El desabastecimiento económico que mantiene en ascuas a la mayoría de la población venezolana, sumada a otros desfavorables factores como la hiperinflación, el bachaqueo, la inseguridad, el desempleo, carencia de alimentos, medicinas, cauchos, baterías y repuestas para autos, mantiene en Jaque al Gobierno Nacional. No es mentira que los comentarios surgidos en las infinitas colas que a diario se forman para conseguir alimentos no son nada alentadoras para la Revolución. Casi unánime las personas corean que el 6 de diciembre emitirán en las elecciones a la Asamblea Nacional un voto castigo.
Sabemos que lo más importante para los seres humanos es su grado de conciencia. Si el pueblo considera que este Gobierno no está haciendo absolutamente nada para resolver la situación de la escasez de los alimentos y de otros importantes productos para subsistir, entonces estamos ante un escenario de vulnerabilidad. La realidad es preocupante, pero más angustioso es saber que, desde el alto Gobierno no se hace nada para solventar esta crisis económica que lleva más de dos año menoscabando a la clase más débil del país.
Reconozco que la Revolución Bolivariana diseñada por el Comandante Hugo Chávez Frías nació para darle mayor suma de felicidad a la gente más necesitada, que estuvo excluida de todos los programas sociales de los gobiernos de la Cuarta República. Chávez sentía la necesidad de los conciudadanos como su propia penuria. Rebuscaba hasta en las catacumbas para solucionarle los problemas al pueblo. En sus 13 años de Gobierno el extinto presidente jamás bajó en su popularidad del 55 por ciento. Esa aceptación popular demostró que Chávez gobernó con el pueblo y para el pueblo.
No jugamos al fracaso de la Revolución. Por mi convicción de revolucionario, marxista-leninista, militante por muchos años del Partido Comunista de Venezuela, mantengo mi posición de antiimperialista. Ni un voto para la MUD. La autocrítica no es ser un traidor de la Revolución, sino decir las cosas como son, basado en la realidad del país, haciéndole un llamado al Presidente Maduro, para que vea más allá de lo que le dicen sus asesores, para que no caiga en triunfalismo. Las parlamentarias del 6-D están muy difíciles para el PSUV. Haga algo Presidente para que en las elecciones de la AN no se produzca un voto castigo contra la Revolución.