No soy economista, pero quiero entender por mi mismo, a mi manera, que hemos sido victimas de una guerra económica, sin considerar que existen causas colaterales que también se pueden complementar, para arribar al mismo término. Pero, la idea es comprender, que si hubo y hay una guerra económica, que para entenderla no se requiere ser economista chavista, economista opositor, ni economista independiente. Supongo, que la percepción que cada quien tiene sobre lo que es una guerra económica, mas las ideas que los teóricos de la economía refieren al respecto y, si se le agrega, las colas en vivo que se hacen para adquirir los producto y, pensar en los objetivos logrados por quienes, precisamente, son los que tenían que sacarle provecho a la guerra como tal, entonces no queda duda, que si ha habido y, seguimos con una guerra económica.
Para entenderla, hay que remontarse al año 2010, aun ejerciendo la presidencia de la república el comandante Hugo Chávez, cuando aparece un Informe de la Unidad Democrática, respecto al "Análisis de la Crisis de Alimentos en Venezuela" en donde se consideraban una serie de situaciones por las cuales, "los venezolanos están siendo afectados por una grave crisis en la alimentación, debido a la existencia de un proceso inflacionario incontrolado, especialmente en el sector de alimentos. Así como las situaciones recurrentes de escasez y la injerencia deliberada del gobierno en la producción, importación, distribución y comercialización de alimentos, sin tener la organización, capacidad, experiencia, recursos y controles necesarios para ello"
Parece, que las inquietudes de quienes informan sobre esta situación, no tienen repercusión en la sociedad venezolana, sobre todo, cuando el mismo presidente Chávez, en su reelección en el año 2012, para el periodo 2013/2019, logra avasallar porcentualmente al candidato opositor con el 55,07% por el 44,31%. Sin embargo es, por todos, conocido que no fue posible, que el presidente Chávez ejerciera su mandato, por su lamentable muerte.
Es preciso señalar, que en el mismo informe se destacan algunas causas de la crisis alimentaria, todas aludiendo a la actuación gubernamental. Entre ellas: "Graves fallas gubernamentales en materia de diseño y ejecución de la política económica, la política agrícola, la protección de la seguridad personal, la seguridad jurídica y el control del suministro y calidad de los alimentos. El deterioro general de la economía, las continuas y arbitrarias intervenciones de tierras, los secuestros casi diarios, el robo de equipo y animales, las frecuentes fallas del servicio de electricidad, el mal estado de la vialidad agrícola, los excesivos controles sobre el transporte y comercialización de los productos agrícolas y el congelamiento de precios en los últimos seis años, han ocasionado un gran deterioro de la producción de alimentos en el país"
Supongo, que estas mismas causas forman parte del mismo análisis económico que ha sido utilizado contra el presidente Maduro, que se convierte en el nuevo blanco de la oposición, pero al subestimarlo, considerando que no es Chávez, creo que toman su análisis como inspiración para aplicar una guerra económica, dicen que como la de Chile en 1973, para lograr desplazarlo del poder.
Sin duda, ese análisis, en el fondo muestra las características de una economía vulnerable sobre la cual, quien quisiera hacerle daño al país, ya tiene los elementos sobre los cuales justificar sus acciones, si lo que pretende es una guerra económica como respuesta al estado de cosas que refieren, son las causantes de una economía en decadencia.
Al respecto, López (2005) considera que la guerra económica, es el uso de la fuerza para atacar algún aspecto vulnerable de la economía de un adversario con vistas a satisfacer los objetivos finales del conflicto. Es decir, de algún modo, quien gane lo hace desde el punto de vista económico, así como en el financiero, sin olvidar que el poder político, también se sobreentiende como objetivo final, si lo que se desea es revertir el sistema.
Hay que decir que, la guerra económica, en la que ya nadie quiere creer, es la causante, como dice la canción, "...de todas mis angustias, de todos mis quebrantos..." ha estado presente por mas de tres años en nuestro país y, creo que para llevarla a cabo fue necesario hacer una gran inversión en capital, infraestructura, logísticas, medios de comunicación, etc. Es decir, se ha desarrollado en un plazo de tiempo más o menos amplio que dio oportunidad para que la oposición lograra saborear el segundo triunfo electoral después de 20 intentos en 17 años. Claro, hay que acotar que la guerra económica se dio de manera concomitante con otras formas de violencia, como las guarimbas, que generaron victimas en el país y, que buscaron intimidar al adversario, creándole más presión.
Para entender mejor esta guerra, es preciso afirmar que, uno de los beligerantes, mantiene el control de las materias primas, mercancías y las rutas de distribución, lo que se ha constituido en la piedra de tranca en las posibles respuestas que pudiera dar el gobierno. Esto se extendió de tal manera, que se involucró a la población en general que, desde que se inició, trata de sobrevivir a la ofensiva de la hegemonía de los monopolios financieros y comerciales quienes han hecho de la guerra económica un arma para acorralar al gobierno, del cual la población está esperando su reacción en términos de "Economía de defensa" que según López, no es mas que, aplicándolo a Venezuela en estos momentos, "el empleo de análisis económicos en todos los aspectos relacionados con la defensa". Es decir, la población venezolana, espera de su gobierno, el otro elemento beligerante, la defensa desde el punto de vista económico que debe hacer, para tratar de contrarrestar las armas económicas con las cuales se somete al pueblo en general a una situación de caos en el orden alimentario.
Referencias
Teresa Albanes Barnola, Román Duque Corredor, Mercedes López de Blanco, Carlos Machado Allison y Alberto Silva Aristiguieta(2010) Análisis de la Crisis de Alimentos en Venezuela.
Ignacio López Martín (2005) Entre la guerra económica y la persuasión diplomática: el comercio mediterráneo como moneda de cambio en el conflicto hispano-neerlandés (1574-1609)