En los últimos días se ha redoblado la ofensiva internacional contra el gobierno del Presidente Maduro, y la respuesta a ese ataque es, para decir lo menos, incompleta, estridente pero débil.
Estamos presenciando los primeros pasos de un plan que aún no se percibe adónde puede llegar. Los presidentes de tres países de la “alianza del pacific” irrumpen groseramente en la política nacional, vinieron con un guión bien nítido, una puesta en escena para consumo internacional. El gobierno respondió, leamos la noticia con las declaraciones del Presidente Maduro:
“Una dura acusación hizo el presidente de Venezuela Nicolás Maduro en contra del ex presidente Andrés Pastrana. Según Maduro, el ex mandatario hace parte de ‘un club de ex presidentes vagos que no tienen nada que hacer y ahora les pagan con dinero sucio para que vengan a apoyar un golpe de Estado’.
El jefe de Estado venezolano aseveró que los ex mandatarios Pastrana, Sebastián Piñera de Chile y Felipe Calderón de México, ‘deberían estar preocupados por las crisis que hay en sus respectivos países y no meter sus narices nauseabundas en el pueblo de Venezuela’.
Sostuvo que, en caso de que prospere un atentado en su contra, los ex mandatarios quedarán con las manos manchadas de sangre”.
La acusación que hace el Presidente Maduro es muy grave, la respuesta oral es dura como corresponde a la amenaza, sin embargo, es incompleta, no responde a lo que es, sin duda, un plan, sólo contesta la anécdota. Estos ex presidentes vinieron a un foro cuyos planificadores están involucrados en el golpe denunciado, además el gobierno de Chile respalda al presidente piñera, lo mismo hace el gobierno de Colombia apoyando a pastrana. Ya la visita toma otro carácter, es una conspiración internacional. Claramente, el grupo del pacífico es ariete de la agresión. El siguiente paso fue involucrar al Presidente de la Asamblea, a Diosdado, en el narcotráfico. Buscan fragmentar el liderazgo, que ya ha sido despedazado por la estulticia del gobierno: llaman a la unidad y simultáneamente se comen a sus propios hijos.
Y el gobierno reacciona como si se tratara de una peleíta entre comadres. El gobierno debe movilizar a mercosur, a unasur, todo no puede quedar reducido a la maluqueza de unos presidentes traviesos. Es necesario defendernos en la calle, que el enemigo oligarca sienta que la respuesta será demoledora, para eso es necesario recuperar el Socialismo, el espíritu de Chávez, la credibilidad, dejar el maridaje con el capitalismo.
Con la visita a leopoldo poco hay que decir, le dieron un espaldarazo desde la cerca del penal y se tomaron las fotos que están recorriendo el mundo. La respuesta del gobierno, nuevamente, es débil, errática: los invita a entrevistarse con las víctimas de las guarimbas, lo que certifica la labor de la comisión de ex presidentes golpistas, legitimando así su visita al país, sólo les incita a ser imparciales; debilita la denuncia del Presidente, no ubica el problema en su dimensión golpista internacional.
Los expresidentes vinieron, dieron su foro, declararon, Chile y Colombia los apoyaron, y de allí no pasó el asunto, ni siquiera llamaron a los embajadores. Sólo queda la amenaza grave de un golpe con raíces internacionales y un gobierno paralizado que no se defiende más allá de los rugidos.
Los golpistas hacen fiesta en las narices del gobierno: mariacorinamachado, acusada de participar en un plan magnicida, anda campante vociferando contra el gobierno, a los organizadores del foro ni siquiera los llamaron al SEBIN. La masa queda con el sabor de una pelea de barrio; se acusaron, se dijeron, y todo quedó así.
El gobierno no tiene plan para defenderse, la masa no tiene comando, no hay respuesta, no hay línea a seguir.
Nosotros, por nuestra parte, reiteramos que si se atreven contra el Presidente Maduro, de cualquier forma que lo hagan, con la fuerza o con legalismos, entonces, será momento para aplicar la “Ley de Leyes”, la “Emergencia Revolucionaria”: “Con la Revolución todo, contra la Revolución nada”. Profundizaremos la Revolución y cumpliremos plenamente el mandato del Comandante Chávez: Maduro, Socialismo y cuidado con el reformismo. Derrotaremos a las derechas, a las oligarquías.
Defenderemos al gobierno del Presidente Maduro, a pesar de las hondas diferencias que con él mantenemos. Defenderemos a Diosdado, porque es vital mantener el núcleo original de los Hijos de Chávez, fuente de la espiritualidad chavista. Y los defenderemos de la única manera que eso es posible, llamando a profundizar el Socialismo, cumpliendo plenamente el mandato del Comandante. Reiteramos que la mejor defensa del gobierno es criticarlo, y criticarlo duro. Creemos que la mejor defensa del gobierno es retomar la senda del Socialismo, el camino del maridaje con el capitalismo es suicida, lo despolitiza y lo deja en tan precarias condiciones que no puede dar respuesta certera a ningún movimiento de la derecha externa.