Escarbé las reflexiones del Patriota Britto García acerca de la actual situación en la histórica Grecia de Arquímedes, de Pitágoras y de Homero entre otros muchos muchachos de gran lucidez, hoy subyugada por el Fondo Monetario Internacional, La Comisión Europea y el Banco Central Europeo.
O, como diría o hubiera querido decir Borges en “Los espejos velados”, que “temo ver mi rostro desfigurado en los espejos velados”, porque a decir verdad, la gran mediática imperial cuyo caballo de Troya es la OTAN, lo deforma todo, así Inglaterrafranciaalemaniausayetcétera han puesto sus garras sobre la Grecia actual, inmisericordes, y quién sabe si -entre líneas- deliberadamente, para echarle tierra encima al pasado glorioso del arte y de la ciencia liberadora de entonces: dadme una palanca y moveré el mundo, o prender fuego mediante espejos; o acaso eso lo del teorema acerca del inconmensurable triángulo [FMI-CE-BC] también llamado troika maléfika (así valga); y, ni que decir de los versos del pueblo griego, contentivos de su tradición clásica.
Para el caso, y con el permiso de los puristas del lenguaje, tómese lo de velado por deformado, ojo, sólo para la ocasión, no más.
Mas, al grano que para luego es tarde, la idea de yegua de Troya la he tomado de la brillante exposición de Britto García en su “Tragedia griega” ahora en red y consecuencialmente escarbable por todos. Y, por cierto, de niño yo conocí in situ la “guerra de Troya” cuando yo jugaba trompos con mis hermanos y con mis primos sucursales y afines; ah, cómo no evocar esa maravilla de juegos infantiles, y quien perdía en los lances tenía que poner su trompo sobre una maderita o sobre una laja, y ahí el malhechor triunfante enlazaba su trompo entre la baqueta y la cabeza y empezaba a darle piñazos, tantos cuantos se habían convenido, y muchas veces tu trompo quedaba destartalado de tanto coñazo dado con la baqueta afilada del trompo enemigo; “las guerras de Troya” eran juegos infantiles que nosotros los niños negros e indígenas campesinos pescadores y etc de entonces hacíamos, inclusive sin saber nada de la histórica entrada del famoso griego caballo de madera a Troya, del que el compañero Britto García hace espléndido relato ahora acerca de la Grecia actual, a modo de severa advertencia, por lo que yo lo cito expresamente de manera responsable y vuelvo y repito, lean detenidamente a Britto García, sin duda un patriota insigne, desde mi modesto punto de vista.
Y, cuiden los troyanos que en Grecia todavía hay madera; respecto a las cosas unas son de cal y otras son de arena pero algunas son de madera preciosa; sólo que se mojan y en la orilla están secándose al sol, pronto sonarán, tienen gran dolor en el costillar pero fuego con llanto es vapor y vapor con viento no es ná, se va, como lluvia volverán para comenzar la siembra, y es que Homero también ha estado por acá, si lo sabrán en Falcón, concretamente en Paraguaná que lo han visto / preciosa madera para golpear fuerte / a quien desde siempre golpea y golpea / y, pásense los fósforos que esa madera va a arder / y ese fuego alumbrará el camino pa´donde habrá que coger / cantar y cantar hasta que la vida se vuelva un cantar / y nuestro combate una sola canción / ¡que arda la candela!
Y, de nuevo lo del argentino Borges con lo de “los espejos velados” ya que Venezuela no es Grecia pero tampoco es Troya; mas, por si las dípteras, moscas; no obstante, he ahí que dos yeguas pelukonas pretenden coger la vega pa´potrero, una aparentemente sin riendas y otra -la del monstruo de Ramo Verde- quieren meterle gato por liebre al CNE con lo de la inscripción para diputadas, ambas terroristas.
Por cierto, y por otra parte, hago notar que hace poco observé que el Presidente de la República, Maduro, destacó en acto público -presentación de la Feria del Libro de Caracas- la presencia de Britto García y de la esclarecida cineasta venezolana Liliane Blaser, ahí, lo que me pareció bien distinguido y que compartí; respecto a Britto García por lo que huelga ya decir, un venezolano de primera línea; y respecto a la cineasta, es bueno traer a colación su destacado trabajo durante el golpe de Estado de abril de 2002 cuando ella se echo a las calles a sustanciar la historia y producto de su encomiable trabajo estuvieron testimonios que condujeron a esclarecer la muerte del periodista Tortoza.
O sea, que la cineasta es otra venezolana de primera magnitud, honra que nos enorgullece, además de ella forjar la COTRAIN, casi nada, gran creadora de vías de paz.
Y a propósito de cine, evoco una reflexión acerca del cine: “María la bandida” que os adjunto y cualquier parecido con la realidad actual es pura coincidencia, fijaos: http://www.aporrea.org/actualidad/a127053.html
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