Esta fue la respuesta contundente que el Libertador Simón Bolívar dio a su amigo Joaquín Mosquera, quien le preguntara en uno de los momentos conflictivos del hombre de las dificultades: “Y ahora, “que piensa usted hacer?”. Luego de esa contundente respuesta, llena de energía revolucionaria, vendrían las victorias en las batallas de Junín y Ayacucho, para la causa independentista de la Gran Colombia.
La expresión viene muy a tono con lo que tenemos que hacer los revolucionarios de hoy, los chavistas, para usar el término que al parecer nos une hoy, en las elecciones del próximo 6D. No hay otra opción, el pueblo mayoritariamente debe manifestarse mediante el voto, por seguir construyendo el proceso socialista, incluyente, humanista, en cuya camino estamos gracias al legado del comandante Chávez. Debemos empinarnos por encima de las dificultades, de las trampas que nos pone la derecha nacional e internacional, para defender lo que hemos logrado en 15 años de revolución. No son conchas de ajo, como lo diría nuestro líder obrero Nicolás Maduro, la cuantificación de lo que hemos logrado en todas las áreas sociales y económicas; tampoco lo es que lo seguimos haciendo en momentos en que enfrentamos una baja considerable de los precios del petróleo, junto con la más despiadada de las guerras económicas. Los logros en materia de vivienda, educación, desarrollo social y buen vivir, no los podemos echar en saco roto, ponerlos a la disposición de una derecha que ha demostrado no apoyar los beneficios al pueblo, sino por el contrario demuestra todos los días su desprecio al soberano y su adhesión sin cortapisas a los intereses transnacionales, imperialistas y oligárquicos, valga la redundancia.
La elección del 6D, es crucial para nuestra patria. Los colmillos del jabalí, según el canto de Alí Primera, están listos para morder al pueblo, tumbar al gobierno según lo han manifestado, aplicando un golpe parlamentario al estilo Paraguay. No podrán, no lo permitiremos.
Para triunfar, ahí están nuestros candidatos a la AN, candidatos que deben tener a mi juicio una sola propuesta: Continuar legislando para la realización del Plan de la Patria donde todavía queda mucha tela que cortar, muchas leyes que construir; apoyar con contundencia la acción política del gobierno a favor del pueblo y participar de la lucha por defender el proceso revolucionario de los enemigos que lo acechan; de manera que alrededor de esas acciones debe estar el discurso de nuestros candidatos a la AN, sin que se escuchen de sus labios discursos que no estén centrados en la propuesta fundamental. No hay lugar, hoy menos que nunca y esto es un mensaje a quien pueda interesar, a discursos con promesas que no estén centradas en el compromiso, la construcción revolucionaria, colectiva, patriótica.
Digo con Alí: “Yo no me quedo en la casa, al combate me voy”, a votar, a TRIUNFAR.
