Samán reapareció diciendo lo que todo el mundo sabe: existe una guerra económica contra el gobierno. Pero lo que no dice Eduardo, es que esa guerra es financiada por el mismo gobierno y Maduro como jefe de gobierno y de Estado es el responsable de la misma. Saman ha sido uno de los hombres que esta "revolución" más ha pateado por sus dotes de revolucionario a carta cabal. Y sin embargo el hombre sigue sin darse cuenta que Chávez (a mediados de su gobierno) y Maduro han pateado al socialismo por el cual el luchó.
Y, esta guerra (la económica) amigo Saman Maduro la está perdiendo porque ya no tiene detrás de él un pueblo que lo apoye. Al contrario, tiene un pueblo que cada día anda más arrecho por la persecución que tiene el gobierno contra su salario y por tener que andar malgastando el tiempo de su trabajo en horas y horas de colas en abastos, farmacias y supermercados.
La está perdiendo desde que se tranzó con los empresarios para mantenerse en el poder a sabiendas de que los capitalistas no le dan tregua a sus enemigos ya que su único fin es acabar con ellos. La está perdiendo desde Maduro y Diosdado le torcieron el rumbo al programa de la patria de Chávez pasándose descaradamente a la social democracia sin consultar con quienes los eligieron.
La está perdiendo desde que Emme Betancourt denunció que empresarios de maletín en complicidad con altos funcionarios del gobierno se habían robado de las arcas del BCV 20000MMD. Delito el cual prometió investigar a fondo y poner preso caiga quien caiga pero no cumplió. Todavía esperamos que se digne hacer publica la lista de los implicados pero no pudo. Porque si lo hace, él mismo tendría que renunciar al ver tantos allegados en la misma. Desde ese mismo instante el pueblo comenzó a desconfiar de Maduro y de Diosdado quienes son los causante de todos los males que está padeciendo el pueblo.
Esta es una guerra atípica donde los dos contrincantes se sientan a cada rato a dialogar en donde los que supuestamente son los promotores de esa gurra son los que ponen las condiciones y el gobierno quien dice que la está derrotando las acepta. Dando a reconocer que son los empresarios de la burguesía vieja y la nueva quienes tiene agarrado la sarten por el mango.
Guerra que el gobierno está perdiendo porque cada día en vez de Atacar, no ataca. Y, en vez de avanzar, retrocede. Le cogió miedo al socialismo y se entregó al neoliberalismo. Las medidas anunciadas en la AN lo dicen todo. Maduro claudicó y los que pudieron tomar el cielo por asalto asaltaron al gobierno para ellos vivir en el cielo, mientras dejaron al pueblo en el infierno.
Dicen que los pueblos tienen el gobierno que se merecen. Si nos referimos al pueblo pobre puede que sea cierto. Porque la burguesía y la clase media alta en cualquier gobierno por malo que sea este, siempre está a su servicio para multiplicandole sus bienes mientras despojá al pueblo de los panes y de los peces.
Mientras todo este desastre sucede en nuestras caras parece que la necesidad domesticó al pueblo para que los amos de siempre sigan formando su parranda. ¿Será posible que todos nos quedemos sin hacer nada viendo como el fascismo pronto llegue a nuestras casas?
