Cuando se forman las camarillas, así sea en las barras bravas de las hinchadas de futbol, en las banditas que asolan los barrios pobres de las grandes ciudades, o en los grupos de burócratas que acceden al Poder en las naciones, se generan relaciones de intereses, que crean a su vez relaciones de pertenencia, fidelidad y dependencia a los que detentan el poder real, dentro de las mismas.
Y esas relaciones terminan por imponerse, a las ideas fundadoras de esas mismas agrupaciones. Así sean estas económicas o políticas.
Los que me leen, saben que siempre valoro y hago alarde de mi experiencia, en el proceso que llevo a la involución del Socialismo, en la URSS.
Quizás no estén de acuerdo, pero yo lo considero un “capital político”, fíjense por ejemplo con el caso Giordani.
Cuando surgió la idea de la “perestroika” en el seno del Comité Central del Partido Comunista, aunque todavía no lo sospechaban, los camaradas comunistas de base, y mucho menos el pueblo de la URSS, en las cabezas dirigentes, de la camarilla de burócratas, que integraban la Nomenklatura, crecía el plan y la decisión, de apoderarse de las riquezas, producto del trabajo de 70 años del pueblo soviético, para sus bolsillos personales.
Entonces comenzaron a ocurrir, una serie de “suicidios”, protagonizados curiosamente, por camaradas responsables de las finanzas en el Comité Central, y curiosamente alguno de ellos de “se arrojaban” desde el piso 15.
Eran camaradas, que conocían los bancos donde se encontraban, las reservas financieras en el exterior y conocían todos los movimientos de dinero y valores .Pero que parece ser, eran fieles a los ideales del socialismo y a la pertenencia a todo el pueblo por igual, de esos valores y se oponían a las futuras exacciones de sus compañeros.
En otro contexto histórico, en Venezuela, Giordani escribe una carta, que si bien carece de datos más concretos, que seguro Giordani conoce y no quiso explicitar, se atreve a cuestionar la política y las actitudes del Ejecutivo,
Y cuando esta se publica en Aporrea, http://www.aporrea.org/ideologia/a190011.html emerge ante mí la figura de Chávez, pues es gracias al ejemplo del Comandante, que practicó y enseñó el respeto a la autocrítica, que existe Aporrea y que Giordani se salvo de que lo arrojaran del piso 15, como le ocurrió a los soviéticos, que se educaron en el ejemplo de Stalin, “del ordeno y mando” desde la cúspide.
El otro ejemplo, es que Gorbachov al principio y Yeltsin luego, terminan siendo traidores al pueblo Ruso, vende patrias, y entregan la Revolución al enemigo.
Que no se repita la historia, en la Venezuela soñada por Chávez