Al Comandante Julio Escalona lo respetamos, se ganó su grado en el combate cuando otros buscaron la comodidad de la legalidad; él, cual Fabricio, prefirió “la miasma del campamento”. Merece todo nuestro respeto. Discutamos algunas de sus ideas expuestas en un artículo del domingo 18 de abril en Aporrea.

El artículo se refiere a la orden ejecutiva de obama y a la necesidad de derrotar las colas. En consideración del espacio, nos referiremos sólo a algunos aspectos del análisis que hace Escalona de la orden de obama, más concretamente cuando habla sobre nuestra posición, en la que afirmamos que la carta sin nombrar al Socialismo ni al Comandante Chávez indica una posición claudicante. Recomendamos leer todo el artículo de Escalona, se encuentra en Aporrea. Veamos.

Comentemos nuestra discrepancia central con el artículo. Dice Julio Escalona:

“Ciertas críticas antes de la Cumbre de Panamá:

Es un grave error que en la carta dirigida a Obama no se mencione el socialismo

La carta exigiéndole a Obama que derogue el decreto (Orden Ejecutiva) fue concebida como una defensa de la patria, de la soberanía, para que la firmase gente del pueblo que pudiera compartir o no el socialismo, incluso, gente vinculada a la oposición. Eso fue evidente cuando se fijó como objetivo recoger 10 millones de firmas, es decir, más allá del electorado chavista que nunca ha llegado a esa cifra.

Ese también fue un objetivo con respecto a dirigentes, militantes, etc. del mundo. Por supuesto, es el socialismo el que puede defender mejor la soberanía, pero tenemos muy importantes aliados que no son socialistas y seguramente no se van a proclamar socialistas como Irán, Siria, Rusia, Argentina, Brasil, etc.”

Estando en una situación de amenaza de invasión, de guerra, la prioridad es elevar la conciencia de la población, dotarla de razones sagradas por las cuales luchar, que entienda qué es lo que está en juego, por qué nos atacan. No se trataba de un juego diplomático, de un forcejeo de gabinete. Se trataba de ligar el Socialismo a la existencia de la Patria, a los ataques del imperio, el Socialismo como única manera de salvar a la humanidad y de conseguir el bienestar. Pero no, lo que hicieron fue esconderlo.

Después de 15 años hablando de Socialismo, declarándonos Socialistas, muere el Comandante y a la primera oportunidad mandan al Socialismo a las duchas y se olvidan del Comandante Chávez para que las oligarquías del continente nos “apoyen”. Por ejemplo, santos peleando por entrar a la otan; o dilma, ariete del imperialismo brasilero. Y todo esto en nombre del momento histórico ¡Pendejadas! El momento histórico lo hacen los pueblos dotados de vanguardias viriles que los guíen. A los pusilánimes nunca les llegará el momento histórico.

De esta postura se desprenden dos consideraciones. Una, esos países que nos apoyan lo hacen porque en la práctica renunciamos al Socialismo y al Comandante Chávez, lo que quiere decir que la política de obama está dando resultados. La carta a obama fue una claudicación, y eso es lo que buscan los gringos, no tumbar al Presidente, sino que el Socialismo deje de ser la meta. Y lo segundo, de no ser así, si no renunciamos al Socialismo, entonces la carta es un engaño a nuestros vecinos y al pueblo ingenuo que firmó.

Escalona, con un gesto de sinceridad, afirma al final del párrafo analizado:

“Por supuesto, es el socialismo el que puede defender mejor la soberanía, pero tenemos muy importantes aliados que no son socialistas y seguramente no se van a proclamar socialistas como Irán, Siria, Rusia, Argentina, Brasil, etc.”

Lo anterior es incomprensible. Reconoce que es el Socialismo el que mejor defendería la soberanía, pero le niega esa posibilidad a la Patria, y para justificar lo injustificable hecha por tierra el principio de la “autodeterminación de los pueblos”, “la libertad de los pueblos a escoger el sistema de gobierno”, y reconoce que esos grandes amigos de hoy lo son porque en la práctica renunciamos a ser socialistas.

Creemos que la política exterior lleva el mismo camino de la política interna, va hacia el capitalismo, renuncia al Socialismo, a Chávez. Un ejemplo es el inexplicable apoyo a una resolución en el consejo de seguridad de la onu a favor de la genocida monarquía saudita contra Yemen.