La DEA al servicio de la MUD
Durante la segunda semana del mes de noviembre del presente año, dos hombres jóvenes, identificados como familiares de la primera combatiente de Venezuela, Cilia Flores, esposa del Presidente de la Republica Nicolás Maduro fueron apresados por funcionarios antinarcóticos de los EEUU. Primero, los titulares periodísticos afirmaban que eran sus hijos y que les habían decomisado más de 800 kilogramos de cocaína en un jet de lujo. Luego, nos decían que eran sus sobrinos y que contaban con pasaportes diplomáticos. The Wall Street Journal desde Washington especificaba que eran familiares del Presidente de Venezuela Nicolás Maduro. Posteriormente, se nos informaba que el copiloto y el piloto fueron dejados en libertad, que no había decomiso de droga alguna, que el procedimiento era el resultado de una larga investigación que comenzó a finales del año 2014, por “conspiración para transportar cocaína”. Sin más detalles, creo que esto resume suficientemente, el caso en cuestión. Ahora bien, me pregunto: ¿no había otro momento, a lo largo de la “larga pesquisa” que se había realizado, de meses o años de trabajo de la DEA para capturar a estos supuestos narcotraficantes? ¿Por qué la impaciencia de capturarlos a un mes de las elecciones parlamentarias en Venezuela?, ¿No se rompió con el protocolo de la Administración para el Control de Drogas (DEA) al echarle el guante a dos jóvenes “conspiradores” y perder la oportunidad de llevar a cabo un seguimiento y una investigación más sólida a fin de desmantelar una gran organización criminal y supongo, de apresar otros miembros de la estructura delictiva?. Confieso, que soy un completo ignorante de procedimientos, protocolos y ardides investigativas en la materia en cuestión. Pero, obviamente, esta investigación y sus calculadas repercusiones periodísticas y comunicacionales huelen a lo de siempre: deshonestidad, mentira, manipulación y el interés político de dañar la reputación del Presidente de Venezuela, de su esposa y del proyecto bolivariano.
Delitos en la UCV
Desde hace cinco meses, en la Universidad Central de Venezuela (UCV) se han contabilizado innumerables delitos. Paso a enumerar algunos hechos sobre los que he estado al tanto y que son del conocimiento general de quienes trabajamos en la UCV: Asaltos en salones repletos de estudiantes en la Escuela de Administración, Ciencias, Estudios Políticos, Derecho y Humanidades; una estudiante asaltada con arma punzo penetrante al lado de la cancha de tenis; agresión y robo a una pareja de jóvenes al lado del comedor universitario; tercer robo en lo que va de año a la sala de computación de la Escuela de Estudios Políticos; desvalijamiento de la oficina del Profesor Titular Pedro García en el edificio de trabajo social; atraco en Bioanálisis y robo a teniente del ejército frente a cafetín de trabajo social; dos atracadores con cuchillos roban a dos estudiantes frente a la escuela de derecho; amenazado de muerte un profesor de la escuela de arte, atraco en la entrada del cafetín de la Facultad de Economía, amenaza al personal de vigilancia y de mantenimiento si activan sistema de riego en los jardines, que son los espacios predilectos para los actos delictivos; cinco vehículos robados en distintos puntos de la zona universitaria, abierto boquete en cafetín de Faces; aumento considerable de la venta y consumo de drogas en “tierra de nadie” y en la zona del Olímpico. Cabe resaltar, la promoción “primer pinchazo gratis” (heroína), entre las estrategias de captación de jóvenes para el consumo de drogas duras; señora atracada en pasillo exterior de la Escuela de Periodismo, los vigilantes de la universidad han detectado casos de prostitución infantil en los espacios abiertos que se encuentran entre la Escuela de Trabajo Social y el edificio de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. Estos son, entre muchos otros hechos, algunos de los sucesos que impiden la tranquilidad universitaria. La mayoría de estos delitos se cometen entre las 12 del mediodía y las 7 pm., son robos a niños, jóvenes, adultos y ancianos, cometidos por delincuentes que andan a pie y, por lo general en motos, a mano armada y con armas blancas. Vale destacar, que desde el pasado mes de julio los jardines adyacentes a Trabajo social y al edificio de Faces, frente a la Escuela de Antropología, las áreas de jardinería y caminaría de las canchas de tenis y del Olímpico están tomadas por la delincuencia común.
Cabe señalar, que no hablamos de simples consumidores, se trata de hampones dirigiendo el tráfico de drogas y muchos de los actos delictivos descritos. Resulta alarmante verlos en los cafetines de la universidad, en especial en el pasillo de Ingeniería, frente a la Facultad de Ciencias Jurídicas y en el cafetín de la Facultad de Economía. Están tan seguros de que su actividad no se verá interrumpida, que en los cafetines muestran abiertamente su armamento. Nunca se detiene a nadie, ni se les persigue, los vigilantes esgrimen que no portan armas y, por tanto, no pueden hacer nada. La situación es tan alarmante que a diario participan de estas reuniones donde el consumo de cocaína, mariguana y crack, participan niños y niñas entre 8 y 16 años. Las autoridades conocen esta situación, pero hasta ahora los correctivos no llegan y el vandalaje continúa. Recomendamos, consultas entre las autoridades de las escuela, los decanos y los vigilantes, entre los estudiantes y los profesores, y sobretodo, sugerimos al Consejo Universitario una sesión especial ampliada para discutir y tomar medidas urgentes que afronten la problemática descrita y garanticen a la universidad la tranquilidad que se merece.
