Que no le pase a la Revolución lo que sucedió con Caribes de Oriente

El Beisbol es un deporte apasionante, verlo, jugarlo, llena de emoción tanto a espectadores y jugadores. Lo variante del beisbol, con sus tantas situaciones complejas y contradictorias que suceden durante un juego lo hacen favorito de las grandes mayorías. En Venezuela es el deporte rey, igual que en el caribe y en parte de Norteamérica (México-EEUU). Lo fascinante de este deporte es que no hay un guion preestablecido. Como dijo el famoso Yogi Berra, “el juego no termina, hasta que termina” o “El juego no se acaba hasta el último out”. Un equipo puede estar ganando y perderlo todo en el noveno inning inclusive con dos out en la pizarra. En nuestro campeonato local, han existido equipos que han dominado holgadamente toda la campaña eliminatoria, y en el round robín quedan de últimos y eliminados. En las llamadas Grandes Ligas, los comodines se han titulado campeones sobre los grandes equipos (campeones de sus divisiones). El beisbol es así, es mágico, todos tienen chance, hasta el último out.

Los flamantes Caribes de Orientes, campeones de la LPBV, ganaron nuestro campeonato de punta a punta, sin objeciones. Gran equipo, nos representó en la Serie del Caribe. Gano sus cuatro juegos, paso invicto a la ronda semifinal, y fue eliminado por un equipo que solo había ganado un juego en la eliminatoria. Cuba se convirtió en la sorpresa de la serie al quedar campeón ante México. Esas son las reglas, aquellos que abogan por el formato anterior, donde quien resultaba con más ganados era el campeón, hay que decirles que reglas son reglas, y hay que aceptarlas. También hay que aclarar que esos formatos se hacen bajo la lupa de la MLB, ya que ellos no quieren que sus jugadores sufran de “fatiga” extrema antes de empezar el Spring-Training. Así son las cosas, Caribes jugó bien, pero no se ganó el bonito.

Porque quiero hacer una semejanza por lo sucedido con el equipo Caribes de Oriente y la Revolución Bolivariana. Simple. Hemos ganado 99 % de procesos electorales, vamos prácticamente invictos, pero debemos hacer el último out en las elecciones parlamentarias. “Tanto nadar para ahogarse en la orilla” sería otro dicho, que nos caería como anillo al dedo si perdemos ese juego (parlamentarias).

En el contexto político, económico y social de hoy, podemos decir que no tenemos el “bullpen” apropiado para ganar ese juego. Mucha gente que desde la administración central cree que lo está haciendo bien, mientras en la realidad del juego es al contrario, deben ser reemplazadas o enviadas a la banca. Son muchos errores en el campo de juego, que nos han costado algunas carreras. Todavía estamos a tiempo de cambiar algunos jugadores y voltear el partido. En lo económico, todo el mundo sabe que debemos hacer, pero nadie hace nada, ni siquiera un toque de bola. En lo social, que es imagen de lo económico se ha retrocedido. En lo político hay una disputa por liderazgos, ausencia de dialogo con las contrapartes políticas y económicas. El manager del equipo debe hablarle claro a los fanáticos, buscar su apoyo y sacrificio en algunas decisiones de envergaduras que se deben tomar a corto plazo en el terreno de juego.

El manager debe saber que el presente es lo que cuenta. Prepararnos para el futuro (parlamentarias) dejando pasar el presente (crisis), puede ser un error de estrategia que nos cueste el juego. No se puede dejar que el juego (la política) se convierta en un bien de consumo, y que nuestros fanáticos pasen a ser solamente consumidores, sin aportar trabajo, esfuerzo. Los simpatizantes del equipo deben convertirse en entes transformadores de la nueva sociedad.

El manager y sus jugadores deben de estar al servicio de sus seguidores, y no de parcelas de poder en miras al juego parlamentario. El enemigo que estamos enfrentando tiene jugadores importados de mucho peso, con bastante experiencia en juegos de desestabilización. Las reglas del juego aun no están claras, de hecho no sabemos cuándo dirán play ball. Mientras tanto los millones de simpatizantes del equipo de gobierno, hacen innumerables colas para conseguir entradas y sustentos. Estas soluciones para corregir estos entuertos deben ser de inmediata acción.

Recordemos al viejo receptor y genio del beisbol Lawrence Peter “ Yogi “ Berra. …”El juego no se acaba hasta que se termina….”

Venceremos¡¡…


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Pedro Patiño

Químico, Investigador de Asuntos Económicos e Históricos, Analista Político, Eco socialista y Bolivariano.

 pedro2.patino@gmail.com      @pjph

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