El gobierno, indignado, pide juicio para lorenzo mendoza, gran alharaca se ha formado con el audio de la conversación del capitalista. Pasó mendoza de ser un mejor amigo a ser un demonio vendepatria; con la misma facilidad que lo alabaron ayer, hoy lo maldicen.
Los mismos escribidores, los mismos programas de televisión y radio que ayer enaltecían la alianza con mendoza, que argumentaban la necesidad "histórica" de caminar junto a él, ahora echan por tierra su teoría de elevar las fuerzas productivas con la burguesía, aunque no cesan de darle dólares y participaciones en los negocios jugosos; con igual desfachatez con que le aceptaron las más de cincuenta propuestas, ahora lo quieren llevar a juicio. Y al gobierno ni siquiera le da piquiña por la complicidad con el malo.
Están acostumbrando a la masa a no tener memoria, pretenden que olvide lo que pasó hace pocos meses, intentan hacerle tragar jarabe amargo y que lo saboree igual que un almíbar.
El espectáculo tiene más importancia que la realidad; el olp fue efímero; la frontera, "madre de todos nuestros males”, ya pasó a segundo plano; mientras, la escasez continúa, las colas están allí, el bachaqueo tiene patente. Sólo cambian los culpables de una “guerra económica” en la que no termina de aparecer el villano. Y al gobierno no le da ni alergia, sigue, orondo, sin ver los caminos errados.
Es así, el gobierno socialdemócrata no puede ir más allá de las apariencias, del reparto de las migajas de la renta, lo más lejos que puede ir es a gritarle un poco a unos burgueses, pero sin tocar al sistema capitalista. Veamos.
El gobierno quiere llevar a juicio, ataca, amenaza a mendoza, pero se cuida de no atacar al sistema capitalista. Es como una vez dijo Chávez, deja libre al incendiario. El capitalismo es una relación económica basada en la propiedad nosocial de los medios de producción, en la explotación de los trabajadores, en el mercado escenario de la conversión de trabajo ajeno en dinero. Y mendoza es sólo una personificación del capital; puede ser condenado a remero de las galeras griegas pero si no se ataca la relación capitalista no estaremos haciendo nada contra el sistema, sólo sería, como dijo el filosofo cubano, “pirotecnia verbal”; así el capitalismo seguirá, en este país, con este gobierno, gozando de buena salud, seguirá recibiendo dólares, siendo protagonista de las "expo", aumentará la propiedad nosocial, capitalista; nadie en el gobierno, ni sus aduladores, hablará en contra del capitalismo, a no ser un recurso de los últimos treinta días de la campaña electoral.
Estamos en una etapa de transición, pero no hacia el Socialismo como nos indicó el Plan de la Patria de Chávez, al contrario, retrocedemos hacia el capitalismo franco. Y allí reside la dificultad del gobierno socialdemócrata, no puede, no ha sido capaz de romper definitivamente con el chavismo, lo conserva como discurso y lo asimila a una simple repartición de las migajas de la renta, lo que sobra del vampirismo de oligarcas y neooligarcas. Y, simultáneamente, no puede avanzar hacia la restauración franca del capitalismo. Vive, diría Gramsci, en un claroscuro que ya dura mucho tiempo, y allí surgen los monstruos.
Esa es la batalla de hoy, entre unos capitalistas que quieren dejarse de ambigüedades y ser expresión política del sistema, instaurar una especie de dictadura con fachada democrática tipo punto fijo, en contra de los ambiguos socialdemócratas avergonzados que no son ni lo uno ni lo otro, no sirven ni a Dios ni al diablo. En estas condiciones, repetimos, están agotados, en condiciones de derrota estratégica. La única oportunidad del chavismo es rectificar y retomar el rumbo socialista, sin ambigüedades, sin atajos, sin dilación.