La gente se pregunta
Perdí la cuenta de cuantos amigos y allegados en medio de la preocupación que nos invade, se hacen las siguientes preguntas: ¿Cuántos funcionarios de alto nivel están de verdad con el proceso bolivariano? ¿Cuáles son los empresarios, dirigentes de oposición y autoridades de primer nivel corrompidos? ¿Hasta dónde la derecha y las agencias de inteligencia estadounidenses han penetrado al Estado? ¿Por qué el Presidente afirma tanto que se está ganando la guerra económica cuando lo que se percibe es distinto? ¿Quién lo asesora? Debo decir en honor a la verdad, que la mayoría de quienes tienen estas inquietudes son personas de buena fe, que confían y se mantienen en el cambio de rumbo hacia una sociedad de justicia e igualdad social, que esperan del gobierno resultados beneficiosos para la ciudadanía y el país, sin apostar a su fracaso. Vale decir, que buena de las preguntas me la hacen viejos amigos probados en la lucha por hacer posible lo que siempre nos ha unido: el socialismo.
El Ministerio del Poder Popular para la Educación debe hacer algo
Un viejo amigo, profesor del Liceo Creación Pariaguan, con sede en la ciudad de Pariaguan, del Estado Anzoátegui, de visita por Caracas me contaba con profunda tristeza que tiene tiempo denunciando que en su institución donde es docente, y otros liceos públicos de la ciudad, las novelas de lectura obligatoria asignadas para cuarto y quinto año, se realizan a través de extractos y compendios, cuando antes, recuerdo, ellas eran leídas en sus textos completos. Nunca había imaginado, de ser cierta esta información, que nuestras obras más celebres y clásicas (Doña Barbara, Samuel Robinson, La Ilíada, Rayuela, Cuentos Grotescos, Señor Presidente, Cien años de soledad, La odisea, etc) se estudiaran de esa manera. El placer de leer una obra completa es insustituible, lástima que la cultura de la inmediatez y la superficialidad haya penetrado tanto nuestras instituciones educativas. Ojala las autoridades del Ministerio del Poder Popular para la Educación, en el Estado Anzoátegui, de ser cierta la información, tomen carta en el asunto.
¿Asombroso, en el Metro?
Recientemente, viajando en la línea 1 del Metro, entre Capitolio y Bellas Artes, sentada estaba una familia: padre, madre y tres pequeños niños de cinco a nueve años, supongo. Llamo mi atención, que los tres jugaban rasgando un aviso sin imágenes, que contenía información de la empresa. No lo podía creer. Sus padres miraban sin preocupación, los pasajeros hacían lo mismo. Escuché de pronto el aviso de llegada a mi estación, y seguía sin creerlo: los niños sin conciencia de lo que hacían, estaban rompiendo el aviso. Recuerdo que saliendo de la estación, les hice señas con las manos y el rostro, como diciendo: ¡no lo hagan, eso no se hace en el metro!. Me vieron atentos, como asustados y con curiosidad. Pero, me entendieron, los vi moverse y uno regresó a su asiento. Siempre se ha dicho que en el subterráneo hay una cultura de conservación y mayor cuidado que en la superficie? Sin embargo, los adultos, ni se inmutaron. ¿Cómo leer esta actitud? ¿Qué está pasando? Indiferencia por lo propio, depresión, fatiga, “a la mierda con todo”. Mi respuesta es de simple Sentido Común, nada científica, ni producto de un sesudo análisis. Creo que TODOS estamos preocupados por la situación del país. Por suerte, nuestros niños están más tranquilos y felices.
Escasez, inflación, bachaqueo
Los productos que escasean y la inflación continua ahora se encuentran cada vez más. ¿La razón? El trabajo gubernamental sigue sin dar resultados contundentes: en cuanto a la asignación de divisas y a la importación, producción, organización, distribución de mercancías y la vigilancia de los centros de expendio. Este gran esfuerzo hay que reconocerlo, pero, se necesita difundirlo masiva e inteligentemente. Los cambios en el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación deben apuntar a mejorar la estrategia comunicacional, hasta ahora implementada. No obstante, hay que advertir sobre la red de bachaqueros y buhoneros que se han instalado entre la red de supermercados, las tiendas de farmacias y los barrios. Algunos analistas estiman que se han extendido tanto, que incluyen a millones de personas, entre las que destacan muchos dueños de establecimientos, cajeras, vigilantes, encargados de ventas, oficinistas, buhoneros, motorizados conectados a la red, entre otros. Ya es común ver en los barrios de Caracas, a motorizados que llegan a las bodegas con paquetes de harina, aceite, leche en polvo y otros productos para venderlos con los precios inflados. No hay duda, tenemos una problemática peculiar e informal que afecta el normal desenvolvimiento de relaciones comerciales y económicas, ¿las causas?, un popurrí de antivalores, de muchos hogares con necesidad, aprovechadores de oficio y, en especial, intereses políticos que sabotean la economía del país.
Hay mucha intranquilidad y ansiedad en la población. Igualmente, hay creciente apatía y falta de interés en el mundo político, tanto de oposición como de quienes se identifican con el ideario chavista. Sin embargo, la mayoría tiene esperanza y espera del gobierno respuestas, eficiencia y una buena gestión. El odio y la desconfianza que se ha sembrado hacia el gobierno, afortunadamente, no es tan grande, aunque ha ocasionado un grave daño a la estructura emocional de buena parte de los venezolanos.
A pesar de toda la guerra económica y psicológica, la mayoría del pueblo venezolano espera, con apatía y con fatiga, pero, espera y apuesta al éxito en el esfuerzo gubernamental. Incluso, lo espera a pocos días de las elecciones parlamentarias. La calidad de vida de todos está en juego, todos lo dicen, repiten y lo comentan a diario. Menos aquellos que están ciegos por su afán de poder, que mueven los hilos de los laboratorios sucios mediáticos, que especulan desde DólarToday, los burócratas y altos funcionarios de gobierno que están corrompidos y los enemigos de Venezuela.
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