“Yo escribo para quienes no pueden leerme.
Los de abajo, los que esperan desde hace siglos
en la cola de la historia, no saben leer o no tienen con qué”
Eduardo Galeano
Es posible que la pregunta que sirve de titular a esta nota, si se formulase hoy, a manera de encuesta masiva y rápida en cualquier calle de Venezuela o de Nuestramérica, reciba por respuesta, aluda o nombre explícitamente al presidente estadounidense Barack Obama.
Resulta que fue uno de los primeros y más conocidos libros escritos por el recién defenestrado escritor montevideano, Eduardo Galeano, el que llegó a las manos del mandatario gringo, gracias a un gesto de acercamiento, de promoción de la lectura y de radical crítica, realizada por el Comandante Hugo Chávez frente al mandatario imperial.
Las venas abiertas de América Latina, aquel libro que abandonó las imprentas por primera vez, a comienzos de la década de los 70, para ocupar anaqueles, mesas, exhibidores y vitrinas de librerías, se convertiría muy pronto en el espacio mejor escrito donde se hayan mostrado los dolores más dramáticos de un “subcontinente” que las pretensiones imperialistas habían reducido a su patio trasero. Plagado de hambre, ignorancia y miserias, al mismo tiempo que desbordante de agua y riquezas, como ninguna otra parte del mundo.
Desde quienes puedan llegar a excusar, por falta de tiempo, al gobernante yanqui, hasta quienes concluyan que le podrían resultar muy duras y ensordecedoras las críticas allí contenidas, pasando por una gama de especulaciones, análisis y reflexiones, todas las respuestas tendrían en común el nombre de Barack Hussein Obama como el de la persona que en el mundo no ha podido leer a Galeano.
En el propósito del líder revolucionario Hugo Chávez, por convertir a su par yanqui, en el lector de uno de los mejores y más agudos escritores nuestroamericanos contemporáneos, podría pensarse que el venezolano “aró en el mar”. Sin embargo, aunque no haya conquistado al lector a quien invitó directamente, regalándole el libro de marras, el 18 de abril de 2009, al momento de producirse el encuentro de los mandatarios representantes de Unasur, con el gobernante yanqui, de inmediato florecieron por el mundo miles de nuevos lectores para el ensayo que, con altísima calidad literaria, había generado (1971) en tono de dramática denuncia, el escritor de pueblos, Eduardo Galeano.
Cuando pensamos en estos hechos, a la luz de una frase que se acuña al propio escritor uruguayo, en la que expresa que escribe para quienes no pueden leerle, uno comete la travesura de imaginar que un premonitorio Eduardo Galeano pudo haber estado pensando en el tristemente célebre Barack Hussein Obama, cuando el ahora presidente estadounidense contaba con apenas 10 años de edad y las pocas cosas que leía eran las historietas del Capitán América.
No es cierto, armamos una sarcástica historia a partir de datos sueltos y una realidad nuestroamericana que ha ido cambiando frente al imperio yanqui, luego de que la Revolución Bolivariana y el liderazgo del Comandante Hugo Chávez, despertara cambios en nuestros países y relaciones. Lo que sí es cierto es que la literatura galeana y, particularmente su ensayo Las venas abiertas de América Latina parecía auténticamente escrito para despertar sensibilidades, críticas y acciones que contribuyeran a impulsar la creación de un mundo nuevo, necesario y posible, aunque “los de abajo, los que esperan desde hace siglos en la cola de la historia, no saben leer o no tienen con qué”.
Barack Obama no ha podido ni ha querido leer a Eduardo Galeano. Le teme. Teme a su literatura, a su reflexión y a su crítica, al tiempo que teme a los actos de los pueblos que aman, luchan por su igualdad, por su libertad, por su independencia y por la Patria socialista. Teme tanto que les considera “amenaza inusual y extraordinaria contra los Estados Unidos”.