Cada vez que escucho a la alta dirigencia del psuv o a los altos funcionarios del Estado (bueno son los mismos) siento escozor en el estómago por la conducta indecorosa de cada uno de ellos. Todos hablan con la misma facilidad que tenía Renny Otolina para vender cualquier mierda en la televisión, sobre un socialismo que solo existe en sus mentes de capitalistas sub desarrollados.
Son los mismos alfareros de repúblicas de arena de las que nos hablaba Rosa Luxemburgo, las cuales se pueden derrumbar por la intolerancia sembrada por ellos en sus mismos clientes, (perdón quise decir militantes) para que estos a la vez la reproduzcan contra todos aquellos que consideren contrarrevolucionarios. Intolerancia que puede darle paso a una dolorosa y larga dictadura fascista.
Pero esto no lo entienden estos socialistas de maletín y guayabera para quienes la diversidad de opinión dentro de su partido es solo una prerrogativa de sus líderes ya que temen su propia caída. Quien quiera hablar de democracia y libertad del movimiento obrero dentro de ese partido, pondrá su estabilidad laboral-partidista y de opinión en peligro ya que para los dirigentes, estos representa un peligro.
Por todo esto es que Nicmer Evans, Barreto y el otro camarada, fueron echados del psuv sin explicación alguna. La cúpula de ese partido no acepta las "críticas" a menos de que estas provengan de sus leales seguidores. Ninguno de ellos recuerdan los sabios consejos de Chávez, a los que ellos llaman hipócritamente, su eterno comandante.
¿Qué les aconsejaba y nos aconsejaba Chávez?: que nos guiáramos por las sabias palabras de Rosa Luxemburgo. ¿Se acordarán estos modernos socialistas de televisión, de ¿quien fue esta revolucionaria mujer? Quien entre otras cosas nos dijo: La libertad (de la crítica) solamente para los seguidores del gobierno, solamente para los seguidores de un partido (por más numeroso que fuere) no es libertad. La libertad siempre es libertad de los que piensan distinto. No por el fanatismo de la "Justicia;" sino porque todo lo vital, lo curativo y depurativo de la libertad política depende de este carácter, y su efecto falla cuando la "libertad" se convierte en privilegio para sus seguidores y miembros del partido. Y esta palabra libertad de quienes piensan distinto se refiere al pluralismo socialista, a la diversidad de opiniones del bando revolucionario.
A Nicmer Evans, a Barreto y al otro compatriota los echaron del psuv por pensar distinto, por querer practicar un pluralismo socialista dentro de un partido que no tiene nada de socialista. Por eso es que ni siquiera han tenido la decencia (ni lo harán) de notificarles por escrito o de forma verbal las causas (todos las conocemos) de su botada del Psuv.
Si yo fuera alguno de ellos, estaría más que contento de que me hayan echado de esa cueva de alacranes, ya que fue echado por criticar las criminales políticas económicas de un gobierno que cada vez se hunde más en el pantanal del capitalismo y no echado por corrupto, burócrata, oportunista, chantajista, ni por tantas otras venenosas cualidades que adornan a algunos líderes del temeroso Psuv.
Ahora, todos ellos podrán emitir su opinión con absoluta libertad (Ya era hora de que lo hicieran) sin tener a los inquisidores siguiéndoles los pasos para ejecutarlos en el cadalso que tienen montado para estos casos los seguidores del gobierno. Recuerden, la libertad siempre será libertad de los que piensan distinto. Y, como pienso distinto al gobierno, me acojo a la libertad, al pluralismo, a la diversidad de opiniones que pienso debe existir en esta página revolucionaria, para escribir este artículo y que este sea publicado.
