Frase acuñada por Heinz dieterich para distraernos de la verdadera esencia de nuestro proceso Bolivariano, la cual se sostiene en el hecho histórico único de la civilización humana, cual fue y sigue siendo el 13 de Abril de 2002, en donde un pueblo armado solo con la constitución en mano en 48 hrs derrocamos la tiranía burguesa y barrimos con la cuarta república representada en el pacto de punto fijo.
La fuerza armada confundida reaccionó tardíamente y se plegó a la movilización popular, si nosotros el pueblo ese que Dieterich insiste en invisibilizar no nos hubiésemos movilizado, estaríamos padeciendo una horrorosa tiranía todavía de corte fascista, todo aquel que insista como Dieterich sea burgués o Chavista sin Chávez, se estrellará con el espíritu del 13 de Abril, que está vivo todavía, toda vez que nuestro comandante en jefe Hugo Chávez dejó un trabajo bastante adelantado, si hay todavía quienes insisten en no hacer la lectura correcta de la tremenda derrota del 6D, en donde de manera demencial, llegaron a la asamblea nacional 112 criminales y asesinos golpistas, eso nunca debió permitirse.
Pero allí están, es nuestra responsabilidad por acción u omisión, no me refiero al hecho de votar o abstenerse, sino de habérselos permitido, ahora bien en parte el distraído de Dieterich tiene razón en cuanto a las tres fases, la primera institucional e insisto en que el que juramente a los golpistas es un traidor, seguidamente la movilización popular en defensa de nuestros derechos consagrados en el libro de todos que nosotros mismos aprobamos pero hay una tercera fase que no es precisamente la que el distraído cree, como es la participación de la FANB ante el supuesto caos para poner orden, no , la historia la escriben los pueblos y la FANB es pueblo en armas.
Pero además, los pueblos paren los líderes, en su debido momento cual 13 de Abril emergerán los conductores que nos lleven a lo que Chávez dejo claro como es echar abajo el viejo estado burgués e implementar el golpe de timón, en donde los golpistas serán parte de una historia pasada, una cosa es que más de dos millones de compatriotas se abstuvieran y otra muy distinta es que renuncien a lo que Chávez dejó siendo nuestro.
Hasta la victoria siempre.
