no se ha disparado la inflación o que no existe desabastecimiento en el país cuando uno que patea las calles y el comercio observa con preocupación como los insumos básicos han desaparecido o como la plata no rinde para nada porque todo aumenta cada día, cada semana, cada vez más.
De hecho lo que dice la famosa carta de Girodani a muchos ni nos sorprende porque ya tenemos tiempo oyendo esa grabación. No hace falta ser un especialista en economía para uno saber que las cosas no están bien.
Eso no quiere decir que dejemos de reconocer los logros del gobierno de calle. En lo particular podemos afirmar que se les ha dado respuesta a muchas comunidades en materia transporte, vialidad, salud, educación, deporte, recreación, etcétera. Pero hay que reconocer que en las circunstancias actuales no se le está respondiendo al venezolano en aspectos tan elementales como la alimentación. Uno entiende la guerra económica y todo lo demás a lo que se enfrenta el gobierno del presidente Maduro pero el presidente Chávez también enfrentó esas dificultades sólo que siempre logró superarlas , teniendo a su lado ministros muy capaces con los cuales tenía diferencias pero plena confianza y siempre apostó al entendimiento en aras del pueblo.
La recomendación que dejamos es de unión y entendimiento entre hermanos, eso pasa por revisar y asumir los errores como lo hizo el comandante supremo. Entendemos que en la transición al socialismo hay tendencias a los vicios pero lo importante es corregir los entuertos. Chávez cuando se hacían señalamientos instaba a comprobar ¿puede alguien de esos que descalifican a Giordani afirmar que no habido tales pifias?
Los revolucionarios estamos llamados a la crítica, al debate. No nos parece sana la posición de algunos camaradas de salir a calificar de desleal y traidor a un funcionario de tanta autoridad moral como el profesor Giordani quien ha sido dedicado, disciplinado y un gran colaborador de la causa revolucionaria, por algo el presidente Chávez no prescindió nunca de sus servicios.
