Tratar de recuperar las figuras históricas de la revolución venezolana, es una tarea en marcha en la que trabajan muchos pensadores, políticos e historiadores.
Sin embargo, a Hugo Chávez, quien encabezara la nueva lucha por el socialismo en el siglo XXI, se le ha pretendido desnaturalizar en tal forma que la derecha lo deforma y sectores de la izquierda, lo han envuelto en dogmatismos, que en vez de ayudar a una interpretación más histórica del fundador de las revoluciones socialistas del siglo XXI, contribuyen a falsear la imagen histórica del hombre del pueblo.
Rehacer la rebelión de Chávez es difícil porque implica una práctica revolucionaria de carácter popular y tomar en cuenta el aporte de muchos datos vigentes y fuerzas sociales que son determinantes aún en el proceso.
El Chávez que se recuerda está atado a los hechos de la vida política y a circunstancias de carácter humano de un pueblo, hechos y circunstancias que es preciso vigorizar para tener una imagen viva y verdadera de ese incansable luchador.
Si los hombres en el transcurso de los siglos han creado mitos, ideas, instituciones, etc. En fin como hombres han llegado a crear una cultura.
Será acertado pensar que en determinado momento el chavismo con Chávez realizó la transformación de lo que los hombres anteriores habían construido, en virtud de la revolución más emblemática del siglo XXI.
En qué sociedad vivió Chávez y cuáles fueron los móviles que existieron para que Chávez y el chavismo se rebelaran en la manera en que lo hicieron.
De manera que para realizar la reconstrucción teórica y práctica de la rebelión de Chávez se tiene que volver a estudiar las causas de la emancipación latinoamericana del siglo XXI, Interpretar el panorama de Venezuela en el período inmediato anterior a la rebelión de Chávez y durante la revolución venezolana, analizar los hechos más importantes del levantamiento chavista y las causas de su estancamiento, ver detenidamente la contradicción entre socialismo y revolución democrático-burguesa como bases esenciales desde donde se plantea superar el estancamiento económico, social, político y cultural del pueblo venezolano.
El levantamiento de Chávez es particularmente estimable porque enlazó las reivindicaciones de las masas campesinas jornaleros, pequeños propietarios, obreros de la industria (del petróleo y otras áreas de la producción), empleados estatales y privados con la lucha por el poder. Chávez estaba claro que el solo planteamiento de este objetivo: “El Poder”, llevaba en sí la idea correcta de que la liberación del pueblo explotado y oprimido no se puede llevar a cabo sin el derrocamiento de las clases dominantes. “Águila no caza moscas” decía Chávez a María Corina Machado. Como rebeldía de una clase a otra.
Chávez estaba asaltando el poder con la fuerza de las clases populares y con la valentía y la inteligencia de un político revolucionario…
Hay mucho que sostener de Chávez y del pueblo en este período. La revolución al servicio de los más necesitados. Llena de ese calor y contenido humano. La revolución como la hizo Chávez, no era un fin político en sí mismo, ni deporte de un destacado demagogo, ni maniobra de inteligencia bursátil, era la revolución al servicio del pueblo, de los latinoamericanos y de la humanidad.
Ojalá las sinfónicas visiten las ciudades de América del Sur, Centro América y el Caribe y dejen montadas escuelas…etc. Para encender de nuevo la chispa de la revolución latinoamericana como lo hizo Alí Primera y Guaraguao.
Con la inmensa solidaridad internacional de Venezuela, frente a las amenazas inglesas a Argentina, Ecuador o Bolivia, Chávez está presente.