Se acabaron las acusaciones contra Giordani y como baño de agua helada les cayó a los que preparaban la artillería, las estocadas, los machetazos contra un hombre, quien acompañado solo de su entereza y su convicción se atrevió a decir lo que muchos deseaban decir y bien por “disciplina” u obediencia se tragaban o se consumían en el jugo de una crítica que no salía de su boca.
Junto a algunos amigos estoy armando un trabajo “Glosario de términos para descalificar al crítico” creo que ya llevamos un trecho largo recorrido y van cerca de un mil adjetivos para descalificar, claro la cosa va con todo e índice de autores y un epilogo, material sobra y aunque hemos sido severos en la selección, pocos días de trabajo nos permiten conseguir palabras, frases y oraciones que darán que hablar.
Pero el tema que nos ocupa es lo de “PASAR LA PAGINA” no sé si será la fórmula mágica y sigo creyendo que “ofensa publica no admite disculpa en privado” y como en esto de la dichosa carta corrió tanta agua una de sus víctimas fue Héctor Navarro, quien fue suspendido y sin formula de juicio paso directamente sin cortapisas al paredón de fusilamiento político.
Sera que esta “pasada de pagina” se pasaran por el filo a un caballero asumió el riesgo de apoyar lo que el creyó justo y que pagara de manera pública y su “suspensión” se mantendrá y se meterá en el archivo de la ignominia un castigo “ejemplarizante”.
El problema no estriba en pasar la página o no, el problema está en la señal enviada y que si por apoyar o pronunciarse de algo o alguien que por re o fa no le cayó bien al jefe del partido y jefe del gobierno “VA PA”FUERA”. E l PSUV tendrá que asumir que pasar la página es pasarla en serio y es intentar borrar los agravios o por lo menos enmendarlos y asumir que el “(equivocado es otro u otros) y seguir sostenido el insulto, la descalificación, la ofensa, la amenaza no puede ser el método o la base para abrir el dialogo, la discusión, la razón.
De seguir así el congreso del PSUV se convertirá en un acto de militancia tarifada, silenciada, atemorizada y chantajeada, atrapada entre el miedo y el agravio, entre la acusación pública y el dedo flamígero de quienes deciden qué cosa esta bien o está mal. Yo me indigno y me avergüenzo y e que a todas luces era imposible acusar de indisciplinado a quien critica, opina, revisa y formula opiniones.
El caso Giodani es como el caso Galileo solo que en aquel tiempo la “infalibilidad” estaba en manos del poder eclesiástico pero alguien de manera pública se atrevería a formular una hipótesis distinta a los que detentaban el poder y a la larga la historia le dio la razón, se le ataco con bulas, castigos, amenazas, prisión se le intento llevar al ostracismo. Solo que la Tierra continúa moviéndose.
Esta es una victoria contra el oscurantismo de algunos sectores que hacen vida política en el país y actúan en fila y piden permiso y cercenan derechos en cualquier lugar donde estén pueden llenarse la boca de socialismo o ir mas allá, pero su práctica es de látigo y capote. Cuando salgo a la calle a ver las pintas que hacen o realiza la derecha nacional pronuncia a cada paso “libertad” claro la libertad de ellos estoy seguro será la libertad para poner preso al que ellos deseen.
Lo míos en su mayoría escriben o justifican la unidad de los humildes, de los solidarios, de los iguales. Pero en nosotros debería existir un ingrediente precioso y necesario, uno que al parecer se estaria extraviado y hombres como Navarro lo encontraron en el camino. La Fraternidad con ella comulgamos.
Que regrese Navarro a la Dirección Nacional, a ver si la pagina la pasaron en serio o es solo una finta y la lectura sigue parada en la misma línea, misma página, mismo libro..No creo que vuelva Navarro pero no decir lo que siento, sería hacer de la palabra un texto de adulación al que manda y no de razonar con el que opina….